Cami.
Isa nos recibió con una sonrisa encantadora, era alta de cabello oscuro y con unos ojos azules que te hacían sentir una cálida bienvenida, nos invitó a sentarnos frente al escritorio de madera y sacó un álbum, lo colocó frente a nosotros mostrándonos cada evento que había coordinado y la verdad es que hacia un alucinante trabajo.
—Como pueden ver tengo un alta reputación en cuanto, mis diez años de trayectoria me respaldan. —nos dedicó una mirada. —Si ustedes lo desean podemos iniciar con los preparativos en este momento.
Daniel y yo compartimos una mirada.
Estaba ansiosa por casarme, por iniciar una nueva etapa de mi vida con él, pero no cuando nuestra relación se tambaleaba, aun había mucho que solucionar.
— ¿Podría darnos un momento? —pregunté.
Isa asintió poniéndose de pie y alisando su vestido entubado.
—Claro que sí, iré por algo de beber.
Esperé a que ella saliera de la oficina y cuando lo hizo miré a Daniel.
— ¿Por qué le pediste que se fuera?
—Tenemos que discutirlo, se ve que ha hecho un espléndido trabajo y me impresiona la cantidad de atención que le pone hasta la más mínima cosa, pero ¿a ti te gusta? Si seguimos adelante con los planes de boda los dos tenemos que estar de acuerdo.
—Si, bueno, no se mucho sobre estas cosas, pero se ve impresionante.
Asentí observando nuevamente el álbum.
— ¿Cuál es el precio?
Daniel suspiró.
—Eso no importa, solo dime si a ti te gusta y lo apartamos de inmediato.
—Si importa. —lo miré. —No quiero dejarte en banca rota.
Él rio y tomó mi mano.
—No podrías dejarme en banca rota, aunque lo intentaras.
Sonreí.
—Engreído.
Isa regresó después de unos minutos con una jarra que agua.
—Bien. —dejó esta sobre el escritorio. — ¿Han tomado una decisión?
Daniel apretó mi mano con suavidad.
— ¿Dónde tenemos que firmar?
Después de una hora intensa en la que tuvimos que escuchar y dar ideas para nuestra boda nos retiramos del lugar, la tensión que habíamos sentido antes de venir aquí había desaparecido, ahora mientras íbamos en el auto de camino a casa no podía dejar de parlotear sobre los arreglos florales que había elegido y Daniel no dejaba de sonreír.
Todo parecía estar mejor y de hecho así fue, la mañana siguiente desperté envuelta en los brazos del hombre al que amaba, me lleno de besos todo el rostro hasta que finalmente pudimos salir de la cama, fui al gimnasio y cuando regresé el seguía en el departamento, me sorprendió mucho que no haya salido por alguna reunión.
— ¿Cuánto tiempo dijo el médico que tienes que guardar reposo? —pregunté sentándome junto a él en el sofá.
—Tres semanas, pero en un par de días es la semifinal. —me rodeó con su brazo, se escuchaba algo triste. —No estaré allí, incluso si llegaran a la final.
—Está bien. —dije recargando mi frente en su cien. —Has dado lo mejor ti y tú ayudaste a que el equipo este donde está ahora, debes sentirte orgulloso por ello.
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¡Nosotros! (+18)
Teen Fiction》Segunda Temporada de ¡Eres tú!《 Cami ha logrado superar su pasado, ha sido capaz de dejar todas las cosas malas detrás logrando enfocarse solamente en su futuro y en el chico que lo incluye. Daniel esta cumpliendo su sueño y se ha convertido en uno...