Curse || editando.

Capítulo 1: Visiones.

Subí la manta de June hasta sus hombros, recogí el plato en el que antes se encontraban unas galletas de chocolate. Besé la frente de mi hermana menor, y me dirigí a la cocina para dejar ahí el plato ya vacío.

Cerré la puerta de su cuarto con cuidado de no hacer ruido fijándome en la fotos que June tenía repartidas sobre la superficie lisa de su puerta. Había varias con sus amigas, y una que otra conmigo, pero la mayoría de las fotos se encontraba ella con papá o simplemente la cara de nuestro padre.

Al ver las fotos, un nudo se formo en mi estómago. Conocía personas las cuales habían sufrido la muerte de un familiar, pero nunca pensé que me ocurriría a mí.

Sí, papá murió hace aproximadamente 4 meses y 12 días, siempre he tenido la manía de contar los días, semanas o meses, y aún no se porqué.

Recordar su muerte aún me duele, recuerdo exactamente esa noche en la que papá murió, los médicos le detectaron cáncer de pulmón y dijeron que le quedaban 3 meses de vida, aunque en realidad sólo fueron 2 semanas más.

La última noche que lo ví con vida  fue el 17 de diciembre, recuerdo muy bien esa fecha porque, aparte de que mi padre murió, en ese día comenzaron mis estúpidos vértigos y mis tontas visiones.

Nunca le conté a nadie sobre esto, excepto a papá. Una noche en el hospital, mientras él dormía, los vértigos aparecieron y él se dio cuenta, me preguntó qué es lo que me pasaba y no tuve otra opción más que contarle, aún recuerdo la expresión de terror que cruzó en sus ojos. Levantó la mano para decirme algo, y antes de que pudiera pronunciar palabra, su mano cayó sobre la cama.

Sin vida.

Traté de contarle a mi madre sobre mis extrañas visiones, pero desde que murió papá, ha estado sobrellevando una depresión, a medida de anti-depresivos y... drogas.

Nunca esta en sus cinco sentidos, y trabaja por la noche, así que es como si ella no estuviera, como si hubiera muerto cuando papá murió.

Un ruido en la ventana me sacó de mis pensamientos, agarré el plato con más fuerza, y me dirigí hacia la ventana, al llegar, moví hacia un lado la persiana para que me permitiera ver hacia el exterior. Y vaya sorpresa que me lleve. Afuera no había nadie ni nada.

—Estúpidos pensamientos tuyos Lena.— Me regañe mentalmente mientras me alejaba de la ventana para dirigirme hacia la cocina.

Pero justo antes de entrar a la cocina sucedió.

La misma sensación de siempre me consumió, vértigos en mi estómago hicieron que tirara el plato hacia el piso, y me encogiera en el piso apretando mi estomago.

Respiraba entrecortadamente, nunca había tenido vértigos tan fuertes como estos. Apretaba mi estómago, las lágrimas caían sobre mis mejillas, cuando muy repentinamente los vértigos se fueron.

Cómo pude me levante temblando, y trate de ponerme de pie sobre mis inestables piernas, recogí el plato que había caído afortunadamente en la alfombra, pero justo cuando estaba a punto de dar el primer paso, una dolor terrible de cabeza me sacudió.

—Ah.— Un gritó ahogado salió de mi garganta, mientras mis manos se dirigían hacia mi cabeza. No podía pensar con claridad, imágenes de personas desconocidas viajaban por mi cabeza tan rápido que no podía distinguir las caras.

Sentí la pared chocar contra mi espalda, y las imágenes comenzaron a ser más claras.

Una niña.

Sangre.

Gritos.

Y... un chico.

—¡Lena! ¡Lena!— Alcance a oír mi nombre salir de algunos labios, pero no lograba distinguir de quién provenían aquellas palabras.

El dolor de cabeza y las imágenes se habían esfumado tan pronto como llegaron. Me derrumbé sobre el piso aún temblando.

Unas pequeñas manos me sacudían y mi nombre salía una y otra vez de esos labios, pero yo no podía reaccionar, mi mente procesaba una y otra vez las imágenes que vi.

Un asesinato.

Las imágenes que había visto eran sobre un asesinato. Estaba segura. Sabía que solo eran unas tontas visiones, siempre las tenía.

Pero ahora había sido completamente diferente, no solo había visto esas imágenes, era como si hubiera estado presente justo ahí, como si alguien quisiera que viera aquel extraño asesinato.