63-¿Me extrañaste?

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Lara logró subir a un taxi y le dio la dirección de la casa de su hermano.

Durante el viaje intentó tranquilizarse y procesar todo lo que acababa de pasar. Aun sentía como el cuerpo le temblaba, como las manos le sudaban, como el corazón le taladraba. Era tan inverosímil haber vivido recluida en un departamento por culpa de un hombre que ella misma había elegido seguir. ¿Qué había tenido en la cabeza? Juan Pablo siempre le había dado miedo, aunque ella misma se dijera que eran amigos. Sin embargo, la verdad era diferente, la única persona que apreciaba a aquel lunático siempre había sido Samuel. Si ella frecuentaba con Juan Pablo era porque prácticamente no le quedaba otra. Durante mucho tiempo se hizo la desentendida con respecto a los sentimientos de aquel hombre porque era conveniente para ella tener el apoyo del hermano del alma de Samuel. Al parecer la desesperación por perder a Samuel le habían borrado el miedo y la repulsión que sentía por Juan Pablo, causando que lo terminara tomando como un salvavidas que más bien la terminó hundiendo.

Cuando tuvo un momento de paz, su cabeza retomo aquello que Juan Pablo había estado diciendo con respecto a Fiama.

Algo estaba tramando de eso estaba segura.

Siguió recordando cada palabra que aquel hombre le había dicho.

« Si tuviera mi celular, podría llamarla o podría llamar a alguien.»

De repente aquel pensamiento despertó las alarmas en ella.

« Mi celular, él dijo que necesitaba mi celular

Pero ¿para qué?»

No entendía como usaría su celular para el supuesto regalo que le queria hacer.

A medida que iba repasando toda la escena, recordó aquel mensaje que le había mandado a Fiama hace unos días. Repentinamente aquella grabación de voz empezó a ser protagonista de sus conjeturas causándole temor por como podría haber sido utilizada.

Las ideas se le empezaron a mezclar y una de las miles de hipótesis que tenia en su cabeza reino, provocando que sin pensar más terminara pidiendo al taxista que cambiara de dirección. Necesitaba descartar aquella hipótesis.

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Fiama y Mia se encontraban sentadas en una de las mesas de afuera de aquel café ubicada en una esquina que a las noches se convertía en un bar, debido a que era viernes había bastante gente a su alrededor. Fiama se había estado mensajeando con Lara quien le había asegurado que se verían en aquel establecimiento, así que solo quedaba esperarla.

ꟷBenjamín dice que en 20 minutos llegaꟷanunció Fiama mirando a su alrededor buscando a Lara entre la gente que caminaba. ꟷ Aun está trabajando.

ꟷ Bien, cuando Lara llegué me moveré a otra mesa. Por favor, si ves que se pone agresiva, te levantás y nos vamos.

ꟷ Espero que realmente venga en son de paz. Aunque tengo la esperanza de que así seaꟷcomentó pensativa.ꟷ Tengo que hacer tiempo hasta que venga Benjamín, así también se puede reconciliar con su hermano.

El celular de Fiama empezó a timbrar tomando la atención de las mujeres. Fiama miró que era un mensaje de un desconocido, se quedó extrañada, pero al leer cada palabra fue sintiendo como la sangre se le helaba.

"Al parecer te olvidaste de mí, teniente.

Estoy preocupado por tu salud, está haciendo frio, deberías haberte sentado adentro del café"

El celular empezó a timbrar nuevamente entre sus manos, pero esta vez con una llamada.

ꟷ¿Fia? ¿Qué pasa?ꟷpreguntó Mia viendo como la cara de su cuñada perdía color.

La tercera es la vencidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora