ꟷQue nivel, Rulitos. Tú nunca decepcionás ꟷaseguró Fiama sentada en una mesa que daba hacia un ventanal donde se podía ver a lo lejos la torre Eiffel totalmente iluminada en tanto la comida era servida por un mesero.
El hombre se fue después de terminar su labor, dejándolos solos para que disfrutaran de la velada.
ꟷBueno, no siempre se encuentra a una extraña que uno conoce bienꟷle respondió divertido. ꟷ¿Me dirás que haces acá?ꟷpreguntó con sumo interés.
Fiama se mantuvo callada. Ella solo lo siguió sin pensar en que iba a decir sobre su estadía en Francia.
«¿y ahora? No quiero mentirle»
ꟷNuevamente no vas a decir nadaꟷ supuso Samuel viendo que ella se quedaba sin palabras.
ꟷ Creo que le quitaríamos la magia de nuestro encuentro.
ꟷDos extraños que a pesar de conocerse siguen siendo extrañosꟷ le respondió mientras tomaba un poco de vino. ꟷ Como te gusta ese juego.
«No es que me guste, es que no puedo invitarte a jugar otro»
ꟷ¿Cuál es mi color favorito?ꟷpreguntó la joven de repente.
ꟷEl negro.
ꟷ¿Qué es lo que más me gusta?
ꟷEl chocolate
ꟷ¿Qué podría mirar por horas sin cansarme?
ꟷDe la temporada 1 hasta la 10 de los simpsons
ꟷCreo que sabés muchas cosas de mí
ꟷSabés que no estoy hablando de esoꟷsuspiró. Estaba decepcionado pensaba que capaz a Fiama ya no le interesaba ese absurdo juego, pero al parecer eso no había cambiado.
Samuel cayo en la cuenta de que en realidad capaz haberla invitado no había sido una buena idea. Ella apareció de la nada y él solo se emocionó sin pensar en nada más. Lo mejor hubiese sido solo saludarla e irse sin más, después de todo, aunque le pese por aquella mujer derramo muchas lágrimas y estuvo deprimido por bastante tiempo. No queria volver a sentirse así.
«¿Por qué soy tan masoquista? ¿Por qué sigo siendo engatusado por esta mujer? Pensé que había bajado mi nivel de pendejo»
ꟷVine a ver a mi amigoꟷle respondió la muchacha que miraba con su compañero tenía un debate interno.
Fiama sabía que Samuel estaba cansado de aquel secretismo, así que mínimo le diría algo que era verdad.
ꟷ¿Al artista latinoamericano? ꟷpreguntó un poco esperanzado de aquella iniciativa de hablar sobre su motivo de estar en ese país.ꟷ Creo que leí que llamaba Alejo Fontana
ꟷSí, es mi amigo. Él me invito, así que vine a apoyarlo.
Eso no era una mentira, aunque Alejo no era su amigo, era su primo, pero bueno esos eran detalles.
Samuel se mantuvo en silencio analizando aquello.
ꟷ Debes ser muy importante para que él te haya invitado hasta acáꟷcomentó un poco fastidiado por aquello.
ꟷNo tiene muchos amigos, pobrecito.
A Samuel no le gustó nada escuchar sobre aquel vínculo entre ellos. ¿Qué amigo te invita a Francia? No creía que Fiama se pudiera pagar tal traslado, así que evidentemente ese tal Alejo lo había hecho por ella. Sabía bien que no tenía ningún derecho a preguntar o si quiera hacer algún reclamo, pero era incapaz de no sacar algunas conclusiones sobre ello.
ESTÁS LEYENDO
La tercera es la vencida
RomanceFiama nunca fue la persona con más tacto, o más bondadosa, o más amable. Es más, se podía decir que solo era una niña linda que hacia y deshacía como quería. Nadie podía darle ordenes. Nadie podía limitarla. Y nadie pensaría que aquella chica que t...