Your eyes tell

🍁Capitulo 1🍁

El invierno comenzaba a estar en su máximo apogeo, por lo que hoy era extraño ver que los rayos del sol se asomaban por la ventana logrando que el alfa rubio se moviera en la cama despertándose de manera inmediata, si fuera por él solo se envolvería entre las sábanas y seguiría durmiendo plácidamente, pero la falta de cierto cuerpecito en sus brazos hizo despertarlo por completo.

Retiro los sabas de su cuerpo haciendo que le diera un escalofrió por la diferencia de temperatura de su cuerpo desnudo abrigado por las sábanas y el exterior frio. Se desperezo con parsimonia levanto los brazos mientras peina sus hebras doradas revueltas miraba el reloj que marcaba las 6:00 de la mañana.

Tenía tiempo para marcharse a su trabajo. Se levanto y tomo el pantalón de pijama tirado en el suelo para vestirse y seguido por su olfato se encamino a la cocina sintiendo el delicioso aroma de naranja y miel probablemente de los alimentos que se preparaban.

Al llegar a la cocina su lobo no pudo evitar echarse boca arriba enseñando la pancita y no lo culpaba, incluso él estaba perdidamente loco por el ser etéreo y maravilloso que tenía ante sus ojos, parecía irreal con aquellas alargadas y blancas piernas esa pequeña cintura que era perfecta para tomar en sus manos, las caderas estrechas y el vientre plano, aquel cuerpo fino y delicado cubierto solo por una camisa color negra de manga corta y cuello en V que era varias tallas mayor por lo que le cubría hasta los muslos y que pertenecía al alfa, justamente la que llevaba la noche anterior y que paro en el suelo antes de cometer ciertos actos pasionales antes de dormir.

El rubio no había podido evitar acercarse a tal hermosa criatura,así que sus pies lo llevaron hasta posicionarse detrás de el majestuoso ser haciendo ruido en la loza de la cocina y llevando sus manos a la bella cintura y refugiando su cabeza en el cuello níveo que estaba decorado con una marca que el alfa reabrió la noche anterior.

-Buenos días cachorro-Dijo la voz del alfa en aquel tinte de voz profundo y encantador mientras se regodeaba al llevar su nariz al cuello contrario y sentir el aroma a vainilla, haciendo que su lobo moviera la colita con entusiasmo.

-Buenos días amor, estaba por ir a despertarte-Contesto el de cabello castaño mientras volteaba en el sarten unos hotcakes que se cocían a fuego lento y que estaban bastante deformados.

-Me desperté porque no estabas en la camita conmigo-Contesto el alfa mientras hacia un puchero contra la piel del castañito.

-Quería ser buen omega y hacerte un rico desayuno-Contesto el omega ronroneando por las cosquillas que le hacían los besos en el cuello que le daba el alfa.

-Bueno ahora se buen omega y deja que tu alfa cocine-Contesto el alfa tomando de la espátula con que el omega le daba vuelta a los hotcakes, así como el mango del sartén donde se cocían sustituyendo las hermosas manos de su amado por las propias.

-No es justo yo te quería cocinar hoy-Dijo el pequeño mientras hacia un tierno puchero que el mayor no tardo en besar mientras lo alejaba de la estufa.

-Tu ve a sentarte a la mesa-Le dijo acariciando el dorso de su mano.

-Por lo menos separa los que yo ya hice y cómelos tú que eran especiales para ti-El omega comenzó a alejarse de dicho lugar para sentarse en el comedor como el alfa le había indicado.

-Gracias mi vida-Contesto mientras seguía haciendo los hotcakes.

Taehyung suspiro calmado cuando alejo a su pequeño omega de la cocina, prefería ser el que hiciera tal labor y no, no era porque el menor cocinara mal, al contrario, su sazón era exquisita, pero tenerlo cerca de fuego, aceite y cuchillos le daba pavor al alfa así que prefería alejar a su bebe del peligro.

El alfa rubio termino de cocinar el desayuno, sirvió unos hotcakes en dos platos les agrego miel y Nutella para el menor, así como fruta fresca, sirvió jugo de naranja en dos vasos y se sentó junto a su pequeño en la mesa para desayunar a gusto. Ambos chicos se deleitaban comiendo, hablando de cualquier cosa, compartiendo roces, carisias y mimos entre ellos.