Nayeli...
Lo que había pasado en la celebración con Daniel tenía mi mente totalmente en aquél momento.-Ey Li.-decía Natt moviendo su mano frente a mi.
-Mande.-contesté
-Estás muy distraída, amor. ¿En qué piensas?
-Nada importante.-contesté recargando mi cuello en su hombro.
Mirábamos una película en su casa y comíamos palomitas. No lograba entender porque teniendo a una persona tan especial a mi lado ahora, continuaba pensando en Daniel. Tal vez es que realmente es difícil borrar la huella que una persona deja impregnada en tu ser.
Natt me llevó a mi casa después de pasar un rato juntos.
No era tan tarde, apenas las 7:30 de la noche.¿Has pensado en la conversación que tuvimos? Necesito verte, te espero a la vuelta del colegio a las 8:30
-Daniel.Era mejor aclarar todas las dudas que tenía, avisé a mis padres que saldría y les menti con que iría con Alex a caminar.
Al llegar a dónde quedamos, Daniel estaba estacionado, toqué la ventanilla y subí al auto.
Volvimos a dónde todo empezó, a aquella cafetería hermosa fuera de dónde alguien pudiera juzgarnos.
Nos sentamos en un lugar un poco apartado.-¿Cómo estás?.-preguntó
-No tan bien cómo quisiera.-respondí
-¿Algo cambió después de ese beso?
-Sí.-su rostro se iluminó
-Volvamos a ser los de antes
-No.-respondí cortante.-¿Qué pasa con Melissa?
-Nada. Te juro que yo no tengo nada con ella
-Dormiste con ella Daniel, ella me mando una foto.No pudo decir nada, no claro que no, porque realmente durmió con ella, y viene aquí a decirme que regresamos cómo sí nada hubiera pasado y yo no puedo. Se me hace horrible la idea de lastimar a Natt. Estoy tan confundida
-No podía soportar la idea de que estuvieras con Nathaniel, tomé unas copas y sólo sé que amanecí con ella.-dijo agachando la cabeza.
-Él me quiere.-dije
-Y yo te amoPor mucho que quisiera, el amor que sentía no se evaporaría tan rápido cómo desearía, y sí él continuaba detrás mío, nunca lo conseguiría.
Estaba dispuesta a decirle que quizá habría una posibilidad pero alguien interrumpió nuestro encuentro.
-Eres una perra.-era Melissa.-Te advertí que lo dejaras.
-¿Qué haces aquí?-Daniel estaba molesto.
-Ahora verás de lo que estoy dispuesta a hacer.-me reprochóSalió furiosa de la cafetería, los demás nos miraban demasiado. Me sentía incómoda ahí, tomé mi bolso y me dirigía a la salida.
-¿A dónde vas?-me detuvo Daniel
-No quiero estar aquí
-Déjame llevarte.
-No. Necesito estar sola.-no era verdad pero no quería decir lo que realmente pensaba. Sí yo le diera esperanzas a Daniel, lastimaría a Natt.Tomé un taxi y emprendí camino
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Mi Dulce Karma
Novela JuvenilNayeli es una chica de 16 años que se ve envuelta en un conflicto cuando se enamora de un hombre de 23 años, pero lo mas grave es que además es su profesor. Un amor prohibido, muchos obstáculos y dos personas que se aman ¿Te arriesgas a amar a quie...