~43~ despedida

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                                    Agosto 5 de 1988
                           Atlanta, Georgia EE. UU

Querida Sam:

Escribir esta carta para ti es difícil... Hoy cumples 18 años, me alegra ver qué te convertiste en una mujer extraordinaria, exitosa y muy bella... Débil a las sustancias, no soy quien para hablarte de superar las adicciones, nunca termine mí tratamiento.
Quizás no te importe pero mí mejor amiga también era la heroína.

Necesito compartir esto contigo, se que es tarde pero quizás resuelva algún agujero de tu vida...
Cuando tenía un año más que tu ahora, me enamoré de un apuesto muchacho todo era maravilloso y parecía perfecto, lo amaba muchísimo, era un amor de cuentos de hadas, (espero algún día puedas experimentarlo). Era todo un sueño hasta darme cuenta de que tu estabas creciendo en mí vientre, me asusté tanto, a pesar de ser una mujer que creía madura no tuve el suficiente valor para enfrentar la vida como lo tuvo tu padre.
Elegí el camino más fácil, dejarte en Londres con tu papá asegurándome de que nada te faltaría y yo continuar con mí patética vida.
Fue la decisión más horrible que tuve que enfrentar y el miedo me gano.

Sam no espero que me perdones, se que no lo merezco, cuando tuve la oportunidad de explicarte lo que pasó y lo mucho que me importas y como te extraño... Me comporte como una mierda y dije todas esas cosas que no siento, porque lo que en verdad siento por ti es ternura y amor, eres mí pequeña.
Se que no quieres saber de mí por eso me cuesta enviarte esta carta, en la noche al ver el techo mí corazón se rompe al recordar que lo único bueno que hice lo abandone, que no lo vi crecer, no vi tus primeros pasos ni escuché tu primera palabra, que no estuve en tu primer día de colegio, ni en tus cumpleaños, ni en tu primera cita, tampoco en tu primer show, nunca te abrace, ni te hice peinados extraños, ni tampoco pude protegerte de tu abusador. Sam realmente lo siento, lo siento tanto, todos los días me culpo y me cuesta perdonarme, por eso entiendo que no quieres que sea parte de tu vida.

Pedir perdón no sirve de nada ahora, lo entiendo, solo quería que sepas que realmente me importas, eres lo primero que pienso al despertar y lo último antes de dormir, espero algún día puedas entender lo mal que me siento.
Sam tu estás a tiempo, nunca cometas el error que yo cometí, quiero que seas fuerte y mucho mejor que yo.
Se que lo serás...

Te ama, Nancy.

La carta estaba escrita en pluma con palabras y frases tachadas con manchas de lágrimas y una hoja muy maltratada como si se hubiese arrugado muchas veces.
Tomé el papel, lo doble en cuatro partes como estaba guardado, me mire al espejo, seque algunas lágrimas y salí del baño.

Cuando fuimos al cementerio, mí abuela le dedico unas palabras, nadie más quería hacerlo. Me puse de pie y pase al frente, aquellas personas me miraban raro, tomé aire y comencé a cantar "Can't Help Falling In Love" de Elvis Presley, canción con la que mamá y papá se dieron su primer beso. Papá se puso a mí lado y comenzó a cantar conmigo, Nora me sonrió y comenzó a llorar.
Sentí que esa fue la despedida hacía mí madre, mire su foto en un gran cuadro al costado de las coronas de flores, realmente me parecía a ella, teníamos la misma sonrisa, los mismos ojos y cabello, maldición éramos idénticas, lo siento tanto le susurré a su fotografía.
Me quedé de pie detrás de todos mientras su féretro descendia a su eterno descanso.
Sentí una mano en mi hombro, al voltear veo a Axl.
-Lo siento mucho Sam- me susurro.
Asentí y luego lo tome de la mano.
Papá se acercó a nosotros Axl lo abrazo, Nora me apartó un poco.
-Gracias Sam, ella amaba esa canción.
-Gracias a ti, por compartir conmigo un poco de ella.
Nora me abrazo, me dio una dulce caricia en mi mejilla mientras sonreía -Te pareces mucho a ella- dijo para luego retirarse.

Papá quiso volver al hotel, no sé sentía bien de ánimos, estuvimos con el en el almuerzo, luego se retiró a su habitación y Axl y yo fuimos a la mía.
Nos sentamos en el piso apoyando nuestras espaldas en la cama fumando un cigarrillo.
-Sam yo... - Menciono mirándome
-Axl ¿Que sucede?- Pregunté
-... Yo me preguntaba si tu quieres...-
Lo tome de la mano, estaba tan nervioso.
-¿Si quieres... Pasar navidad conmigo?-
-Es en un mes pero si, claro-
Me acerque a el, apoyando mí cabeza en su pecho, el me beso la frente y me abrazo.
-Fue un día difícil...
-Lo se amor
-¿Cómo llegaste hasta aquí?
-Sam... Tu padre estaba muy preocupado por ti, y yo también, creí que lo mejor era venir para apoyar a ambos, ustedes son mí familia.
-Te amo. Dije besando sus labios.

A la mañana siguiente, me despedí de Axl, nos volveríamos a ver en Navidad .
Junto a papá volvimos a Londres. Al llegar a casa nos sentamos en el jardín a tomar el té.
-Sam yo... Nunca te hablé de ella... ¿Quieres hablar?
-Papá, se lo suficiente, solo me interesa que fue mí mamá, que le importaba que todos veremos errores... ¿Tu quieres hablarme de ella?
-Ella fue una buena mujer, se que todas esas personas te lo han dicho, realmente te pareces a ella... Siempre tuvo un espíritu libre, era rebelde, bonita y salvaje siempre te atrapaba en sus locuras, madura para su edad pero no para su destino, yo solo quería que siga con su brillo, cerro sus ojos, te beso en la frente y se marchó, nunca la juzgue y jamás lo haría. Ella te amaba tanto como yo.
-Gracias por compartir esto conmigo, gracias por cuidarla y cuidarme. Y gracias por ser mí papá.
-Eres la luz de mis ojos Sam.
-Y tu eres mí maravilla.
No quiero olvidar jamás el abrazo que siguió, algunas lágrimas caían por mi rostro, tenía miedo de perderlo también a el.


La Hija Del Rock [La Hija De Freddie Mercury](Editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora