Cuando llegamos a la sala de ensayos, nos sentamos en un rincón de las gradas. Los chicos estaban tan metidos en la canción que estaban interpretando, que no nos vieron entrar.
Habían pasado cerca de dos semanas desde que había entrado a formar parte del equipo de Mia. Habían sido días de cambio, aprendizajes y adquisición de nuevos hábitos. También habían supuesto un silencio abismal por parte de Ben. Aquello era lo que quería, lo mejor para ambos. Sin embargo, una paralizante decepción, consecuencia de su falta de atención, no había dejado de atormentarme.
Aquella era la primera vez que acudía a uno de los últimos ensayos antes de que la gira comenzara. Una mezcla de sentimientos encontrados comenzó a recorrer mis venas en el momento en el que lo divisé en el centro del escenario, cantando con los ojos cerrados y los labios a pocos centímetros del micrófono. Sus dedos rasgaban las cuerdas de una guitarra entretanto su voz ronca inundaba la estancia. Era imposible no perderse en el espectáculo que suponía la imagen de su camisa a medio abrochar, la cremosa piel de su pecho al descubierto, el remolino de mechones de su pelo, los anillos adornando sus dedos...
— Sigo sin creerme que este vaya a ser mi trabajo de ahora en adelante — susurró Jake, el segundo nuevo fichaje de Plus y mi nuevo compañero de trabajo.
Era un tipo bastante elocuente y risueño. Lleva el pelo muy corto, rapado al dos. Sin embargo, la piel bruna de su rostro estaba cubierta por una fina capa de barba. Tenía los ojos muy claros, de un color miel caramelo que denotaba simpatía. Su gesto desenfadado lo hacía parecer mucho más joven de lo que en realidad era.
Me limité a asentir como respuesta. La verdad era que yo tampoco había asumido que dentro de poco estaría viajando por toda Europa, recorriendo sus calles y visitando lugares que jamás imaginé descubrir.
Había memorizado el itinerario de los conciertos. Nos desplazaríamos en autobús, pero la mayoría de las veces nos hospedaríamos en los mejores hoteles de la ciudad de turno.
La melodía de una guitarra me sacó de mis pensamientos y miré al frente. La música había cesado hacía unos minutos. Ben había comenzado a tocar una canción cuya sintonía me resultó extremadamente familiar. Sus ojos estaban fijados en el punto exacto en el que me encontraba cuando lo busqué con la mirada. Sentí como mi pulso se aceleraba a medida que las notas de esa canción se filtraban en mi sistema. Estaba segura de que no era la primera vez que escuchaba esos acordes.
— Creo que ha llegado el momento de las presentaciones — exclamó Mia, posando frente a nosotros una taza de café recién hecho. La música cesó justo cuando su cuerpo se interpuso en mi campo visual—. Bueno, al menos en lo que respecta a ti, Jake. ¿Preparado para conocer a los miembros de Labor?
— ¡Vamos a ello!
— ¿Cómo se llama la canción que estaba sonando hace unos segundos? — no pude evitar preguntar.
La curiosidad se entremezcló con el ansia de tener una respuesta. La aludida miró para atrás antes de contestar.
— No lo sé —. Se encogió de hombros al hablar —. Los chicos tienden a tocar melodías aleatorias durante los ensayos —. Tragué saliva y asentí. Sin embargo, su explicación no acabó de convencerme —. Vamos.
Me levanté y me dispuse a seguirla. Antes regresé la vista al escenario. Estaba completamente vacío.
Mia nos guio por un pasillo estrecho y extremadamente húmedo. La temperatura había descendido notablemente desde que habíamos entrado en el mes de octubre y el hecho de estar en un lugar sin ventanas ni ventilación no ayudaba en absoluto. Hacía un frío que pelaba.
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Efectos secundarios [2.5].
Storie d'amoreGala no sabe si es buena idea asistir a la boda de Abby. El motivo principal es que se reencontrará con su ex tras más de un año sin saber de él. Una boda. Una gira. Una nueva propuesta. ****** Secuela de Efecto Hardwicke. Inicio: 15/10/21 Finali...