Nayeli...
Esto era tan vergonzoso, no me lo puedo creer, mi corazón esta latiendo a mil por hora, tengo tanta suerte de que mis padres no conozcan a mis profesores porque si no en este mismo momento estaría muerta. Daniel entra lentamente a mi casa, puedo notar que él también esta nervioso. Mi padre deja las maletas a un lado de la puerta y se sienta en el sofá con el control remoto en la mano.
-Siéntate Daniel, no mordemos.-Le dijó mi padre con una sonrisa.
-Si,gracias señor.-Contestó Daniel
Tomé asiento a lado de Daniel, él solo me miraba con una expresión desesperada en el rostro.
-Lo siento.-Pude articular en voz baja.
-Descuida.-Me contestó sonriendo.
-Nayeeee.-Gritó mi madre desde la cocina.-Ven a ayudarme.
-Ya voy.-Dije de mala gana.
Me levanté del sofá de mala gana, con temor de dejar a Daniel y a mi padre a solas, mi padre tendía a ser muy chismoso en ciertas ocasiones, y más con los hombres que me visitaban, que claro ellos solo eran amigos.
-Andale hija, ayúdame con la sopa. Debiste llamarme y decirme que había un invitado.-Dijo alterada.
-Calma mamá, ustedes debieron llamarme y avisarme que llegarían temprano.-Le reproché.-Así hubiera podido evitar este momento.-Dije en voz baja solo para mí.
-¿Qué dijiste hija?
-Nada mamá, nada.-Dije.
-Y dime Daniel, ¿cuántos años tienes?.-Escuché decir a mi padre.
-Amm.-Antes de responder me encontré con la mirada de Daniel preocupado.
-Vamos dime, porque puedo asegurar que 16 no tienes, jaja.-Dijo mi padre riendo.
-Ja, no señor para nada, tengo 23 años.-Contestó Daniel.
-Valgame Dios, ¿y pretendes algo con mi hija?.-Dijo esta vez mi padre celoso y enojado.
Antes de que comenzaran las preguntas más incomodas, me paré de la silla rápidamente y corrí hasta la sala.
-¡Papá!.-Dije casi gritando.-Alto, no creo que quieras incomodar al invitado ¿verdad?.-Dije mirándolo seriamente.
-Bueno me parece que si quiere algo contigo, será mejor que me lo diga, es bastante mayor para ti.- Contestó molesto.
-Eduardo, hazme el favor de ir por el refresco.-Dijo mi madre oportunamente.
-Si amor.-Dijo dulcemente.-No crean que se salvaron eh.-Anunció enojado y a la vez divertido.
Me senté a lado de Daniel nuevamente y oculté mi cara en mis manos, apoyada sobre las rodillas.
-Esto es un desastre.-Dije lo suficientemente alto para que solo él escuchara.
-Hey, tranquila hermosa.-Dijo abrazándome con fuerza.-Esto es....divertido, supongo, je.
-¿Qué haremos?.-Pregunté.
-Decir la verdad. Ellos no saben que soy tu profesor y si tenemos cuidado lo lograremos. Hablare con tu padre y le contaré mis intenciones contigo.-Dijo de manera dulce tomándome la mano.
-¿Estás hablando en serio?.-Dije confundida.-No estoy segura de si lo aceptarán.
-Pues ya lo veremos.-Dijo depositándome un beso fugaz en la mejilla.

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Mi Dulce Karma
Novela JuvenilNayeli es una chica de 16 años que se ve envuelta en un conflicto cuando se enamora de un hombre de 23 años, pero lo mas grave es que además es su profesor. Un amor prohibido, muchos obstáculos y dos personas que se aman ¿Te arriesgas a amar a quie...