Curse || editando.

Capítulo 35: El principio del fin

 

 El día pasó más lento de lo normal. Entre clase y clase Paris parloteaba de cualquier tonteria, mientras yo me limitaba a sólo asentir. Mi mente viajaba una y otra vez recordando a Harry, y sonreía como una boba cada vez que recordaba como me había dicho "te amo" hoy por la mañana. Me encantaba pensar en eso, provocaba un aleteo en mi interior.

No quería admitrlo, pero también pensaba demasiado en lo que me habían dicho Travis y Harry hacía sólo unos días. La idea de ser ¿inmortal? Bueno, sólo podría morir sí yo lo provocaba, suicidarme, hacía que me recorriera un escalofrio desde la cabeza hasta los dedos de los pies.

Todo había cambiado tanto...

"Señorita Sparks." Me llamó el profesor de matemáticas sacandome de mis pensamientos.

Alcé la vista encontrandome con la pizarra y una ecuación.

"¿Uhmm? ¿Si?" Murmuré sin saber muy bien que decir.

Se escucharon risitas en la parte trasera del salón, haciendo que mis mejillas se calentaran.

"Le he dicho que pase a resolver la ecuación." Habló malhumorado mi profesor. "Necesita poner más atención en clase."

Asentí levemente poniendome de pie, pero mientras lo hacía, la puerta del aula se abrió, revelando a una mujer alrededor de los treinta años. Entro al salón interrumpiendo la clase.

Se acercó rápidamente al profesor diciendole algo al oido, mientras lo hacía su mirada se encontró con la mía, fruncí el ceño.

Finalmente la señora se separó del profesor y salió por la puerta. Mi profesor de matemáticas se aclaro la garganta.

"Señorita Sparks." Dirigió su mirada a mi ser. "Tiene una llamada en la oficina administrativa." Habló. Fruncí el ceño sin entender. ¿Una llamada? ¿Pero de quién? Nunca había recibido una llamada en la oficina, cualquiera hubiera llamado a mi celular.

Dudosa, me levanté y comencé a guardar mis cosas en mi bolso. Dirigí mi mirada hacía la parte de atrás del aula y ví como Paris me interrogaba con la mirada. Negué con la cabeza dándole a entender que yo tampoco sabía de que venía esa llamada.

Con las miradas de mis compañeros clavadas en mi espalda me acerqué a la puerta con mi mochila al hombro.

"Recuerde ponerse al corriente Señorita Sparks." Habló mi profesor, a lo que me limité a asentir.

Una vez fuera del salón, me dirigí a las oficinas administrativas. ¿De qué venía esto? Revisé mi celular en caso de tener alguna llamada perdida, pero no había ninguna.

Dudosa, abrí la puerta de la oficina, encontrandome con la misma señora que hacía unos mínutos atrás había entrado al salón, se encontraba sentada detrás de su escritorio tecleando algo en su computadora, al verme, dejó de teclear y se limitó a sonreir.

Le dediqué mi mejor sonrisa.

"Hola, soy Lena Sparks, me dijeron que tenía una llamada." Le dijé, mientras me acercaba a su escritorio.

Ella sonrió y asintió.

"¡Oh, claro, claro!" Se dirigió hacia el telefono inalámbrico y lo descolgó.

"Espera a que te rediriga la llamada." Me dijó, tecleó unas cosas en el teléfono y finalmente me lo entregó. "Es para tí." Colocó el teléfono en mi mano. Ella se colocó sus anteojos y regreso a lo que hacía, sin prestarme mucha atención. Me dirigí a el fondo de su oficina. Sin saber que esperar, contesté.