Nayeli...
Fue una noche excelente, me siento rara, esto de salir con un profe es complicado, pero no lo veo como un profe cuando estamos fuera del colegio, puedo mirarlo como un amigo, como una persona con quien puedo mantener una relación, digo no es tan grande, solo nos llevamos por 7 años. Ok es una buena diferencia de edad pero es guapo, dulce.
Abro la puerta de la casa y me encuentro con mis padres sentados en la mesa conversando un poco alterados.
-¡¿Dónde estabas Nayeli?!- Pregunta mi madre alterada.
-Fui a dar una vuelta, lo siento, creí que llegaría antes que ustedes, no planeaba tardarme tanto.- Dije tratando de sonar lo mas arrepentida que podía.
-Pudiste haber dejado una nota, un mensaje en el teléfono, algo. Nos preocupamos, tú no eres de las que sale sin permiso hija.- Esta vez comentó mi padre, quien parecía más relajado.
-Lo se, ya dije que lo siento, además ni siquiera es tan tarde, son solo las...- Miré mi reloj para comprobar la hora-..10:00, por cierto ¿qué hacen ustedes aquí tan temprano?
-Bueno decidimos salir un poco temprano para pasar una noche en familia.- Dijo mi madre, pero al parecer la pregunta la tomó por sorpresa.
-Si, además teníamos cosas que comentarte...-Mi padre continuo hablando debido a que mi madre ya no sabia como terminar.
-Aguarden, algo se traen entre manos ustedes dos, solo salen temprano cuando me van a dar una mala noticia.- Dije yo poniendo cara de pocos amigos.
-Siéntate hija.- Dijo mi madre quien también tomó asiento.- Lo que pasa es que...tendremos que salir unos días, de negocios, ya sabes y pensamos en que viniera tu tía Sandra con tus primas a cuidarte, para que no estés sola tantos días.
-¡¿QUÉ?!.- Dije alzando la voz.- No, ¿a dónde van y por cuántos días?
-Vamos a ir a Los Angeles por dos semanas.- Me dijo mi padre demasiado calmado.
-Ok , váyanse pero por favor que no vengan mis primas, son hasta cierto punto irritantes, tengo 16, sé cuidarme, en cuanto la comida, sé hacer algunas cosas, puedo encargarme de mi misma, confíen en mi.- Dije suplicante, lo que menos necesitaba era que mis primas estuvieran pegadas a mi como chicle.
-Hija entiende por favor, no podemos arriesgarnos a que algo te pase, piénsalo, además ¿tu cocinando? podrías quemar la cocina.- Dijo mi padre riéndose.
-Ja Ja.- Reí sarcásticamente.- no papá, de verdad, o si no Michelle sabe preparar algunas cosas, puedo invitarla y ella hará de comer, pero por favor.
-Mira nos iremos pasado mañana, lo vamos a discutir hoy tu papá y yo, de acuerdo.- Pude notar que empezaba a convencer a mi madre,
-Claro, claro, pero considérenlo mucho, yo puedo cuidarme, ahora, tengo que ir a mi habitación a hacer la tarea, y me dormiré.
-Oye ¿no cenarás?- Preguntó mi padre.
-No, no tengo apetito pero cenen ustedes.- Me despedí de beso de ambos y subí las escaleras.
Al llegar a mi habitación, prendí la computadora y me dispuse a hacer mi tarea, al término de esta, me recosté en mi cama y comencé a pensar en el día que tuve y las consecuencias que venían a partir de la decisión que había tomado apenas unas horas.
No iba a ser nada fácil mantener esta relación.

ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Karma
Dla nastolatkówNayeli es una chica de 16 años que se ve envuelta en un conflicto cuando se enamora de un hombre de 23 años, pero lo mas grave es que además es su profesor. Un amor prohibido, muchos obstáculos y dos personas que se aman ¿Te arriesgas a amar a quie...