Reporte de misión: Operación Pangea

4- Primeros pasos y tropiezos

Estábamos en la Ruta 101 en dirección a Pueblo Escaso. Meloetta y yo íbamos adelante, mientras que May iba atrás, viéndose muy cansada.

-¿Falta mucho para llegar a Pueblo Escaso?- le pregunté.

-No lo sé, es muy diferente ir caminando de un lugar a otro que en bicicleta. Ya estoy toda cansadita- dijo May con un tono de cansancio.

-Cuando lleguemos a Pueblo Escaso tomaremos un pequeño descanso para reponer energías- le dije.

-Suena a una buena idea. Por cierto Kathleen, ¿por qué no guardas a Meloetta en su Pokébola?- me dijo May.

-Es que yo prefiero estar afuera en libertad y ver el mundo para no perderme nada de nada, así como también sirve para mantenerme en forma. Hay ciertos Pokémon como los Pikachu que engordan por no salir de sus Pokébolas- le respondió Meloetta.

-Aún no me acostumbro a oír a una Pokémon parlante- dijo May con una sonrisa que mostraba un poco de confusión.

-Sí, somos pocos los que podemos hablar, aunque muchos Pokémon tipo Psíquico utiliza sus poderes psíquicos para tener un dialogo de tú a tú con sus Entrenadores y amigos- le dijo Meloetta.

-Ya veo, yo aún no conozco nada a mi Torchic- dijo May un poco apenada sacando la Pokébola en la que estaba Torchic.

-Lo conocerás bien eventualmente con el paso del tiempo. Meloetta y yo no nos conocimos de la noche a la mañana, fue algo que requirió tiempo- le dije.

Meloetta me miró con una expresión de enojada y yo le respondí con una sonrisa burlona. Vi en sus ojos la más profunda impotencia.

-Sabes, también puedes recurrir a la Pokédex para mínimo conocer los datos generales de Torchic- le dijo Meloetta dejando de mirarme.

-Es una buena idea- dijo May sacando su Pokédex -¿te molesta si lo pruebo contigo primero?-

-No, adelante- le respondió Meloetta.

-Meloetta, Pokémon Melodía. Las melodías que canta Meloetta tienen el poder de hacer sentir felicidad a los Pokémon que hay a su alrededor- dijo el Pokédex con una voz robótica femenina.

-Así es, puedo hacer que la gente se pueda sentir triste, alegre, feliz, enojada y muchas otras emociones más con mis canciones, aunque a mí me gusta repartir felicidad y no dolor- dijo Meloetta.

-Que buena Pokémon eres. Bueno, será mejor que investigue sobre Torchic- dijo May empezando a presionar cosas de su Pokédex.

A los pocos segundos nos topamos con una Azurill. Era muy tierna, pero rápidamente me lamente.

-"Ay no, por favor que a May no se le dé por..."- pensé.

-Azurill, el Pokémon bola de agua. Azurill es capaz de arrojar su cola como un lazo y la usa también para moverse- dijo el Pokédex.

-¿Azurill?- dijo Azurill confundido.

-¡Es muy lindo! ¡Lo quiero!- dijo May con una gran sonrisa.

-"Ya me lo temía. Esta fachada ya me está retrasando bastante"- pensé lamentándome.

-Si un Pokémon no sale huyendo es porque quiere ver si el humano es digno de volverse su Entrenador y ponerse bajo su cuidado para crecer con él o ella. Puedes intentar capturar a Azurill con toda confianza- le dijo Meloetta.

-Muy bien, tomare mi Pokébola y la lanzaré- dijo May sacando una Pokébola y lanzándosela a Azurill sin iniciar primero una batalla.

-¡E-espera!- le dije.

La Pokébola golpeó a Azurill y lo metió dentro de sí con un rayo rojo.

-¡Eso es! ¡Atrape mi primer Pokémon!- dijo May cantando victoria antes de tiempo.

Pero a los pocos segundos salió esta Azurill, algo molesta.

-"Esta chica no tiene nada de experiencia, ni siquiera sabe lo básico. ¿Y así quiere ser Entrenadora? Solo me va a estorbar"- pensé lamentándome.

-"Lamento tener que admitir que concuerdo contigo, May debió primero conocer el cómo se hacen las cosas para después ponerlo a práctica"- me dijo Meloetta telepáticamente.

-Oye, ¿Qué pasa?- dijo May confundida y sorprendida.

-No vas a atrapar nada de ese modo May, primero tienes que pelear con el Pokémon y debilitarlo para luego lanzarle la Pokébola y capturarlo- le expliqué.

-Así es, si un Pokémon "salvaje" pelea con todas sus fuerzas contra el Pokémon de un Entrenador y pierde entonces ve que el humano es digno de ser su Entrenador y que con él o ella va a crecer mucho. En tu caso ni pelea diste- le dijo Meloetta.

-Claro, lo sé, es hora de una batalla Pokémon. ¡Torchic ve!- dijo May sacando a Torchic de su Pokébola.

Torchic salió de su Pokébola y entonces empezó la pelea entre Torchic y Azurill, aunque esta May ni sabía los ataques de su Pokémon y este terminaba pegándose contra los árboles o fallando estos.

-"Patético"- pensé mientras Torchic le daba un Picotazo al árbol.

-"La práctica hace a la Maestra Pokémon"- me respondió Meloetta telepáticamente.

-"Pues sí que le hace mucha práctica y yo no tengo ni la paciencia ni el tiempo para aguantarla"- pensé.

Después de un poco de tiempo de hacer el ridículo finalmente Torchic logró atacar a Azurill con Brasas... pero lástima que le dio junto con una Marill y una Azumarill que estaban cerca del lago, quienes se molestaron de ser atacadas y entre las tres atacaron a Torchic con Chorro de Agua y lo dejaron inconsciente.

-Esto se está poniendo feo. ¡Meloetta, aleja a esos Pokémon con Energibola!- le dije.

Meloetta les arrojó una Energibola al suelo cerca de ellas, ocasionando una pequeña explosión y que corrieran en pánico metiéndose al agua.

-Tor... Tor...- decía Torchic noqueado.

-Torchic, di algo, lo que sea- dijo May muy preocupada.

-Los Pokémon de Fuego como Torchic son débiles ante los ataques de Agua- le expliqué.

-Me siento mal, ¿Qué tengo que hacer ahora?- dijo May sintiéndose culpable por su primera derrota y la delicada situación en la que se encontraba Torchic.

-No hay de qué preocuparse, Torchic sigue con vida, pero hay que ir al Centro Pokémon de Pueblo Escaso en cuanto antes para que curen a Torchic- le dijo Meloetta para tranquilizarla.

-¿¡Y que estamos esperando!? ¡Vámonos!- dijo May saliendo corriendo con Torchic en brazos.