Capitulo 42

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Nayeli...
Hoy debía ir al colegio, me sentía bien, me sentía otra persona, recuerdo lo que me había dicho Daniel esa noche.
"No te vas de aquí siendo un niña, serás una mujer...mi mujer"
Esas palabras habían logrado recorrer cada centímetro de mi piel.
Había llegado al colegio y me encontré con Michelle, platicamos un rato hasta que el profesor entró al aula. Daniel se veía tan guapo, llevaba un suéter color guinda, y su pantalón negro, la clase transcurrió normal, al terminar la clase, decidí no despedirme de Daniel y después vernos más al rato.

-señorita Cavalli ¿puede quedarse un momento?-dijo sin dirigirme la mirada.

Michelle y las demás salieron, dejándonos solos.

-¿Qué pasa Daniel?-él se levantó de su escritorio y se acercó tomándome las manos.
-Creo que debemos tomarnos un tiempo.-dijo
Mis ojos se inundaban de lágrimas, no quería llorar en frente de él, Alex me lo había advertido y yo no le creí.
Me separé de él, crucé mis brazos y le pedí una explicación.
-No es...-permaneció callado.-conveniente que estemos juntos en este momento.
-Sólo querías acostarte conmigo.-mi voz se cortaba, un nudo en mi garganta me impedía hablar.
-No pienses eso.-me acariciaba la mejilla.
-Ya no digas nada.-agarré mis cosas y salí de salón.

Caminé con la mirada gacha y me encontré con Alex.

-Hey cariño, ¿qué tienes?-me abrazó y entonces ya no pude resistir mis lágrimas.-Ven, vamos a este salón.
Mientras caminábamos a la entrada, Daniel pasaba por el pasillo y nos miró. Parecía querer interrumpir pero Alex le lanzó una mirada de desprecio.
Entramos al salón y nos sentamos.
-Ahora sí dime que es lo que pasa.
-Todo lo que me dijiste sobre Daniel es verdad.-ya no lloraba, me sentía decepcionada de mi.
-Ay pequeña.-tomó mi mano.-me duele que estés así por ese hombre, no se puede confiar en ninguno de ellos.

Me consolaba y al final de todas las clases, fuimos a comer, me hacía reír y logró distraerme.
Al llegar a mi casa, sólo quería llorar, dolía saber que sólo me utilizó. Michelle llamó varias veces pero no quería contestar.
En un momento estas sobre las nubes y en otro estas en plena caída...

Mi Dulce KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora