unhappy ও taekook

capítulo dos.

Jungkook se hallaba escabullendose por los pasillos de su casa sosteniendo su mochila, casa la cual jamás nuevamente iba a volver a ver a menos que lo ameritase, casa en la cual no volvería a despertar otra vez. En sus oídos pudo escuchar los cantos de los mismísimos ángeles en el momento en que escucho los ronquidos de su madre en la habitación principal de la plata baja. Con cuidado, corrio rápidamente hasta la salida y salió lo más rápido y sigiloso que pudo de ese lugar, temiendo el ser visto por otra persona, por lo que cuando sus pies tocaron el asfalto solo corrio y corrio hasta llegar al callejón más cercano que quedaba a más o menos 10 minutos a pie desde su casa, por supuesto que llegó bastante agotado sosteniendo sus rodillas con cansancio. Fase uno completada, ahora faltaba la fase dos; Hablar con Taehyung. Si, es bastante estúpido el escapar de casa sin saber si realmente podrías o no quedarte con la unica persona con quien contabas, pero en caso de que se negara pensaba dormir en uno de los bancos del parque, después de todo tenía suficiente dinero como para comida para una semana y podría conseguir un pequeño trabajo para alquilar alguna pieza barata.

Quito su mochila de sus hombros y sacó su celular de uno de los bolsillo delanteros, inmediatamente lo desbloqueo y entró a la app de contactos.

Taehyung.

Sonrió al ver su nombre entre sus tantos contactos.

Presionó el botón de llamar y luego acerco el celular a su oreja.

Un repique... Dos repiques... Tres repiques.

- ¿Hola? - La profunda voz del Kim mayor se escucho al otro lado de la línea haciendo temblar a Jungkook, quien rápidamente consideraba si había sido una buena idea o no el hecho de haber llamado.

- Hola tío Taehyung... Yo... ¿Interrumpo algo? - Pregunto con cierto nerviosismo en su voz, si, ese era el efecto de que el hablara con Taehyung, no sabía que tenía ese hombre que simplemente podía hacerlo sentir pequeño, mimoso, un pequeño niño interior el cual lloriqueaba por su cariño, así siempre fue.

- Por supuesto que no Jungkook. Acabo de salir de la empresa y estaba por dirigirme a casa, la verdad me sorprende bastante tu llamada, ¿Ocurre algo? ¿Tu madre necesita dinero de nuevo para tu escuela? - Jungkook se encogió en si mismo ante la leve mención de su madre, ahora lo notaba, Taehyung no notaba ni siquiera la más mínima posibilidad de que Jungkook se escapara de casa.

- Justamente venía a hablar sobre eso. - Murmuró lo suficientemente alto como para que Taehyung escuchara en la otra línea.

- ¿Sobre el dinero?

- Sobre mi madre. - Aclaró rápidamente. - Y-yo... Escape de casa, estoy en algún lugar de la ciudad, ella no está enterada de que me fui, y me pareció apropiado decírtelo.

Hubo un corto silencio entre las líneas.

- ¿Dónde estás? Iré por ti. - Jungkook trago saliva el seco, no esperaba que el fuera el que se ofreciera a recogerle.

- Estoy cerca de la cafetería a la cual íbamos cuando era niño, para ser exacto en el callejón de al lado. - Habló sentándose en el suelo colocando su mochila entre sus piernas.

Escucho el sonido del motor de un vehículo siendo encendido.

- Llegaré en 5 minutos, no te muevas de ahí y no te vallas con nadie ¿De acuerdo? - Sonó serio al decir aquello, y claro, también sonaba bastante preocupado por el pobre chiquillo que estaba solo en la madrugada por las calles de Corea.