53-Comida y chocolate

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Los meses fueron pasando y Fiama se fue familiarizando con aquel nuevo mundo que se abría para ella.

Sus lectores esperaban con ansias las ediciones de la revista para leer sus columnas, sus redes sociales aumentaron y ella empezó a ser activa publicando.

Su vida empezó a tomar el cause al cual estaba destinado hacer.

Era un fin de semana normal en el departamento de una pareja de enamorados.

Samuel se encontraba sentado en el sillón mirando divertido lo que Fiama hacía.

ꟷ Creo que no era así, la chica giró para la izquierdaꟷcomentó deteniendo el baile de Fiama.

ꟷ Yo creare mi propia coreografíaꟷ dijo cansado de equivocarse. ꟷ Ya no le estoy haciendo caso a la chica. Moveré el culo como me parezca.

Samuel se rió.

En estas últimas semanas, Fiama había empezado a hacer gimnasia en el departamento ya que había notado que últimamente estaba comiendo de más. Todas las mañanas salía a correr con Samuel y Homero, se iba al trabajo y los fines de semana se ponía un video de cardio e intentaba una coreografía de reggaetón para divertirse mientras era observada por su novio.

ꟷ A mí me encanta como se mueve tu culoꟷle aseguró el hombre siendo el espectador de como el culo de su novia rebotaba por sus movimientos.

ꟷ A ti te encanta como me rebota todo y mejor si rebota cuando me estas cogiendo. Eres tan fácil

ꟷ No lo puedo negar. Soy un hombre muy fácil.

ꟷMi amor, no te me regales tanto que al final no te voy a tomar en serioꟷbromeo haciendo reír a su novio.

Fiama paró ya exhausta y se sentó en el piso, además, se había mareado. Últimamente se estaba teniendo muchos mareos. Y había un olor que le estaba asqueando.

ꟷ ¿Qué estas cocinando?ꟷpreguntó la mujer al oler algo que para ella era muy fuerte.

ꟷ Berenjenas al horno.

La mujer no pudo evitar el gesto de asco.

ꟷNo me dijiste que estabas a dieta, que a partir de ahora todo verdurasꟷ reclamó Samuel viendo que nuevamente tendría que hacer otra comida.

ꟷ Sí, pero ¿no hay verduras más ricas? Como que me dio un poco de náuseas imaginar comerme esoꟷaseguró con aquella sensación latente.

ꟷ No voy a cambiar el menú, ya lo compré.

Fiama hizo un puchero.

Samuel suspiró divertido.

Definitivamente no podía ganar con aquella carita que lo tenia atolondrado.

ꟷ¿Qué quieres comer?ꟷpreguntó vencido mirándola con cariño.

ꟷ Chocolate

ꟷ Esa no es comida

ꟷ Es que quiero comer solo chocolate.

ꟷHagamos algo, cuando vuelva del partido, te traigo comida y chocolates ¿sí?ꟷ dijo Samuel acariciando su mejilla.

Samuel hoy salía a jugar un partido de futbol con algunos amigos, a pesar de las burlas de Fiama. Ella se iba a quedar a terminar algunos escritos.

ꟷMe parece bien, así celebramos tus cero golesꟷrespondió ella mofándose.

ꟷ Por lo menos te traigo comida, imaginate si te dijera que la hagas, morirías intoxicada como la otra vez que le cocinaste a Mateo y casi lo tenemos que llevar al hospitalꟷle recordó con una sonrisa mientras aun la acariciaba.ꟷ Por eso Alejo ya no quiere que lo cuidemos.

La tercera es la vencidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora