Daniel...
Sentado en la sala de maestros revisando algunos papeles, comenzaba a divagar por mi mente, contemplando algunos pensamientos que me atormentaban desde hace algunos días.
La charla que había tenido con Jonh me había dejado pensando en lo que sucedió hace algunos años, fue una total tontería lo que había ocurrido, y salí librado de aquella situación, pero tenía razón Jonh, a pesar de eso no dejaba de pensar que lo que hacía no estaba bien, involucrarse con una alumna, ¿y si alguien se enteraba? ¿y si nos habían visto juntos? ¿si se volvía a repetir aquello? Tenía semanas saliendo con Nayeli y ya habían ocurrido diversas situaciones. La quería, estaba seguro, sentía una atracción muy fuerte. Tan solo mirarla me causaba un estremecimiento en todo mi cuerpo, su belleza, su inocencia, todo era especial.
Una figura en la entrada interrumpió mis pensamientos.
-Profe.-Dijo esa persona.-Quería preguntarle algo.
-Si, adelante.-Contesté. Era Vanessa quien me hablaba
-Bueno, no soy muy buena con su materia y mis padres me han pedido que tome unos cursos de ingles.-Dijo tomando asiento muy cerca de mi.
-¿Y en qué puedo ayudarte?.-Dije.
-Usted es muy buen maestro y podría pagarle por unas clases particulares.-Dijo mordiéndose el labio inferior
Vaya escuchaba rumores en los pasillos sobre ella, pero nunca me creí que fuera tan atrevida.
-Perdón Vanessa, pero yo no dispongo de tiempo para dar clases fuera del instituto.
-Vaya es una lástima, porque mis papás tienen dinero y se le pagaría muy bien profe.-Dijo acercándose a mi.
-Disculpa pero no, lo único que puedo hacer es recomendarte un curso cerca de aquí, son muy eficientes.
-De acuerdo profe, pero si lo piensa un poco mejor, dígamelo.- Contestó cerca de mi oído.
Reaccioné lo mas rápido posible para alejarme de ella pero en cuanto me levante del asiento, distinguí otra persona parada en el umbral...
-Disculpe profesor, solo venía a dejar unos libros.-Dijo Ana.
En cuanto Vanessa notó que me levantaba del asiento, igual se levantó y me agradeció saliendo de la sala, sin antes dedicarme una mirada coqueta, y le lanzó una mirada igual a Ana pero esta vez de desprecio.
No quería chismes, así que le pedí a Ana total discreción.
-No se preocupe profesor, pero si no quiere que las personas piensen mal, le aconsejaría no tomarse demasiadas cortesías con alumnas como Vanessa, créame, no es el primero. Y me cae lo bastante bien como para que no deje que pierda su trabajo.-Contestó
Genial, lo último que deseaba era que alguien se enterara de las intenciones de Vanessa, quien se veía que me traería muchos problemas...

ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Karma
Ficção AdolescenteNayeli es una chica de 16 años que se ve envuelta en un conflicto cuando se enamora de un hombre de 23 años, pero lo mas grave es que además es su profesor. Un amor prohibido, muchos obstáculos y dos personas que se aman ¿Te arriesgas a amar a quie...