¡Nosotros! (+18)

Capítulo 4

Cami

–Oh por dios, no, no hagas eso de nuevo –le pedí arrugando mi nariz.

Daniel sonríe al mismo tiempo que abre la botella de cátsup.

– ¿Qué? –preguntó fingiendo confusión. – ¿Esto?

Y por mucho que me revolviera el estómago vi como puso cátsup sobre sus huevos revueltos.

– ¿Por qué a todo tienes que ponerle Cátsup? Es asqueroso.

Su sonrisa se agrando a pesar de mi comentario y eso me hizo reconsiderar la idea de casarme, bromeo, claro que no reconsideraría nada, pero igual era algo extraño que hacía y que comencé a notar desde que vivimos juntos.

–No es asqueroso, es arte.

Hice ademan de su respuesta y me volví a concentrar en la tarea que estaba haciendo en mi laptop, francés no era precisamente un idioma que dominara, todo lo que sabía era decir bonjour que significaba buenos días así que por más que me concentrara en escribir el ensayo que el profesor pidió para mañana no sabía cómo hacer que todo fuera fluido.

– ¿Es complicado?

Levanté la cabeza para ver a Daniel sentado en el sofá frente a mí con el "arte" sobre sus piernas.

– ¿Por qué lo preguntas? 

–Porque estas frunciendo el ceño y haces eso cuando no entiendes algo.

Sonreí, me conocía tan bien.

–El profesor de francés nos pidió escribir un ensayo sobre nuestra vida y tengo dos problemas con ello, uno, no se francés. –las comisuras de su boca se elevaron. –dos, no quiero escribir sobre mi vida, digamos que escribir sobre un ex novio acosador y abusador no es uno de mis temas fuertes.

La sonrisa que me había mostrado hace un segundo se borró.

–No tienes por qué escribir sobre eso.

–Se que no, pero de algún modo me ayudó a ser quien soy ahora, fue una parte fundamental.

Sabía que a Daniel le incomodaba hablar sobre Josh, incluso a mí, pero sería muy hipócrita de mi parte decir que no me ayudó a ser quien soy ahora, todo lo que viví junto a él, incluso las consecuencias de su obsesión (porque así lo llamó uno de los jurados) me hicieron ser quien soy, una mujer fuerte, segura y valiente. Fue traumático no lo voy a negar, pero decidí no dejar que eso me consumiera y me hiciera una persona temerosa.

Afortunadamente el sonido del timbre del departamento me hizo a mí y a Daniel olvidar el asunto, se puso de pie dejando sobre la pequeña mesilla su comida y caminó hacia la puerta.

De acuerdo, concéntrate.

Abrí una ventana de Google y puse el traductor, tal vez el profesor se daría cuenta, pero prefería mil veces entregar algo que estuviera mal a no entregar nada, valía la pena el intento.

–Connard.

Giré mi cabeza al ver a Frank sentarse en el lugar que Daniel ocupaba hace unos segundos, no sabía mucho francés, pero definitivamente podía reconocer el idioma en cualquier lado.

– ¿Hablas francés?

Estaba realmente sorprendida, de todas las personas que me imaginaba que hablan el idioma, Frank no estaba en ninguna de ellas.

–No pero solo se decir malas palabras en francés. –dijo con una sonrisa.

Daniel se sentó a mi lado riéndose por su amigo.