unhappy ও taekook

capítulo treinta.

Los nervios lo comían por dentro desde el mismo momento en que abrió la puerta de la oficina, encontrando al hombre sentado tranquilamente en la silla giratoria de cuero detrás del escritorio de madera, se veía demasiado tranquilo pero al mismo tiempo serio.

El celular se encontraba a un lado del escritorio por lo que sólo por un momento sintió un alivio llenar su pecho.

Al menos no estaba encendido en medio de este como el había imaginado por alguna extraña razón.

—No me dijistes que eras docente. —Menciono entrando aún más a la oficina, cerrando la puerta detrás de el, observando a lo lejos al hombre.

—Y tu no me dijiste que conocías a Kim Taehyung. —Los labios del azabache se volvieron una línea recta a sabiendas que en un cierto punto el tenía toda la razón en lo absoluto, ni siquiera se había molestado en decirlo, ¿Aunque por que debería? Solo había pasado vergüenza en frente de él por un momento. —¿Es tu novio o algo? Nunca dijistes tampoco que tenías una pareja.

Abrió su boca para protestar, pero las palabras no pudieron salir, ¿Era buena idea acaso mencionarle siquiera el hecho de que era su tío biológico? Sería una muy estúpida a su parecer, porque definitivamente lo vería como un bicho raro si se atrevía a comentarlo siquiera.

Pero una pareja era demasiado.

—El es un buen amigo mío, ¿Sabes? Mi mamá lo conoce pero es muy celoso respecto a mi, dijo que era la única manera de alejarte en el momento en que me soltó, dice que teme por su hermanito pequeño. —Comenzó a hablar. Era la mayor excusa de su vida pero estaba seguro de que lo mejor sería que no se enterara de su estado, especialmente viéndose tan comprometido en esto.

—¿Y el besa a sus hermanos menores? —Alzo una de sus cejas.

¿Estaba celoso? Nah, solo se conocían un poco, no lo creía capaz.

Sin embargo el azabache no evitó fruncir el ceño preguntándose a sí mismo cual era su problema, ni siquiera debía importarle que relación tenía con Taehyung, ese era su propio problema, pero simplemente no iba a dejar que se metiera en sus asuntos personales así como así.

—¿Cuál es tu maldito problema? El dijo que sólo quería alejarte. —Nuevamente repitió, firme y comprometido a su engaño, no podía simplemente ahora soltar que era su tío, iba a ser muy extraño si era así. —No te conoce y yo tampoco te conozco tanto, se sintió amenazado y hizo lo primero que le llegó a la mente. Cuando me soltó me pidió disculpas y me lo explico todo, así que si yo no me preocupo tu menos deberías hacerlo.

Pensó que con eso lo dejaría en paz pero Barkhyun se levantó viéndose más molesto de lo que antes estaba.

Sus ojos se abrieron bastante en el momento que Barkhyun desbloqueo su propio celular, mostrando un mensaje dado por la prensa sobre Kim Taehyung y su pequeño sobrino asistiendo a un estreno de una película la semana pasaba.

Mierda. A aquel estreno Taehyung había logrado converselo de ir pero en ningún momento dejó que la prensa tomará fotos de su rostro o de el junto a Taehyung, todo era una sería violacion a su privacidad y derechos.

—¿Aún tratas de encubrirlo después de esto? Jungkook, eso se llama abuso. —Habló, pero Jungkook estaba demasiado molesto como para poder escucharlo con claridad.

Maldición, el se había tomado el tiempo de investigarlo, ¿Por que? Nada de lo que pase en su vida viene siendo ningún jodido problema para el, es solo un extra en todo esto.

Además. ¿Abuso? Por favor, jamás había pensado eso en su puta existencia para que los demás quisieran considerarlo de esa manera, sentía que quien abuso de su privacidad había sido Baekhyun al investigarlo sin su propio consentimiento.

Frunció el ceño y simplemente explotó, arrebatado el celular de sus manos con ira notoria.

—Vete a la mierda, ese es mi jodida problema. —No aguanto más antes de que lea palabras comenzarán a fluir en su vocabulario por si solas, apretando con fuerza el celular en su mano, como si en cualquier momento fuera a crujir y romperse en pedazos. —¿Abuso? Tu no sabes ni lo mas mínimo que es el abuso, por lo menos Taehyung me cuida, el me da el amor que nunca me dieron. Tu y todos esos idiotas de mierda no tienen ni la más mínima idea de lo que sufrí para opinar que es el "abuso" realmente.

Baekhyun parecía estar sin palabras, pero a el azabache parecía ni siquiera importarle un poco que estaba exponiéndose a si mismo en frente de él, ya no le importaba una mierda y de igual manera ya lo había descubierto todo por su propia cuenta, todo gracias a un maldito bar.

No volvería a ir a un bar de esa forma nunca más en su puta adolescencia.

—Toma tu teléfono y tu información de mierda. —Lanzó el celular contra el escritorio, tomando su propio teléfono para así guardarlo en su bolsa. —Y quiero que sepas una cosa, no tienes consentimiento alguno para reportar tal cosa, y contando el hecho de que ya soy mayor de edad espera una demanda por parte del abogado de la familia Kim si intentas abrir tu boca y ir con rumores con la prensa. —Sabía perfectamente que sus palabras tenían el mismo peso que una amenaza o una extorsión, no permitiría que el apellido Kim fuera manchado por culpa de un simple hombre sin nada mejor que hacer que meterse en su vida personal.

Si el deseaba que su hermano lo jodiera era su propio problema, aunque no habían pruebas de lo que decía sabía la prensa los comería vivos gracias a tener un buen reporte fuera de lo habitual.

Acomodo cómo pudo sus cosas en su bolsa, echándole una última mirada a Baekhyun antes de hacer el amago de salir por la puerta, pero su brazo fue tomado con fuerza.

—Por favor Jungkook, piénsalo...

—Esa fue mi última palabra. —Decreto, soltando con brusquedad su agarre antes de salir de la habitación.

Nadie, ni siquiera Baekhyun podría mandarlo al verdadero infierno con su madre una vez más.