La tercera es la vencida

31-Amor propio

Samuel golpeó la puerta y, al abrirse, dejó a Rocío completamente sorprendida al ver quién estaba del otro lado.

ꟷ¿Qué haces aquí?ꟷpreguntó demasiado extrañada de que viniera antes de embarcarse a la iglesia.

ꟷQuiero hablar con Lara.

ꟷ¿Tú estás loco? ¿No sabes que no debes ver a la novia hasta la iglesia?ꟷcuestionó alterada al imprudente novio.

ꟷSolo quiero hablar con Laraꟷ exigió molesto por la fastidiosa mejor amiga de su novia.

Lara había escuchado que era Samuel y estaba tan sorprendida como Rocio. No entendía que era lo que estaba pasando.

ꟷ¿Qué pasa Samuel? ¿Por qué quieres hablar conmigo? ꟷ preguntó la novia escondiéndose para  no ser vista.

ꟷSolo será un momento. Necesito decirte algo.

Rocio miró hacia Lara quien se había empezado a asustar.

ꟷBueno, espera que me meto al bañoꟷrespondió la novia dirigiéndose al baño para que pudieran hablar sin miedo a que la viera. 

Rocio lo dejo entrar a regañadientes en el momento en que Lara le dio su consentimiento. La dama de honor sabia que lo mejor era dejarlos solos por lo que salió.

Samuel se dirigió hacia donde se escondía su futura esposa.

ꟷ¿Qué pasa Samuel?ꟷpreguntó preocupada.

ꟷYo...ꟷno sabía como comenzar. Solo pensaba dirigirse a la iglesia, y olvidar el asunto. Pero quería ser honesto con Lara, ella se merecía que lo fuera. ꟷ Yo deseo hacerte feliz. Deseo amarte como te mereces

ꟷAy, Samuel, tonto, tú me haces feliz y me haces sentir amadaꟷle aseguró divertida por aquella declaración.

La mujer no podía creer que él solo hubiese venido a decirle esas cosas.

Samuel al entender como lo había tomado decidió ser más claro con sus palabras.

ꟷLara, creo que no entiendes. Yo deseo eso, pero siento que no puedo cumplirlo.

Hubo un silencio que se mantuvo por largo tiempo. De repente la sonrisa que se le había formado en el rostro a la feliz novia se desvaneció como si una ráfaga se la hubiese arrebatado. 

Lara sintió que no había escuchado bien, es más lo que acababa de decir no tenía sentido para ella.

ꟷ¿Qué estás diciendo?ꟷpreguntó cuando pudo encontrar las palabras.

ꟷLa otra vez me preguntaste si te amaba tanto como tú a mí y al parecer te mentí. Te amo, pero no con la misma intensidad. Te amo, pero no lo hago como a ti te gustaría. Y siento que nunca voy a poder lograrlo.

Fue como un baldazo de agua fría para aquella novia ilusionada que había esperado tanto aquel día. Un día que había soñado desde que tenía memoria. El día más feliz de su vida.

ꟷ¿Por qué?ꟷpreguntó intentando que no se le quiebre la voz mientras una lagrima silenciosa empezaba a recorrer su mejilla.

ꟷPorque yo ya amé con el alma. Y creo que eso solo se logra una sola vezꟷrespondió apenado ꟷPerdóname, Lara.

Las palabras de Fiama empezaron a reinar en la cabeza de Lara nuevamente.

"No creo que Samuel algún día llegue amarte como tú lo haces "

Aquella frase se había repetido tantas veces a lo largo de aquellos 7 años, y hoy la volvía a torturar en el día de su boda.

Pensaba que lo había logrado. Pensaba que lo había arrebatado de ella. Pensaba que su amor había vencido sus mentiras, que había borrado sus huellas.