Daniel....
Llamé a Nayeli muchas veces, quería saber a que hora pasaría por ella para ir al teatro, los boletos tenían la fecha de hoy, era hasta la noche pero igual quería escuchar su voz. Pero me mandaba directo a buzón ¡Maldición! Pues yo muy decidido, conduje hasta su casa, recordaba que me había comentado que sus padres saldrían a visitar a un viejo amigo de su padre, así que supuse que no habría nadie, llegué y toqué el timbre.
Un hombre alto, con una barba que apenas crecía, y que se notaba que apenas acababa de levantarse me recibió en la puerta, ¿Quién era él?.
-¿Esta Nayeli?-Pregunté
-¿Y tú eres...?-Dijo frunciendo el ceño.
-Daniel.-dije estirando la mano para saludar.
-Ah ¿de modo que tú eres su...novio?-dijo dejándome con la mano estirada.
-Si.-conteste un poco frustrado.-¿Tú quién eres?
-Javier, su primo, escúchame la quiero y donde le hagas algo, te colgare de tu parte más sensible.-Dijo muy amenazador.-Tengo la misma edad que tú y sé de que pueden ser capaz los hombres ¿entendiste?
-Escucha. No tengo ninguna intención de lastimarla, la quiero bien, y disculpa pero no sé como serás tú pero yo no juego con los sentimientos de nadie.-Finalicé muy serio
-De acuerdo.-dijo casi escupiendo las palabras.-Pasa, esta dormida pero una buena bromita hacia ella no hará mal.
Pasé a la sala y me encontré a Naye durmiendo sobre el sofá en una posición bastante graciosa, dormía profundamente y Javier la movió despacio para levantarla, ella abrió los ojos e hizo pucheros, al ver que no despertaba, Javier le jaló la cobija y ella despertó enojada. Pero al mirarme parado justo en frente de ella, abrió los ojos más de lo normal, se alisó el cabello y corrió escaleras arriba.
Javier y yo estallamos en risas, me ofreció un vaso de agua, y nos sentamos en lo que esperábamos a Nayeli, al parecer no se mostraba tan antipático como lo fue hace unos momentos en la puerta. Bajó Nayeli con un vestido casual y sus converse.
-¿Qué haces aquí?-dijo Nayeli saludándome con un beso en la mejilla
-Te llamé pero me mandabas a buzón y quería sorprenderte.
-¡Oh pues lo hiciste! ¿No viste su cara?-dijo Javier a carcajadas.
-Lo siento, mi celular se descargo.-Se refirió a mi.-Y tú debiste avisarme que él estaba aquí antes de que pasara.-Recriminó a Javier.
-No quería hacerlo esperar primita.-dijo. Bueno ahora ya sabía quien era su primo y quien ya sabía de nosotros.-Aprovechando que estas aquí te invitamos a desayunar.
-Acepto.-Sonreí
Javier se encargo del desayuno mientras Nayeli y yo conversábamos y de vez en cuando un beso sin que Javier nos vira, porque cuando nos miraba, Nayeli se sonrojaba.
-Venía a decirte que los boletos del teatro son para hoy.-Recordé.
-Ah si, la función comienza a las 8:00 ¿podrías pasar por mi a las 7:00?-dijo.
-Naye.-interrumpió Javier.-¿Mis tíos saben que irás la teatro?
-No.-dijo Nayeli con una sonrisa.-¿Pero tú me cubrirás verdad primito?
-No.-contestó Javier.
-Puedes venir con nosotros.-dije provocando que Nayeli me lanzara una mirada de ¿qué te pasa?.-Confía en mi.-le susurre a Nayeli
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Mi Dulce Karma
Подростковая литератураNayeli es una chica de 16 años que se ve envuelta en un conflicto cuando se enamora de un hombre de 23 años, pero lo mas grave es que además es su profesor. Un amor prohibido, muchos obstáculos y dos personas que se aman ¿Te arriesgas a amar a quie...