Capitulo 22

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Nayeli....

Un sonido que invade mis oídos, por un momento creí que estaba soñando pero en seguida me di cuenta que lo que sonaba era mi despertador...

-Fuck!!!! Es tardísimo.-Me levanté como alma que llevaba el diablo.

Tomé una ducha express, me apresuré a cambiarme, me puse mis jeans azul marino, una blusa blanca y encima una chamarra de mezclilla. Tomé mi bolso y salí corriendo.

Al llegar a la escuela, estaban los chicos que por lo regular no entran a clase y entre ellos me encontré con Alex. Quería correr para ver si el profe me dejaba aún entrar a clase, llegué retrasada 15 minutos pero el instituto solía ser muy estricto en puntualidad. Tocaba Ingles a la primera.

-Hey linda.-Me gritó Alex

-Hola Alex.-Dije algo apresurada.

-¿A dónde vas con tanta prisa?

-A mi clase, claro.-Dije con una sonrisa nerviosa.

-No entres. Además ese hombre llegó con un carácter de los mil demonios.-Me rodeó con sus brazos.-Mejor te invito un café y un pastelillo.

-Pero...-Dije.

-Nada de peros. Una clase perdida no te hará mal, linda. Prometo llevarte a la siguiente.-Dijo levantando la mano derecha a forma de juramento.

...........

-Jaja, te lo juro y yo me quede con cara de ¿pero qué le pasa señor?.-Contaba Alex.

Pasar la hora con él era muy divertido, tenía historias demasiado graciosas.

-Y tú, pequeña. ¿Tienes algo nuevo que contar?

-Amm, pues la verdad es que no. No tengo historias tan divertidas como las tuyas. Jaja.-Contesté.

La campana que anunciaba el fin de una clase por fin sonó.

-Parece que es hora de llevarte a tu siguiente clase.-Dijo algo desanimado.

-Si, además tu igual debes entrar a clase.-Contesté.

-Vamos, te acompaño.

Caminamos por los pasillos para entrar a nuestra siguiente clase, y me topé con Daniel en el pasillo, se veía muy bien, de un toque casual, nuestras miradas se encontraron y me dedicó una sonrisa.

-Oye, no andes de coqueta con el profe eh.-Dijo Alex en forma de burla.

No pude evitar sonrojarme y le dije.

-No claro que no. ¿Cómo se te ocurre?.-Dije riendo.

-Bueno yo solo digo.-Respondió de una manera algo seria.

Mi Dulce KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora