Nayeli...
Quería platicar unos momentos con Daniel y aclararle que Alex era solo un amigo, nunca lo había visto celoso pero para ser sinceros, me parece algo lindo, claro siempre y cuando no llegue al exceso de querer prohibir cosas. Pero al final de la clase, Alex me jaló de la mano, haciéndome correr todo el pasillo hasta llegar a la ultima clase que nos tocaba, para nuestra suerte, nos tocaba la misma clase: Química avanzada.
-¿No te ha parecido algo grotesco el profe de Ingles?.- Preguntó Alex algo confundido
-Si, pero es raro, él nunca se comportó así con nadie.
-Bueno debe tener un cierto interés en ti.- Dijo riéndose y provocando que yo me pusiera rígida.
-¿Cómo crees?.- Pregunté un poco angustiada
-Jaja, vamos Naye, eres muy bonita y él es joven, no tendría nada de malo, pero en fin tranquila, te pusiste muy seria, ¿no pasa algo o si?.- Dijo haciendo énfasis en la pregunta.
-Claro que no, como se te ocurre
Era pronto para hacer una confesión de esa magnitud, ni siquiera a mi mejor amiga se lo había contado, tenia miedo de como reaccionara Michelle en cuanto se lo dijera, ella era de todas nosotras la mas chica, un poco ingenua en algunas aspectos, no quería perturbarla con estos asuntos, en cambio Alex me parecía un chico muy liberal, me agradaba, pero no lo conocía lo bastante para contarle secretos.
En cuanto llegó el profesor, ambos tomamos nuestro respectivos asientos, nos encontrábamos en lados opuestos, por lo cual no pudimos seguir conversando.
La clase transcurrió muy aburrida, me gustaba la materia, pero ciertas veces el profesor era muy aburrido, tenia un aspecto gracioso, un poco gordo, un poco mayor de edad, casi calvo, y con unos lentes de fondo de botella, que me causaba gracia, pero era uno de los profesores a los que mas quería, pues desde que entré en el colegio, mostró un cierto favoritismo hacia mi, decía que le recordaba a su hija quien hace poco se mudo, es una persona en la que puedo confiar y por lo tanto nuestra relación va como de un padre e hija.
Al sonar la campana, tomé mis cosas y esperé a Alex, sabía que no alcanzaría a Daniel en la sala de profesores, él solía esperarme a veces en la salida pero tenia la intuición de que esta vez no seria así.
-¿Nos vamos?.- Dijo Alex, sacándome de mis pensamientos.
-Si, pero tenemos que esperar a mis amigas, te las presentare.- Dije con gran entusiasmo.
-Claro.- Dijo tomando asiento en una jardinera fuera del colegio.
-Y cuéntame Naye, ¿tienes novio?
-Amm.- Dude un poco, no sabia si contarlo.- Si
-Lo dudaste, ¿las cosas no van bien?.- Preguntó
-Si, ya llevamos tiempo pero es algo....complicado.
-Va, ya entiendo.- Dijo Alex dando por terminada la situación.
En ese momento salieron mis amigas, riéndose estruendosamente, se acercaron hacia donde estaba yo y esperaron a que les presentara a mi amigo.
-Chicas, él es Alex.- Dije señalandolo
-¿Que hay?.- Dijo Alex en forma de saludo.
-Ellas son Michelle, Emily y Ana.- Dije señalando a cada una.
-Hola Alex, ¿acabas de entrar?.- Dijo Michelle
-Si, y pues ¿por donde viven chicas?
-No vivimos lejos, a unas cuantas calles del pequeño parque que esta en el centro.- Contesto Ana.
-Muy bien, yo vivo en un fraccionamiento de por ahí.- Respondió Alex.- ¿puedo irme con ustedes?
-Claro.- Contesté yo.- Al parecer no quedamos muy lejos todos, vámonos.
La caminata fue muy entretenida, nos divertimos en todo el camino, Alex pareció agradarles a mis amigas y ellas a él, platicábamos sobre nuestros padres, la mayoría de todos nosotros nos la pasábamos solos en nuestras casas, nos permitían salir un poco mas, y al parecer los padres de Alex salían constantemente de viaje como los mios. Al llegar al parque, todos tomamos rumbo por nuestras respectivas calles, al separarnos, Alex fue el único que quiso acompañarme hasta mi casa, él vivía dos calles mas arriba.
-¿Y entonces tus padres no están en esta semana?.- Preguntó Alex
-No, salieron de viaje y me dejaron, es muy común de ellos.- Dije seria
-Debes estar acostumbrada ya ¿no es así?
-Ya lo estoy, ¿y tu que tal, igual solo?
-Si, pero creo que mi madre no viajara en un mes, eso es bueno, mi relación con mi padre no es lo bastante grata, deberías venir a mi casa un día, a mi madre le caerías muy bien.- Dijo Alex con un entusiasmo tremendo.
-Lo pensare.- Contesté con una sonrisa.
Al llegar a mi casa, nos despedimos con un beso en la mejilla, esperó a que entrara a mi casa, y luego se marchó. Alex era muy agradable y las acciones que hacia no quería confundirlas con un coqueteo, yo lo vería simplemente como un amigo.
Eran las 3 de la tarde y no había recibido un mensaje de Daniel, así que decidí mandarle uno yo.
"No hemos hablado en toda la tarde, por favor márcame, necesitamos hablar" Besos Naye.
No me quedaba mas que esperar la respuesta, así que miré el refrigerador y me dispuse a cocinar, prepararía unas enchiladas, ya que era sencillo y yo estaba muy agotada por el largo día en el colegio, al terminar de comer, subí a mi cuarto, prendí la laptop, y me puse a realizar mi tarea que no era mucha, no tardé mas de 1 hora y media para acabarla, al poco rato, cerca de las 6:00 pm recibí la respuesta de Daniel.
"Estoy algo alejado de tu casa, no podremos vernos, pídele a Alex que te haga compañia" Daniel.
Genial, lo que me faltaba, se había molestado y yo no tenia la culpa de nada, pero si él no quería entenderlo, iba a dejar que se le pasara su coraje y ya habría tiempo de solucionarlo, por lo tanto tome mi libro y me puse a leerlo, esperando a que llegara la hora de acostarme y dormir.
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Mi Dulce Karma
Novela JuvenilNayeli es una chica de 16 años que se ve envuelta en un conflicto cuando se enamora de un hombre de 23 años, pero lo mas grave es que además es su profesor. Un amor prohibido, muchos obstáculos y dos personas que se aman ¿Te arriesgas a amar a quie...