unhappy ও taekook

capítulo treinta y tres.

En la habitación el humo con olor a cigarro era lo que más destacaba en el aire que respiraba, pero poca atención era la que le prestaba a tal olor sabiendo de donde provenía esta. Su cuerpo adolorido se estiró en el suave colchón cubriendo su desnudez con las suaves sábanas que lo envolvían, así es, el menor de los Kim sin duda estaba más que cómodo en la gran cama que su mayor tenía en su habitación personal, era mucho más cómoda que cualquiera en la que alguna vez estuvo y sin duda las mejores noches de sueño las pasaba en ese lugar, tampoco se quejaba de tener sexo ahí, por supuesto.

Al mirar en dirección a la ventana podía ver a Kim sosteniendo entre sus dedos un cigarrillo encendido, dando una calada para después expulsar el humo por la ventana abierta mirándolo de reojo debes en cuando. Se veía increíblemente sexy en aquella posición, sosteniendo aquel cigarro de manera ágil, con nada más que un pantalón chandal colgando de sus caderas y su cabello desordenado. Se veía exactamente igual a un dios griego mientras su rostro era iluminado a la perfección por la tenía luz que la luna emanaba a aquellas horas.

Al verlo por unos segundos, no pudo resistir mucho y consiguió alguna camiseta que Kim tenía cerca, verificando que fuera lo suficientemente grande como para que no mostrará de más y por suerte la que consiguió más cercana olvidada en uno de los cajones llegaba hasta un poco más allá de sus rodillas, seguramente lo se la ponía demasiado por el tamaño de esta pero no le importaba, seguía oliendo a la elegante fragancia de Kim.

Se acercó a él y con sus brazos lo rodeo desde la espalda, pegando su mejilla de su trabajada espalda que solamente tenía ganas de besar, pero conteniendose cerró sus ojos, sintiendo como el cuerpo de Kim se volteaba. Ahora en vez de tener la espalda de Taehyung frente a él su cabeza estaba siendo posada en su pecho, también trabajado por las horas que pasaba en el gimnasio a diario, y por supuesto que no estaba loco como para quejarse de ello. Terminó por posar su barbilla ahí, dirigiendo su mirada directamente al rostro de Kim quien al igual que el lo estaba mirando con una pequeña sonrisa en sus labios cerrados.

Pero aún así acercó hasta sus labios nuevamente el cigarro, dando una calada y expulsando el humo directamente hasta el rostro del menor quien por instinto comenzó a toser un poco.

Kim pareció mirarlo nuevamente por unos cuantos minutos.

—¿Quieres darle una calada? —Ofreció mirando el cigarrillo antes de mirarlo a el nuevamente.

Por un momento el menor pareció quedarse completamente atónito al darse cuenta de que Kim literalmente estaba pidiéndole que compartieran un jodido cigarrillo. —No lo se Tae, nunca he fumado realmente.

—Si quieres yo puedo pasarte el humo. —Hablo Taehyung. Se encogió de hombros y el menor de ambos frunció el ceño pareciendo confundido, golpeó su hombro.

—Si quieres besarme solo dilo viejo mañoso. —Se quejo el menor de los Kim separándose de Taehyung sólo para cruzar los brazos sobre su pecho.

Este río de una manera descarada, recostandose del marco de la ventana con una sonrisa más que notoria mostrando sus hermosos y perlados dientes. Lo empujó hacia el de nuevo cambiando las posiciones, quedando apresado entre los brazos de Kim una vez que cerró la ventana, empujandolo contra la pared.

Un jadeo sorpresivo salió de los labios del menor y Kim extendió su brazo hasta el cenicero, apagandolo.

—¿Sabes? No soy un viejo, mañoso quizás pero se que esa parte es la que mas disfrutas, Kim. —Su mano subió por su muslo y el menor sintió un escalofrío recorrer su espalda. No tenía nada debajo de aquella camiseta así que en cualquier movimiento quedaría completamente expuesto por el mayor, aunque esa parte no era de quejarse mucho.

Tuvo que aguantar las ganas de acercarse más y besarlo solo por el hecho de que sabía que sí seguían haciéndolo su cuerpo terminaría sufriendo las consecuencias. Se vio obligado a apartarse y escaparse de los brazos de Kim con las mejillas ardiendo en un sonrojo.

—No. Hoy no Tae, vallamos a dormir. —Negó con la cabeza convenciendose a él mismo que era lo mejor, pero nuevamente los brazos del mayor se encontraron rodeando su cuerpo con una sonrisa amplia en su rostro. —Tae, no. —Regaño intentando alejarlo.

—Por favor. —No dejo que lo alejara, alegando más sus cuerpos.

—Taehyung, no. —Repitió firme y finalmente el mayor pareció entender porque frunciendo el ceño se alejo, caminando de nuevo hacia la caja de cigarros.

Encendió uno y suspiro antes de dar una profunda calada.

—Ve a dormir tu, aun no estoy cansado. —Respondió este cuando vio al menor con intensiones de reprocharle por haber encendido uno de nuevo.

—Fumar mata. —Murmuró.

—La abstinencia también. —Respondió con simpleza.

Frunció el ceño con desagrado ante esa respuesta, acercándose rápidamente a él nuevamente para arrebatar el cigarrillo de su mano.

Lo miro por un par de segundos y después dio una calada profunda, soltando el humo y después tosiendo por la nueva sensación en sus pulmones gracias al humo.

—Hey, ese era el mio. —El mayor alzo una de sus cejas y cuando Jungkook lo miró parecía ¿Molesto? Como si le molestara el hecho de verlo fumar, no le importo y fingiendo que nada pasó volvió a dar una calada, nuevamente soltando el humo justo en la cara de Kim como si fuera un juego divertido. —No puedes fumar, nunca te permiti dar una calada.

—Recuerdo que lo ofreciste hace rato, así que ¿Por que no? —Lo miro desafiante.

Pareció que iba a responder pero unos toques a la puerta llamaron primero su atención, ambos por supuesto voltearon en dirección a la puerta por unos segundos.

—¿Diga? —Interrogó Taehyung.

—Señor Kim. Lamento la hora pero su hermana está aquí para verlo. —Pudo escuchar la voz de una de las amas de llave al otro lado de la puerta.

Y la habitación se hundió en nada más que pánico puro.