Mi Dulce Karma

Capitulo 33

Nayeli....

Otra mañana más para ir a la escuela, al llegar hablé con Mich. Ella era a quien más confianza le tenía, así que decidí contarle que salía con alguien (obviamente no le conté que era nuestro profesor de Ingles).

-¿Y cuánto llevas con él?.-preguntó casi dando saltitos de la emoción.

-Unos meses.-dije.-Ha sido bastante hermoso, él es tan tierno, inteligente, y puff te juro que me estoy enamorando.

-Que divino y ¿Cómo se llama?.-Dijo tomando asiento en una mesa de la cafetería.

-Daniel.-

-¿Y es de aquí?.

-Mich, no quiero envenenarte la cabecita tan inocente que tienes.

-Ay por favor, soy tu mejor amiga, cuéntame.-Pensé unos minutos si debería contarle, al fin y al cabo ella sabía guardar muy bien los secretos.

-¿Prometes que no juzgaras ni me reprocharas nada?.-

-Lo prometo.-Contestó levantando su mano.

Me acerqué a su oído y le susurre.

-Es el profe de Ingles.

Inmediatamente dio un grito de alegría, se levantó y empezó a saltar como una niña pequeña.

-¿Y a ti que te ocurre?.-dije riéndome.

-Lo sabía.-dijo por fin sentándose a mi lado.-Se le notaba bastante, te miraba de una manera diferente, te sonreía en las clases, él pensaba que nadie lo veía pero yo siempre estuve atenta, también veía la forma en como lo mirabas, soy tu mejor amiga y detallitos así no se me iban para nada. Además era bastante raro que siempre te pidiera a ti que te quedaras al final de una clase, o te sacaba de las otras para que fueras con él.

Sonreí, definitivamente a Mich no se le iba ninguna, ella ha estado en todo momento conmigo y me alegra muchísimo que me apoye ahora cuando le confieso algo que cualquier otra persona me hubiera reprochado.

-Y......-Dijo.

-¿Qué?.-contesté

-¿Ya lo han hecho?-Preguntó sonriendo

-¿Tú preguntándome sobre eso? ¿qué le hiciste a Mich la inocente?.

-Bueno es que tú eres más aventurera, y él más grande, pues solo imaginé que ya podría haber pasado.

-Pues no, aún no ha pasado nada entre nosotros.-contesté.

-¿Y quieres que pase tu primera vez con él?.-Dijo seriamente. Ella podía ser una sabia consejera.

-Es que lo quiero bastante, y sé que con él sería perfecto, además hemos pasado muchos momentos juntos y sé que puedo confiar en él, pero tengo miedo de que cuando estemos ahí, no sea lo que él espera.

-Naye, tú siempre segura de ti misma, eres hermosa, tienes un buen cuerpo, y además no dudes en que él se muere por estar contigo, además si el sentimiento es muy grande, a él no le importara todo eso. Confía en ti bonita.-Dijo abrazándome.

-¿Pero cuando sabré que él también quisiera estar conmigo?.-Dije.

-Ese momento llegara después, se presentará en el momento perfecto.

(...........)

Hoy nos tocaba Ingles a la ultima hora, al terminar la clase, todos salieron y mis amigas salieron juntas, antes de salir, Mich me guiñó un ojo. Quedamos solos él y yo, y comenzamos a platicar como siempre, hoy no tenía prisa por llegar a mi casa, Javier no estaría, mis padres trabajaban y siendo un martes pues yo no tenía muchas cosas que hacer, así que decidí quédame un rato más con él.

Comenzamos a besarnos, mis manos se encontraban en su cuello, y las suyas se posaban en mi cintura, el beso comenzó a ser un poco más desesperado y su mano comenzó a bajar un poco, mis piernas se enredaron en su cuerpo, haciendo que él estuviera cargándome totalmente, seguimos besándonos y me sentó en el escritorio, me sentía un poco excitada y sus besos comenzaban a buscar camino hacia mi cuello.

Pero escuché a alguien caminar en los pasillos, y recordé que estábamos en la escuela, que en cualquier momento alguien podría abrir la puerta y ambos estaríamos en graves problemas, me aparté y a ambos nos faltaba la respiración. Bajé del escritorio y tapé mis ojos por un momento.

-Me deje llevar, yo...-comenzó a decir.

-No digas que lo sientes, porque yo no.-Dije diciendo la verdad.

-Creo que no sería apropiado que eso sucediera aquí, además prometí que esperaría hasta que tú estuvieras lista.-dijo sonriéndome.

-Lo estoy.-contesté un poco nerviosa.

Él no supo que decir, guardó silencio un momento y después me tomó de la mano. Se empezaba a tornar incomodo porque no sabía si él me deseaba como decía Mich. Así que preferí retirarme.

-Bueno, este....Mejor me voy.-contesté ante su silencio.

Antes de que saliera, me tomó del brazo y me dijo.

-Yo quiero hacerte feliz y si estas segura, yo también.-Contestó con un beso

Salí del salón aun agitada y con una sonrisa triunfante.