Mi Dulce Karma

Capitulo 11

Nayeli...

-Lunes por la mañana-Beep beep beep... *Suena el despertador*

Puedo escuchar la alarma y trato de alcanzar mi celular para apagarla, pero realmente por las mañanas me da mucha flojera, no tengo idea de como me ira este día, mantener las apariencias con Daniel. Decido levantarme de la cama y tomo mi celular para meterme a bañar, pongo la canción de "Skyfall" y empieza mi rutina de las mañanas.

(...)

-Buenos días Naye.- Me dice Michelle al llegar al salón.

-Hola Mich. ¿Y las demás?.- Pregunté

-No han llegado pero Em me ha mandado un mensaje diciendo que se le ha hecho tarde, la veremos en Ingles y de Ana creo que hoy no vendrá.

-¿Por qué?.- Dije- ¿Tiene problemas?

Ana era una chica que tenia que arreglárselas ella sola varias veces, realmente la admiraba, a pesar de los problemas que se le presentaban siempre mostraba una gran sonrisa.

-No tengo idea, no creo, tal vez se ha quedado dormida, ayer hablé con ella y dijo que nos veríamos hoy.- Dijo Mich tranquilizándome un poco.

Se abrió la puerta y los alumnos que se encontraban de pie, tomaron su asiento, la profesora de Matemáticas había entrado y estaba por comenzar la clase...

-Saquen su material por favor, vamos a empezar.- Dijo la profesora de muy mal humor como de costumbre.

-Vale, parece que no le han dado anoche.- Me dijó Michelle riéndose.

-Ja, claro, deberíamos hablar con el marido y decirle que haga bien su trabajo.-Comenté en carcajadas.

-Michelle y Nayeli, van a guardar silencio o salen de mi clase.- Dijo la profesora.

-Lo sentimos profa.- Me disculpé

(...)

Han pasado ya dos clases más, y tenemos una hora libre, así que varios alumnos salen al patio para comprar alimento. Mich y yo decidimos salir para no estar en el aula, y vamos a buscar a Emily quien también debe estar comprando algo.

-¡Em!.-Gritó Michelle.- Ven acá que voy a darte una regañada, ¿por qué llegaste tarde?

-Lo siento, no me regañes, me dormí a las 3:00 am y no sonó mi alarma.-Dijo Emily apenada.

-Ya, no importa, antes dí que llegó, que bien pudo haberse quedado en su casa a descansar.-Dije para defender a Em

-Lo ves, Naye me entiende.-Dijo Emily acercándose para abrazarme.

-Vale, ya no importa mejor dame una galleta, y sentémonos en lo que esperemos a que sea la hora de Ingles.- Nos dijo Mich, tomando asiento en una banca que estaba cerca de una jardinera.

Pasados unos minutos, sonó la campana anunciando el inicio de la siguiente clase que era Ingles. No lo había visto así que no sabia como estaba vestido, incluso pensé que no había llegado. Llegamos al aula y tomamos nuestro asiento, yo siempre me sentaba a lado de la ventana. Después por la puerta entro él, con una camisa azul claro y una corbata negra rayada, deslumbrando esa sonrisa que me conquista.

-Hola clase, hoy vamos a realizar una actividad en parejas, los quiero organizados, por favor.

Y así fluyó la clase, tranquila al principio pero me sonrojaba cada vez que Daniel me miraba y me sonreía, se paseaba de vez en cuando por mi lugar y miraba nuestro trabajo, mientras hacia esos pequeños movimientos, nadie se percataba de que me tomaba la mano al recargar la suya en la mesa para resolver dudas y en el contacto de nuestras manos podía sentir esa pequeña electricidad que recorría mi cuerpo con una caricia.

*Suena la campana para el descanso*

-Muy bien pueden salir todos, nos vemos mañana.- Dijo Daniel.

-Vámonos Naye, quiero comer.- Me apresuro Mich.

-Nayeli puedes quedarte un momento, olvidaste poner algo en el trabajo.- Comentó Daniel.

-Claro, en seguida las alcanzo ¿de acuerdo?.- Les dije a mis amigas.

-De acuerdo.- Contestó Emily. Saliendo junto con Mich.

-Que bonita te ves hoy.- Me dijo Daniel tomándome de la mano.

-Gracias.- Dije sonrojándome.- Oye ¿no es arriesgado hacer esto aquí?.- pregunté.

-Tranquila, todos estarán afuera, solo quería quedarme un momento contigo, si no, después no podre estar feliz para las siguientes clases que tengo.- Dijo con una sonrisa.

-Solo un momento, si no mis amigas sospecharan.- Dije dándole un beso rápido en los labios.

-Te dejo ir si me das otro beso, pero que dure mas, ¿si?.- Me dijo poniendo cara de cachorrito.

-Solo uno eh, porque eres tramposo.

-Solo uno, lo prometo.- Dijo levantando su mano para prometerlo.

Con la mano me acercó a él para después tomarme de la cintura y besarme de una manera cálida, dulce. Y en medio de ese beso una sonrisa inundo el rostro de ambos.