Me levanté rápidamente del suelo recogiendo los pedazos de cristal que habían caído al suelo a causa de mi repentina caída por culpa de mis estúpidas visiones.
Los llantos de mi pequeña hermana hicieron que me sintiera culpable, la levanté del suelo y rodee su pequeño cuerpo con mis brazos, acogiéndola en mi pecho.
—Shhh, June, todo esta bien.— Le dije mientras acariciaba su cabello con la palma de mi mano poniéndola detrás de sus orejas.
Podía escuchar sus pequeños gemidos y sentir sus lágrimas impregnarse a mi pecho humedeciendo mi fina camiseta para dormir.
Me dirigí a la cocina con June en brazos para dejar los pedazos de cristal que se encontraban en mi mano, senté a mi hermana en la barra y puse los cristales en una pequeña bolsa para después dejarlos en el bote de basura.
—Vamos June, a dormir.— La volví a tomar en mis brazos para llevarla a su habitación.
Pasé frente a la ventana de la sala para dirigirme al cuarto, pero un movimiento fuera llamó mi atención.
Sentía el peso muerto de June en mi hombro, supongo que en el pequeño trayecto de la cocina a la sala, había caído rendida ante el sueño.
—Claro—pensé. —Sólo es una niña de 7 años.—
Me dirigí rápidamente a su habitación, deposité su pequeño cuerpo en la cama, le di un beso en la frente, y salí de ahí. Dirigiéndome hacía la sala.
Rápidamente fui hacía la ventana para ver lo que sucedía fuera, justo antes de llevar a June a su habitación un movimiento había llamado mi atención.
Moví hacia un lado la cortina para que me permitiera ver mejor hacía el exterior. Y vaya sorpresa que me lleve.
Teníamos nuevos vecinos.
Y estaban follando.
Justo al otro lado de la calle.
Llevé una mano hacía mi boca cubriéndola a causa de la sorpresa. Los "nuevos vecinos" estaban follando justo en la casa de a lado. ¿Por qué no se adentraban más a la habitación?
Dios, esto sí que estaba mal, y estaba peor que yo estuviera viendo la peculiar escena.
Podía ver los pechos de aquella mujer chocar contra el cristal de la ventana, sus palmas estaban apoyadas contra el cristal, mientras una mueca de satisfacción se dibuja en su cara.
"Maldición, tienes que dejar de ver esto Lena." Me regañe mentalmente, tratando de que mis ojos se desviarán de aquella obscena escena.
Pero no pude.
Los pechos de ella rebotaron contra el cristal, y casi pude escuchar su grito de satisfacción.
Y justo detrás de ella había una figura masculina, por la poca luz que había en la habitación no alcancé a ver completamente su rostro, pero logre ver cómo unos peculiares rulos enmarcaban su rostro.
Alcancé a ver como el empujaba con más fuerza contra ella, haciendo que ella abriera los ojos.
Antes de poder correr la cortina para ocultarme detrás de ella, sus ojos vagaron hacía mi ventana. Me quede paralizada cuando ella alzó una mano para tocar el brazo de su acompañante y señalar hacía mi ventana.
Los ojos de él volaron rápidamente hacia el cristal que me separaba de la calle, trate de cerrar rápidamente la cortina antes de que me viera, pero sentí como la miraba de aquel chico chocaba contra mi figura.
Alcé mi vista de la cortina -gran error- para encontrarme con la mirada de aquel chico sobre la mía. Un escalofrío recorrió todo lo largo de mi columna vertebral, para terminar en la parte baja de mi espalada. A pesar de la oscuridad, pude notar sus penetrantes ojos verdes recorrerme completa.
Había algo en su mirada que me provocaba un sabor amargo en la boca.
No conocía a aquel tipo, pero estaba segura de algo.
Esos ojos no significaban otra cosa, más que peligro.
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Curse || editando.
Teen Fiction❝Él tiempo desaparece. Lo único que queda esta en tú memoria. Y la única realidad ahora, no es sólo lo que tus ojos ven, sino lo que tú corazón siente. No me da miedo vivir. Me da miedo vivir así, sabiendo que tú dolor alimenta mi alma❞ Libro comple...