Capitulo 55

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Nayeli...
Lo que había pasado en la celebración con Daniel tenía mi mente totalmente en aquél momento.

-Ey Li.-decía Natt moviendo su mano frente a mi.
-Mande.-contesté
-Estás muy distraída, amor. ¿En qué piensas?
-Nada importante.-contesté recargando mi cuello en su hombro.
Mirábamos una película en su casa y comíamos palomitas. No lograba entender porque teniendo a una persona tan especial a mi lado ahora, continuaba pensando en Daniel. Tal vez es que realmente es difícil borrar la huella que una persona deja impregnada en tu ser.
Natt me llevó a mi casa después de pasar un rato juntos.
No era tan tarde, apenas las 7:30 de la noche.

¿Has pensado en la conversación que tuvimos? Necesito verte, te espero a la vuelta del colegio a las 8:30
-Daniel.

Era mejor aclarar todas las dudas que tenía, avisé a mis padres que saldría y les menti con que iría con Alex a caminar.

Al llegar a dónde quedamos, Daniel estaba estacionado, toqué la ventanilla y subí al auto.

Volvimos a dónde todo empezó, a aquella cafetería hermosa fuera de dónde alguien pudiera juzgarnos.
Nos sentamos en un lugar un poco apartado.

-¿Cómo estás?.-preguntó
-No tan bien cómo quisiera.-respondí
-¿Algo cambió después de ese beso?
-Sí.-su rostro se iluminó
-Volvamos a ser los de antes
-No.-respondí cortante.-¿Qué pasa con Melissa?
-Nada. Te juro que yo no tengo nada con ella
-Dormiste con ella Daniel, ella me mando una foto.

No pudo decir nada, no claro que no, porque realmente durmió con ella, y viene aquí a decirme que regresamos cómo sí nada hubiera pasado y yo no puedo. Se me hace horrible la idea de lastimar a Natt. Estoy tan confundida

-No podía soportar la idea de que estuvieras con Nathaniel, tomé unas copas y sólo sé que amanecí con ella.-dijo agachando la cabeza.
-Él me quiere.-dije
-Y yo te amo

Por mucho que quisiera, el amor que sentía no se evaporaría tan rápido cómo desearía, y sí él continuaba detrás mío, nunca lo conseguiría.

Estaba dispuesta a decirle que quizá habría una posibilidad pero alguien interrumpió nuestro encuentro.

-Eres una perra.-era Melissa.-Te advertí que lo dejaras.
-¿Qué haces aquí?-Daniel estaba molesto.
-Ahora verás de lo que estoy dispuesta a hacer.-me reprochó

Salió furiosa de la cafetería, los demás nos miraban demasiado. Me sentía incómoda ahí, tomé mi bolso y me dirigía a la salida.

-¿A dónde vas?-me detuvo Daniel
-No quiero estar aquí
-Déjame llevarte.
-No. Necesito estar sola.-no era verdad pero no quería decir lo que realmente pensaba. Sí yo le diera esperanzas a Daniel, lastimaría a Natt.

Tomé un taxi y emprendí camino

Mi Dulce KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora