Curse || editando.

Capítulo 32: ¿Puedo confiar en ti?

Trevor me miró fijamente por unos segundos, su mandíbula se tensó, y apretó los puños a sus costados. La tensión en el ambiente era totalmente notable, sentía las gotas se sudor caer por las palmas de mis manos, mi respiración se volvió más pesada y algunos escalofríos me recorrían de arriba a abajo. ¿Como había podido caer en esta situación?

De repente Trevor se acercó unos pasos a mí, he hizo algo que no creía que él haría.

Él asintipo, y un leve 'sí' salió de sus labios. Abrí los ojos con sorpresa. Joder, ¿él estaba aceptando? ¿Finalmente me diría toda la verdad?

Se acercó hacía la pared llena de fotografías y pasó la mano por encima de todos los papeles y planos encima de esta, me volteé dándole la espalda tratando de no perder la cordura, tenía que mantener la cabeza fría.

Le di la espalda, y hablé.

—¿Cuántos años tienes Trevor?— Escuché su respiración detrás de mí, mi cuerpo se pusó en tensión. Tragué duro.

—19.— Murmuró justo a lado de mi oreja derecha. Un escalofrío me recorrió.

—¿Por cuanto tiempo has tenido 19 años?— Cerré los ojos preparándome para escuchar su respuesta.

Sentí su cuerpo tensarse detrás de mí, y después de unos segundos desgarradores escuché un leve murmullo salir de su boca.

—Ha sido bastante, Lena.— Murmuró.

Un nudo se instaló en mi garganta, cerré los ojos fuertemente tratando de contener las lágrimas. Un pensamiento cruzó mi mente. Ayer me había entregado a Trevor, en cuerpo y alma, finalmente las cosas empezaban a ir bien y ahora ¿esto? Una lágrima resbaló por mi mejilla, yo había sido una tonta por haber confiado y más aún enrollarme con Trevor, no estaba preparada para asimilarlo todo.

De repente Trevor me tomó entre sus brazos sy me volteó, obligándome a verlo. Su respiración era pesada.

Esperó unos segundos antes de hablar, su voz sonó tan grave que me estremecí.

—Si quieres saberlo todo, de acuerdo. Te lo contaré todo. Quién soy realmente y qué he hecho. Hasta el último detalle. No me guardaré nada, pero tú tienes que preguntarme. Tienes que querer saberlo. Así sabrás quién fui y quien soy ahora. Actualmente no soy un santo.—  Dijo penetrándome con sus ojos, que absorbían toda la luz sin reflejar nada. —Pero he sido peor.—

Ignoré el nudo que se me hizo en el estómago, las lágrimas que picaban mis párpados por querer salir corriendo y con ojos espantados le dije: —Cuentámelo todo.—

Escuche como tragaba duro y finalmente habló con un aire más serio del que me hubiera gustado.

—Fue esa noche, cuando mi padre murió a causa de una estúpido señora que practicaba magia negra.— Murmuró, casi  transportándose a esa fecha. —Mi familia y yo éramos conocidos en el pequeño ayuntamiento por ser una de las mejores familias protectoras. Matábamos brujas Lena.— Un nudo se instaló en mi estómago. — Me dijeron que había muerto, que una señora había matado a mi padre. Enloquecí.— Una sonrisa siniestra se dibujó en su rostro, mientras me miraba con ojos rabiosos. —Me propuse matarla, ella tenía que pagar por lo que me había hecho.— Negó con la cabeza mientras cerraba los ojos. "Fui con mis amigos y les conté lo que tenía planeado hacer...—

Lo interrumpí, mi mente procesaba tan rápido sus palabras que rápidamente pregunté temblorosa.

—Tus amigos...— Susurré. —¿Ellos eran Travis y Max?—  Pregunté recordando la fotografía y la carta que había encontrado en internet hacía unas semanas.