Curse || editando.

Capítulo 25: La verdad, la verdad, y nada más que la verdad.

"Lights will guide you home, and ignite your bones, and I will try to fix you"

La canción de Coldplay sonaba en la radio mientras veía las gotas de agua bajar rápidamente por el parabrisas, hacía frío y las calles estaban casi desiertas.

—¿Lena?— La voz de mi madre resonó por todo el automóvil haciendo que volteara para mirarla, aún no me sentía totalmente cómoda ante su presencia.

Volteé a verla. 

Hoy me habían dado de alta en el hospital. Mi mamá se ofreció a llevarme a casa. Trevor quería hacerlo pero mi mamá quería pasar un tiempo a solas conmigo, así que no tuvo otra opción más que dejarme ir.

—¿Cómo fue el accidente?— Me preguntó, se veía algo preocupada y definitavamente cansada. Había bolsas debajo de sus claros ojos, y estaba más delgada de lo normal, se veía más grande, la edad pesaba sobre ella. Yo no tenía ganas de hablar y menos con mi madre, pero decidí hacerlo, merecía saber la verdad y que había pasado... Exactamente. Aún tenía pesadillas sobre el hombre parado en medio de la carretera sin ningún motivo. No había explicación lógica para aquello. Había tratado de sacarle la sopa a Trevor pero siempre se rehusaba a hablar, poniendo la excusa que necesito descansar para recobrar fuerzas, pero definitivamente ya las recobré, sólo tengo un yeso en mi pierna derecha, y pastillas para el dolor de cabeza...

A veces, mientras duermo, recuerdó las voces que escuché ese día, aunque no entiendó para nada lo que hablan. Recuerdo cuando recobré a medías la conciencia y cuando estaba tumbada sobre la fría acera, recuerdo los lamentos de Trevor, y también recuerdo una tercera voz, aunque no se a quién pertenece. Pero podría meter las manos al fuego, porque estoy más que segura que Trevor sí, él sí lo sabe. Y sé que me oculta más de lo que puedo imáginar.

Salí de mis pensamientos. dejé salir un suspiró y volteé a verla, mi madre miraba hacía el frente, tratando que el automóvil no se derrapara, estaba lloviendo algo fuerte y las aceras estaban empapadas.

—Yo...— Decidí cambiar la parte de la historía donde me escabullía de clases para ir con Trevor. —Después de la escuela, Trevor y yo decidimos hacer un trabajo de física que nos asignaron, ya quedamos como compañeros— Expliqué, cambiando ligeramente los hechos. —Estaba lloviendo demasiado fuerte y tuvimos una pelea.— Cerré los ojos recordando el momento. Sentí escalofríos recorrer todo mi cuerpo, una lágrima cayó sobre mi mejilla derecha. —Todo sucedió tan rápido.— Sollocé.

Mi madre volteó a verme, apretó mi brazó en forma de consuelo y pudé ver la preocupación en sus ojos, mi madre se había orillado para prestar atención a mi narración.

La miré directamente a los ojos y decidí seguir, aún estaba llorando, y sentía una presión en mi pecho.

—No lo entendí mamá, y no lo entiendo tampoco ahora.— Traté de explicar, sollozos salían de mis labios. —Justo antes del accidente, ví a una persona vestida completamente de negro justo en medio de la carretera.— Hice una pausa, mi madre se llevó las palmas de las manos a la boca.

—Mamá, él no se movió.— Mi madre dejó salir un gritó ahogado, sus palmas seguían en su rostro. —Todo pasó demasiado rápido y..— Me interrumpió.

—Oh Lena, perdóname cielo, debí haber estado ahí.— Se lamentó.

Negué con la cabeza tratando de continuar.

—No, no, no lo entiendes, aún no terminó.— Expliqué. Ella me miró extrañada, así que decidí continuar.

—Lo atropellamos mamá, Trevor no pudo hacer nada al respecto.— Me sequé una lágrima con el dorso de la mano. —El choque fue brutal. Desperté sóla en el automovil, y traté de salir de ahí. Lo logré, pero no ilesa.—  Subí mi camiseta sobre mi abdomen mostrando unas cicatrices que iban a lo largo de esté. Mi madre se llevó las manos a la boca y comenzó a llorar.