La tercera es la vencida

37-Ya no soy esa mujer

Y ahí estaba ella. Parada mirando hacia todos lados. Era una oficina bastante moderna. El escritorio de madera tranquilamente podría ser una cama de lo largo y ancho que era, estaba amueblados con un sillón en una de las esquinas, había varios libreros, las luces led actualmente estaba medio encendidas ya que el sol ya se estaba yendo, y todo daba hacia un ventanal donde se podía apreciar la ciudad.

ꟷSientate, Fiamaꟷ dijo casi como una orden señalándole el asiento que había frente a él.

Fiama hizo lo que le pidió.

Se sentía casi en una entrevista de trabajo para la cual no estaba para nada preparada.

ꟷTe felicito por el éxito ꟷcomenzó, aunque Samuel se veía bastante serio, evidentemente lo que ella tuviera que decir sobre sus logros le importaban un rábano ꟷ Bueno, parece que quieres ir al puntoꟷsuspiró y se acomodó bien el asiento.ꟷ Yo siempre tuve mala suerte en la vida. Pero definitivamente todo este lio familiar me coronó como la reina de las saladasꟷdijo burlándose de sí misma.ꟷ Por si tenías dudas, yo no tenía idea de nada. Porque si lo hubiese sabidoꟷse quedó callada, pensando realmente que hubiese pasado si lo hubiese sabido. Obviamente en ese entonces estaba demasiado resentida, así que decir que lo hubiese alejado de ella, seria una total mentira. Suspiró ꟷCapaz la hubiese cagado peor.

«Definitivamente te hubiese comida con más ganas» pensó dándole gracia, pensar en lo inmadura que era en ese entonces.

Samuel quien no había dicho nada, tiró un resoplido.

ꟷ Sin embargo, ꟷsiguió Fiamaꟷ creo que el tema principal no es sobre el lio familiar, que ya es casi anecdótico. Es sobre las mentiras que te dijeꟷlo miró fijamente para que viera su sinceridad.ꟷ Lamento todo lo que paso.

ꟷBien, te escucho. Explayate ꟷpidió con aquel tono distante mientras se recostaba en el respaldo de su silla.

Fiama no estaba acostumbrada para nada a aquella actitud y menos que viniera de Samuel. Además, ese silencio donde solo aquellos ojos verdes la analizaban la ponía más nerviosa de lo que recordaba

ꟷFui a la playa en búsqueda de diversión, ya que cuando tuviera que volver tenía que marcharme a la escuela militar. Te conocí y dije ¿Por qué no? Solo será algo de verano, pero las cosas se empezaron a complicar contigo. Nunca espere sentirme así. En ese momento realmente deseaba haberte conocido antes. Haber disfrutado de lo nuestro un poco antes. Pero yo ya tenía mi vida planeada y tú no estabas en ella.

»Después paso lo de Francia, había ido porque Alejo, mi primo, tenía una exposición, así que fui a apoyarlo. Cuando te vi en el restaurante del hotel, no lo podía creerꟷFiama vio que Samuel la miró extrañado ya que él pensó que la primera vez que se vieron en Francia había sido en la exposición.ꟷ Sí, te vi antes. Pero no me acerque ni nada de eso, es más, mi plan era evitarte. Después cuando te vi en la exposición, ahí si ya no sabía que hacer. Ahí también intente no toparme contigo, pero bueno no funcionóꟷaseguró recordando aquel momentoꟷ. Te juro que yo queria negarme a irme contigo, pero no pude.

»Y luego, el idiota de Juan Pablo que me tomó una foto con mi tío y saco la estúpida conclusión de que era mi amante. Pues no, no era mi amante, era mi tío, el padre de Alejo. Lo había acompañado ese día a comprarle un collar a mi tía para su aniversario de casadosꟷtiró un resoplido.ꟷ Alejo tenía una amiga que era prostituta, modelo y bailarina en su escuela que se llamaba Catrina, pero como nombre artístico tenía el de Fiamma. Y por eso él supuso que era yo y te fue con el chisme. Decidí dejar que pensaras eso, supuse que me dejarías sin dudarlo. Peroꟷsonrió ante el recuerdoꟷ supuse mal, aun así, no te importo. Y en medio de esa horrible lluvia tú viniste y me pediste que nos casáramos y yo, solo queria decirte que sí. Porque eso era lo que yo queria. Nunca se me había pasado por la cabeza eso de casarme y tener hijos, pero en ese momento pensé que si era contigo entonces valía la pena. Realmente en ese momento era lo que yo queria.