capítulo doce.

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En la habitación oscura de él azabache el sol se colaba por las hermosas cortinas grises que el cuarto portaba, el tenue brillo de la laptop iluminaba el rostro somnoliento de el pequeño azabache.

Suaves risas resonaban por la habitación mientras en el rostro del pequeño sonreía feliz, sin importar lo temprano que fuera.

Primer día fuera de casa desde que se mudo con Taehyung.

¿Te estás divirtiendo, cariño? —La gruesa voz de Taehyung se hizo escuchar desde el otro lado del dispositivo, el mayor había estado al pendiente total de su pequeño azabache, escuchando con total atención las historias que Jungkook le contaba con emoción.

Se sentía feliz por el, especialmente al escuchar como su pequeño había comenzado a hacer amigos nuevos teniendo en cuenta lo mucho que se le hacía hablar con otras personas.

Y ver ese pequeño rostro iluminado con alegría lo llenaba de suficiente energía para pasar el día con total calma.

Había sido una buena idea darle a su pequeño una suite privada en el hotel del parque, debido a que así no tendría que compartir con nadie una habitación y podía hablar con él el tiempo que le apeteciera al menor y también podía estar cómodo en su propio espacio.

—Ujum. —El menor asintio, devorando aquel plato de cereales con malvaviscos que había comprado en la tienda de chucherias que estaba abajo en lobby del hotel. —Chaeryeong y yo iremos a nadar dentro de un rato, tomaremos unos cócteles y iremos a los toboganes.

La risa de Taehyung se volvió a escuchar y el menor levemente.

Eso es genial. —Respondio con una voz suave que hizo ponerse nervioso al menor.

El sonido de la puerta al otro lado de la pantalla hizo a Jungkook sentirse un poco confundido y curioso, un hombre —bastante bonito cabe recalcar— se adentro al cuarto sosteniendo lo que parecía ser una tableta. Taehyung Volteo ligeramente en su silla giratoria en dirección a aquel hombre y Jungkook simplemente se sintió confundido.

Señor Kim, lamento interrumpir pero necesito hablar con usted un momento. —Se escucho aquella voz completamente ajena, una voz que no reconocía en lo absoluto la cual interrumpió su conversación.

Por supuesto, enseguida iré. —Fue lo único que respondió antes de que el se marchará, después su atención fue a parar nuevamente en el azabache, quien disimulaba sorprendentemente su confusión. —Bebe, debo irme, hablaremos cuando vuelvas ¿Si?

—No hay problema, cuidate ¿Si? Te quie… —La llamada fue cortada repentinamente sin dejarlo terminar de hablar. — … ro.

Jungkook suspiro y  dejó la laptop a un lado de la cama matrimonial que usaba para el mismo. Ahora todo lo que faltaba era esperar a que Chaeryeong llegara a buscarlo para ir a la piscina, pero por el momento solo comería tranquilamente su desayuno.

[ . . . ]

La pelirroja junto con el azabache estaban en la barra de la piscina, sorprendentemente ninguno de los estudiantes estaban ahí por lo que ambos estaban completamente solos.

Con lentitud, Jungkook tomaba de la limonada de frape que había ordenado hacía ya bastante tiempo, no iba ni siquiera por la mitad cuando la pelirroja comenzó a mirarlo fijamente preguntándose que pasaba por su cabeza.

—Jungkook... Por cierto. —Comenzó Chaeryeong, sabía a dónde quería llegar y aunque lo había evitado decidió preguntar directamente. —¿Por qué nunca me dijistes que tenías novio?

Se ahogo con la limonada hasta el punto de sentir que era necesario escupirla, miró a Chaeryeong por un par de segundos y se vio completamente aterrado ante la idea de responder.

—Yo no tengo un novio. —Respondió con simpleza con la verdad, el no tenía un novio o al menos eso el creía.

—¿Entonces quien fue el sujeto con el que te acostaste? —Uh, que directo.

Sintió su cara arder y luego se encogió de hombros concentrándose en su limonada

—Chaeryeong... ¿Como es realmente la relación con un familiar cercano? —Miró a la chica, ¿En que momento el ambiente se había vuelto tan tenso y serio?

Alzo sus cejas en el aire sorprendida por la pregunta, le dio un sorbo a su piña colada y luego se acomodo en su asiento, comenzando a hablar.

—Bueno, la relación con un familiar cercano es simple; Es una persona con la que sueles estar, a veces hay regalos o simples gestos de amor platónico, puede llegar a ser una persona con la que estas todo el tiempo, alguien que se preocupa por tu bienestar y vela por tu seguridad. —Explicó con detalle, sorprendiendo a Jungkook un poco. — ¿Por qué la pregunta?

—¿Y que dices de la posibilidad de acostarse con un familiar?

La pelirroja escupió su piña colada directo al suelo, entrando en un pequeño estado de Shock momentáneo, limpio sus labios con su muñeca y volvió a ver a Jungkook.

—¿Jungkook, te acostaste con Taehyung? —Cuestionó con un semblante serio, pidiendo... No, exigiendo una respuesta al respecto.

En cuanto Jungkook vio la seriedad reflejada en el rostro de Chaeryeong temió en mentirle, jugó un poco con el sorbete de la limonada, sabía que lo correcto era al menos decirle a alguien, porque pensaba que no podía guardar el secreto por mucho tiempo tampoco.

—Así es... —Dijo sin mas, no había ninguna razón para negarlo y también sería inútil el intentarlo.

Entró en shock, tirando su trago al suelo. El cristal se rompe al estrellarse en el suelo con un gran estruendo, se siente ida y finamente todo hace un pequeño "click" en su cabeza.

Todo comenzaba a tener sentido para ella. La actitud recesiva de Taehyung ante que Jungkook durmiera con alguien más aquella noche, las continuas llamadas y mensajes, todo comenzaba a tener gran significado en su reciente descubrimiento.

Tomo al azabache de los hombros, mirándolo con seriedad sin romper el contacto visual sin importarle si el azabache se sentía incómodo al respecto, pero más que incómodo nuevamente estaba asustado, todos sus sentidos estaban alerta de nuevo.

El miedo era poco para describir sus emociones.

—Jungkook, prometeme que no volverás a hacer algo así con ese hombre... Es repulsivo, asqueroso, si ese hombre se está aprovechando de ti y de tu situación solo dímelo y mataré al maldito con mis propias manos. —La crudeza de sus palabras herian el pequeño corazón de él azabache.

Y de cierta manera, tenía razón, quizás el no sabía cómo era una verdadera pero un contacto tan íntimo no era algo que debía ser normal.

Si Chaeryeong lo decía quizás tenía razón.

Era repulsivo.

Con un largo suspiro, asintio sintiendo algunas lágrimas casi invisibles acumularse en sus ojos.

—Yo... Lo prometo.

unhappy ও taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora