23: Piernas

2.1K 232 111
                                    

Dos días después de hablar con Thatch, Sanji se dirigía al parque como siempre, luego de eso iría a la cafetería con Zoro como era lo habitual, pero en esta ocasión se había vestido lo mejor posible, iba a seducir a Zoro, tendría la iniciativa, aunque el quería que Zoro empezara bueno, no iba a esperar tanto.

La cuestión era: "¿Cómo seducir a Zoro sabiendo que no es una linda señorita?" Sanji tenía experiencia con las damas pero era su primera vez con un hombre, y no era solo un hombre, era Roronoa Zoro, un joven amargado, orgulloso, falsamente apático, y para rematar algo torpe... Un poco lento en estas situaciones, Sanji no sabía que iba a hacer, ¿Solo acercarse y besarlo? Eso estaría muy fuera de lugar ¿no? Así que pensó en que le hubiera gustado a él que hicieran las señoritas para seducirlo a ser su pareja, se le ocurrió la mejor forma posible.

Bueno, para ser honestos, no se le ocurrió a él sólo, tuvo que hablarle a Thatch para que le diera consejos, y aunque le avergüence admitirlo, escuchó videos en youtube sobre "10 cosas que delataran si le gustas, chicas", pero ese era su secreto, y le gustaría mantenerlo así, por lo tanto prefirió olvidarlo, borrar el historial y aplicar lo aprendido fingiendo que lo había pensado el solo.

Llegó al parque y con la voz más seductora que pudo hacer dijo:
-Hola, ¿Puedo sentarme? - Y "accidentalmente" se sentó en las piernas del moreno.

-¿Sanji? - Preguntó algo divertido el de abajo.

El color rojo y el calor iba subiendo de pies a cabeza lentamente en el rubio, ese no era Zoro, no era su voz, sudando se levantó de golpe y empezó a disculparse mientras el moreno sonreía divertido.

-¡Trafalgar perdóname, n-no sabía que eras tú, normalmente hay alguien más aquí, o-osea, no es que me quisiera sentar en las piernas de esa otra persona, p-pero...! ¡Maldita sea me senté en tus piernas! ¡Lo siento, lo siento! - Decía avergonzado. - ¡Y tu estúpido perro! ¿Por qué no me avisaste que había alguien en la banca? ¡En verdad, perdón!

-Tranquilo Sanji. - Trafalgar no era la persona más burlona del mundo, así que no se reía pero si sonreía. - No te preocupes, solo vine a pasar el rato como seguro vienes a hacer tu, así que por favor, no te incomodes, estamos en confianza, som-mos amigos ¿no? - Dijo con la garganta quebrandose un poco.

-G-gracias Law... - Sanji frotó su cuello, le avergonzaba demasiado; también le asustaba un poco por aquella ocasión en la que Zoro lo tuvo que "salvar" de las "garras" de ese mapache.

-Bueno, ahora siéntate dónde quieras, inclusive mis piernas, no pesas tanto de todos modos. - Dijo sereno.

-Idiota.- Sanji de sentó a su lado.

El perro que no tenía nombre y era normalmente llamado "pulgoso" se quedó junto a Sanji, aunque el rubio le había lanzado la pelota el perro no se fue, pues tenía una misión, y esa era proteger al rubio, sabía que Sanji no se sentía cómodo con Law y si su amo no estaba cómodo el no estaría cómodo, así que simplemente recostó su cabeza en las piernas de Sanji y observaba fijamente a Law.

-¿Entonces te venías a sentar en las piernas de alguien más, Sanji? - Preguntó Law.

-Jódete...- Dijo sonrojandose un poco. - Pero si.

-¿Y ese era?

-¿Qué te importa?

-Bueno, quiero saber si soy competencia para él y sus piernas.

-¿Y como sabes que es un él y no una ella?

-Tu no te sentarias en las piernas de una mujer. - Sanji no podía debatir nada contra esa lógica, Law lo había acorralado.

-Bueno, tienes un gran punto... - Sanji prendió un cigarrillo y lo colocó en sus labios. - De todos modos Law, no eres competencia para él, seguro sus piernas son más cómodas. - Sanji sonrió por la semejante tonteria que había dicho, cuando despertó no se había imaginado en esa situación.

-Bueno, ¿Por qué no pruebas las mías de nuevo?

-Porque sería raro. - Dijo Sanji seriamente.

-Jaja vale Sanji, tienes razón. - Dijo Law sonriente, en el fondo aún amaba a Sanji, pero debía aceptar que Sanji no lo quería a él. - Conocí a alguien.

-¿En serio? - Preguntó el rubio sorprendido; Sanji recordaba qué desde que Law y él eran vecinos a los 9 años, Law estaba enamorado del rubio, si embargo Sanji nunca sintió nada más que amistad por él. - Me alegro por ti Law, ¿Cómo se llama?

-Su nombre es...

-¿Interrumpo algo?

-¡Zoro! - Sanji se levantó sonriente y ya no dejó terminar a Law. - Q-quiero decir... Hola Zoro, ¿Qué tal? - Ocultó fallidamente su entusiasmo.

-Jajajaja hola cejillas y... Hola, tu de nuevo. - Dijo cambiando su tono a uno más grave e intimidante.

-Ah... Zoro, creo que no te he presentado formalmente a Law, es un amigo, vivía frente a mi casa cuando tenía nueve años. - Sanji intentó romper la tensión.

-Un gusto, Roronoa el Tigre, he escuchado muchos rumores sobre ti. - Law le dio la mano y Zoro lo analizó con la mirada.

-Tu debes ser el famosísimo cirujano de la muerte, igual he escuchado rumores sobre ti. - Dijo Zoro antes de soltarse del apretón de manos. - Escuché que querías combatir contra mi.

-Oh, eso era antes de saber que eras un hombre reconocido en mundo del deporte.

-Que cobarde, puede que yo sea reconocido por el deporte pero tu eres reconocido en el mundo de la medicina.

-Así que si sabes quien soy...

-La primera vez que nos vimos te me hiciste conocido y me di la tarea de investigarte.

-Ya veo...- Dijo Law con una sonrisa tranquila. - Pero bueno Zoro, espero que al menos alguna vez podamos tener un combate amistoso.

-Me he perdido totalmente, ¿De qué hablan? - Ambos morenos se sorprendieron por Sanji.

-Eh... Cejillas... Hablamos de...

-Jugar en el arcade.- Mintió Law y Zoro le vio con duda. - Nos ponemos apodos así cuando ya somos más reconocidos.

-¿En serio? ¿Y qué tiene que ver la meidicna y el kendo en eso? - Sanji no era idiota.

-Pues... Nuestras profeciones están muy ligadas a nuestro estilo de combate en la máquina. - Volvió a mentir Trafalgar. - Es algo complicado pero te diviertes.

-Ya... Bueno, la verdad pienso que ya están bastante grandecitos para andar metidos en las maquinitas pero allá ustedes...

-Si, es que es divertido. - Zoro no desmintió a Trafalgar. - Te diría que lo probaras, podrías ser un chef que ataca con sus piernas pero no creo que quieras.

-Me conoces bien, no perdería mi preciado tiempo en eso, y hablando de perder tiempo, Law, lamentamos quitarte este rato, ya me llevo a esta linda brujula rota de aquí, nos saludamos luego. - Sanji tomó la manga del suéter que traía Zoro y se lo llevó jalando.

-Eh... Adiós Sanji... - Law suspiró. - Ojalá que ese Zoro te cuide como es debido... - Law levanto la mirada y vio a Zoro que no se resistía a ser llevado por el rubio y sonrió. -¿pero quien lo diría?... El Tigre fue domado.

Ya se, ya se, estoy diciendo demasiado lo del fruto tigre pero es que es interesante... Bueno no, pero debe haber misterio, además que Zoro y Law le mintieron a Sanji UwU quieren saber porqué? Sigan queriendo MUAJAJAJA soy mala UwU ok no... Bueno ya, esto es todo por ahora, nos vemos mañana! HASTA LUEEEEEEEEEEEEEEEEEGOOOOOOOOOO

I don't see you... but I love you!! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora