unhappy ও taekook

capítulo uno.

— ¿Que? — Jimin, miró incrédulo a Jungkook como si tuviera alguna clase de enfermedad contagiosa. — Si, lo sé, tú madre es una bruja, pero ¿No crees que escapar es demasiado? Además ¿En donde te quedaras? Mis padres llamaran a servicios infantiles si te quedas en mi casa.

Jungkook dejo caer la palma de su mano sobre su frente. — Nunca te pedí quedarme contigo, tengo un plan de resguardo por así decirlo.

— ¿Y cuál es ese, finalmente aceptar la oferta de aquel chico millonario que quiere cortejarte? Como era que se llamaba... ¿Banyun?... ¿Baekso?... — Puso su mano en su mentón tratando de recordar el nombre de aquel chico que llevaba más de un mes ¡Un puto mes! Tratando de obtener el corazón de Kim finalmente.

— Baekhyun. — Le recordó. — Además, no, que asco. — Hizo una mueca de disgusto mirando a su amigo como su fuera un bicho raro. — Tengo un familiar que quizá, solo quizá, entienda mi situación y me acoja en su hogar, si no me iré por el plan B y me haré actor porno, en el peor de los casos dejaré que Baekhyun me mantenga, que tanto.

Jimin arqueo una de sus cejas.

Su amigo definitivamente aveces podía ser una cosa pero barbara.

— ¿Actor porno? ¿Hablas en serio? — Dijo sin gracia.

— No puedes juzgarme, fue tu plan hasta que cumpliste 17 años, idiota. — Jimin soltó una pequeña carcajada al recordarlo, cierto, lindos tiempos en donde un niño de 13 años deseaba ser actor porno, hermosos recuerdos ¿No?

Negó con la cabeza riendo descartando cualquier otra idea de su mente.

— ¿Y quien es ese familiar desconocido si me permites saber? — Preguntó ladeando levemente la cabeza.

— ¿Recuerdas a mi tío, Taehyung? — Respondió con otra pregunta.

Jimin al inicio parecía mi recordar nada, hasta que se repente la imagen de aquel hombre llegó a su cabeza.

— ¿El que te hizo la fiesta de cumpleaños cuando cumpliste tres? — Jungkook asintió. — Entonces si lo recuerdo, era bastante amable el sujeto, fue tu primera fiesta de cumpleaños... La siguiente fue cuando cumpliste diez años, así que..

— No estoy hablando de fiestas, solo te estoy diciendo que el quizás me ayude, ya tengo mayoría de edad así que puedo mudarme junto a el sin problema alguno.

— Estas loco.

— Es instinto de supervivencia. — La campana que anunciaba que finalmente podrían irse sin problema alguno sonó y Jeon se levantó tomando su mochila. — Debo irme, deseame suerte.

— Que la bruja no te atrape. — Dijo Jimin con gracia antes de alejarse y perderse entre la multitud.

Jungkook soltó una pequeña risa ante aquel pequeño apodo que Jimin había utilizado durante años para llamar a su madre, pues claro, las brujas eran seres horribles los cuales sólo buscaban hacer mal y dañar a los niños, no había mucha diferencia entre una bruja y su madre, sólo que sus posiones no eran nada más que alcohol puro y drogas que sólo servían para conseguir aquella felicidad ficticia que tanto deseaba. Eso hacía pensar a Jungkook, ¿Por que su madre tuvo un bebé si lo inició que iba a hacer era odiarlo y lastimarlo física y emocionalmente?