{NOTA: Muy bien, antes de que empiecen las críticas quiero decirles, que sí, este capítulo está inspirado en uno de la famosa saga 'Hush, Hush'. Simplemente es uno de mis capítulos favoritos y no podía no ponerlo aquí. Aunque algunos diran que es 'una copia barata.' ya que incluí mi capítulo favorito de ese libro, esta bien. Para mí fue una inspiración este capítulo y por eso decidí incluirlo. Si con esto deseas continuar leyendo, te lo agradezco mucho. Simplemente te pido de la manera más atenta, que evites dejar un comentario negativo. Sin más que decir, espero que disfrutes el capítulo.}
Mantuve la compostura, y traté de fingir que su pregunta no me afectaba en lo más mínimo.
—Murió hace algunos meses.—
—¿Cómo murió?—
Me estremecí.
—Enfermedades, esas son cosas personales, si no te importa.—
—Debe que ser duro.— Pareció que hablaba en serio, y en sus ojos verdes pude notar por un segundo, sólo por un segundo, un pequeño brillo de compasión.
—Lo es.—Murmuré levantando mi mirada, encontrándome con sus ojos esmeralda.
Un silencio incomodo se posó sobre nosotros, haciendo que las palmas de mis manos comenzarán a sudar.
—Es tú turno.— Hablé. —Cuentame de tí.—
Una sonrisa egocentrica se posó en sus labios.
—¿Quieres saber de mi bambie?—
Rodé los ojos en señal de fastidió.
—¿Por qué me llamas bambie?—
Alzó una ceja.
—¿En serio no lo sabes bambie?— Bufé. —Te pareces tanto a ese pequeño animalito, tan inocente e idefensa.—
Metió la mano debajo del asiento de mi silla y la arrastró hacia si. Dudé en apartarme, demostrandole así que estaba asustada, o no hacer nada y fingir que me aburría. Opte por lo segundo.
—Eso eso es patético.—Murmuré viendolo fijamente.
—Patético es que tu respiración se haya acelarado por tú próximidad hacía mí.—
Sentí como mis mejillas se calentaban, provocando un ligero rubor en estas. Aparte la mirada avergonzada, al darme cuenta, que él había acertado.
Definitivamente mi respiración se había acelerado por su proximidad, y no me había percatado de aquello hasta que él lo mencionó. Mi cuerpo me estaba haciendo una mala jugada.
Escuché como Trevor soltó una pequeña risa, burlandose de mí.
—No te preocupes.— Lo escuché decir. —Todas reaccionan así.— Se burló por tercera vez de mí.
—Te odio.— Voltee a verlo. —Lo digo en serio, te odio.—
Sus pequeños y estupidos comentarios narcistas, hicierón que mi cuerpo se calentara por el coraje acumulado durante la clase.
—Así es mejor bambie— Murmuró. —Eso facilita la situación.—
Alcé una ceja, y dirigí mi mirada hacia el reloj en la pared. Genial, aún faltaban 15 minutos con este gilipollas.
—¿Duermes desnuda?— Me preguntó.
—Claro, a tí te lo voy a contar.— Murmuré. —¿Qué con tus preguntas estupidas?—
—¿Has ido al psicólogo algúna vez?— Preguntó, omitiendo mi comentario anterior.
—No.— Mentí, con la reciente muerte de mi padre, había acudido a algunas sesiones con el psicólogo de la escuela, pero no me gustaba hablar de ello.
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Curse || editando.
Teen Fiction❝Él tiempo desaparece. Lo único que queda esta en tú memoria. Y la única realidad ahora, no es sólo lo que tus ojos ven, sino lo que tú corazón siente. No me da miedo vivir. Me da miedo vivir así, sabiendo que tú dolor alimenta mi alma❞ Libro comple...