Capítulo 31: Sólo tu y yo.

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—¿Tre-Trevor?—  Murmuré alargando las palabras a causa de mi estado. 

Escuché su fuerte respiración al otro lado de la linea. 

—Lena.— Habló fríamente. Un fuerte aleteo se instalo en la boca de mi estómago. —¿Qué quieres?—  Preguntó. Cerré los ojos algo mareada a causa del alcohol, y me arrepentí automáticamente de llamarlo por su tono seco con el que había contestado. Pero el alcohol seguía en mi cuerpo y no podía pensar con claridad. 

—Yo...—  Murmuré arrastrando las palabras. Cerré los ojos sintiéndome enferma. De repente sentí unas fuertes manos rodear mi cintura, lancé un grito ahogado. 

—Joder nena, volvamos arriba.—  Maldición, me di la vuelta rápidamente encontrándome con el chico con el que hace unos momentos estaba. Me agarró fuertemente por la cintura y suspiró en mi cuello, joder, el estaba igual o más borracho que yo. 

—Suéltame.— Le grité zafándome de su agarre, tomé el celular y me lo coloqué al oído las escuchar la voz de Trevor. 

—Joder bambie ¿dónde mierda estas?—  Lo escuché gritar. 

—No lo sé.— Grité al celular, todo daba vueltas y me sentía realmente mal. Paris no aparecía por ninguna parte, a Trevor ni si quiera le importaba yo, y no me acordaba donde mierda estaba, todo era un completo asco. 

Volví a sentir unas manos apretarme. 

—No me hagas subirte a la fuerza bonita.—  Habló roncamente. Solté un gritito al sentir su mano bajar hacía mi trasero y apretarlo fuertemente. 

—¡No! Joder ¡Suéltame imbécil!—  Grité desesperada, con toda la fuerza que reuní, le propiné un codazo en el estómago y comencé a caminar hacía delante buscando una salida. 

—¿Quién es ese?—  Escuché la voz de Trevor que provenía de mi celular. —¡Lena! ¿Dónde estas?— Gritó al celular. 

Lágrimas caían por mis mejillas de lo desesperada que estaba por salir de ahí. —¿Dónde mierda hay una salida?— Grité. Empujé a la gente a mi alrededor y me coloqué el celular en la oreja. 

—No encuentro la maldita salida.— Hablé. 

—Joder Lena, estas borracha.—  Habló Trevor. —Dios, busca un letrero, un letrero con letras brillantes que indiqué la salida bambie.— Me dijo, a pesar de lo borracha que estaba, alcancé a distinguir que Trevor estaba tratando de calmarse. 

Seguí caminando, mientras seguía las indicaciones que Harry me había dado. Me paré de puntillas y alcancé a distinguir un letrero rojo con letras brillantes: 'SALIDA DE EMERGENCIA.' 
Joder, por fin. 

Me dirigí hacía ahí casi corriendo, abrí la puerta y el frió aire del exterior choco contra mi pecho. 

—La encontré.— Murmuré al celular agotada. Tenía los altos tacones negros en las manos, estaba descalza y parada sobre un charco de agua mugrosa. De seguro tenía un aspecto horrible, el maquillaje de seguro se me había corrido a causa de las lágrimas y llevaba el vestido mal acomodado, era patética. 

—¿Ya estás afuera?—  Escuché la voz de Trevor por el celular. 

Sorbí por la nariz y asentí, olvidándome que él no podía verme. —Sí.—  Murmuré con un hilo de voz. 

Lo escuché suspirar. —Muy bien bambie, ahora, ve a tu alrededor y dime que ves.— Habló firme. 

Volteé a ver hacía todos los lados. En la calle había varias personas saliendo de diferentes discotecas, automóviles y motocicletas estacionados en la acera. Había una tienda de conveniencia a la derecha y una gasolinería a la izquierda; nada que sirviera. 

Curse || editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora