Sus ojos se abrían poco a poco percibiendo el olor característico de antibacterial por todo el cuarto, la repentina luz que colgaba en el techo había logrado cegarlo un poco, trató de levantarse pero su cuerpo no se lo permitió, sintiendo así punzadas de dolor por todo su cuerpo.
El hombre que estaba a su lado se levantó de manera frenética, acercándose así al chiquillo, usaba una bata blanca y tenía un estetoscopio colgado al rededor de su cuello. Sin duda era el enfermero.
El olor de perfume varonil inundó sus fosas nasales mientras aquel hombre le hacía un par de preguntas de cómo se sentía o que si recordaba como había llegado a ese lugar.
Al estar acostumbrado a la luz miró a su alrededor completamente desorientado, acabando con el recorrido en aquel hombre que debía cuidar de él para asegurarse que se sintiera dispuesto a volver a clases o a volver a su casa.
—¿Como llegué hasta acá? —Murmuró por lo bajo aún sintiéndose adolorido y adormilado.
—Se desmayo durante la hora de deporte, joven Kim. —Explicó aquel hombre de manera tranquila buscando no asustar al menor. —Fuiste golpeado por una pelota por la cabeza, cosa que ocasionó un colapso y caíste inconsciente en el suelo, por suerte te trajeron aquí a tiempo. —Le regalo una pequeña sonrisa reconfortante a quien ahora era su paciente. Se volteo y se dirigió hacia un pequeño filtro de agua que había en la habitación sosteniendo un vaso de metal en su mano, se encontraba tranquilo y sin buscar apresurarse. —Dime, Jungkook ¿Sientes algún tipo de dolor o malestar presente en este momento?
Se encontró negando mientras se sentaba sobre el colchón de la camilla, observando con detenimiento cualquier movimiento que el enfermero realizaba.
El doctor se volteo y de manera amigable le extendió un medicamento junto con un vaso de agua fría para poder pasarlo sin inconvenientes.
—Gracias. —Agradeció por lo bajo y recibió el medicamento, no lo dudo mucho y lo ingerio sin problema alguno, quizás con eso aliviaria el ligero dolor de cabeza que tenía por el impacto.
El enfermero lo observó por unos segundos y luego volvió a sonreír. —Muy bien joven Kim, ya hemos llamado a su tío para que venga por usted lo más pronto posible, lo que ahora necesita es ir a casa y descansar un poco, firmaré tu pase y podrás irte sin ningún inconveniente ¿De acuerdo? —El azabache asintio jugando con el vaso de agua que tenía en su mano.
—Muchas gracias... Lo tomate en cuenta. —Respondió y el enfermero se sentó en su escritorio para así firmar el pase del menor.
Fue entregado a el y la puerta se abrió tiempo después, la grande figura de Taehyung atravesó la puerta con aura de preocupación, observó a su alrededor hasta encontrar su mirada con la de Jungkook. Se acercó hacia el rápidamente y lo atrajo hacia el revisándolo superficialmente, asegurándose que no estuviera herido.
Suspiro con alivio al encontrarlo en buen estado, quizás tenía uno o dos raspones y una cortada muy pequeñita, pero se veía bien.
Se volteo hacia el enfermero y comenzó; —Gracias por haber cuidado de mi Jungkook, me encargaré de él ahora. —Agradeció de manera cortez antes de converse a dirigir hacia su pequeño sobrino quien trataba de levantarse de la camilla. —¿Nos vamos? —Interrogó recibiendo un asentimiento como respuesta a ello.
—Dame un segundo. —Pidió el más pequeño dando un paso, casi cayendo en el intento, y de no ser por los impresionantes reflejos de Kim Taehyung posiblemente su pequeño cuerpo hubiera impactado nuevamente en el suelo. Rodeo con cuidado la cintura de él pequeño con su brazo para darle soporte y el menor se volvió una pequeña cereza por el bochorno. —¡Puedo caminar solo! —Se quejo pero a Taehyung poco le importo, ayudándolo a caminar.
[ . . . ]
—¿Estas cómodo cariño? —El pequeño accidente se le había subido a la cabeza a Taehyung, pues ahora le hablaba a un pequeño Jungkook que se encontraba en la recamara del mayor con un montón de cobijas y de almohadas siendo completamente mimado por el mayor, habían todo tipo de dulces en una bandeja que Taehyung le había traído y en el pequeño refrigerador que había cerca de la cama habían todo tipo de helados y bebidas que Jungkook podía imaginarse. A este paso terminaría malcriandose. —Si necesitas cualquier cosa puedes decírmelo.
Jungkook asintio ligeramente observando al mayor que un estaba la puerta viéndose increíblemente atractivo vistiendo con ropa de casa.
—Señor Kim. —Llamo el pequeño haciendo que el nombrado alzará una de sus cejas confundido, desde que Jungkook estaba pequeño tenía aquella costumbre de llamarlo "Señor Kim" en ciertas ocasiones a pesar de decirle a Jungkook en incontables veces que podía tutelarlo cuando quisiera. —¿Puede quedarse junto a mi un rato? —Interrogó y oh mierda ¿Acaso era una pregunta que debía hacerse? No, definitivamente no era algo que debía cuestionarse.
—Por supuesto, cariño. —Se acercó a la cama que era de su pertenencia donde su bonito sobrino se encontraba acostado con tranquilidad al borde del sueño mientras veía alguna película que había encontrado por Netflix hacia ya bastante rato.
Taehyung se metió a la cama con su pequeño, atrayendolo hacia su cuerpo hasta que finalmente quedó entre sus brazos, recostando su mejilla contra su pecho, pudiendo escuchar el ligero latido de el corazón de aquel hombre que se había encargado de cuidar de él.
—Gracias, señor Kim. —Agradeció con una pequeña sonrisita antes de dedicarse a ver la película tranquilamente, aprovechando un poco para embriagarse con el olor masculino que hemanaba el cuerpo ajeno pegado contra el suyo, mientras aquellas grandes manos recorrían su cuerpo en pequeñas caricias por su piel.
El Señor Kim no despegaba la mirada de aquel chiquillo que entre sus brazos, completamente perdido en los movimientos que su manos hacían sobre su hermosa tez pálida. Sus manos recorrían cada centímetro de su piel sin contenerse en momento alguno a dejarse llevar, acariciando su espalda, sus estrechas y hermosas caderas, sus piernas, el pequeño no decía nada al respecto mientras que Kim se encontraba más que perdido en si mismo. En su mente pasaban millones de pensamientos, recuerdos, estaba ido y perdido en aquel momento hasta que solo...
—¿S-Señor Kim? —El pequeño azabache sonrojado de manera notoria, miraba el rostro del mayor apretando sus dos manos la camiseta blanca que el mayor portaba.
Ahí fue cuando Taehyung se dio cuenta de la cercanía entre sus rostros y cuerpos quienes realmente estaban demasiado cerca, la posición de sus manos era una muy... Comprometedora para decirlo así al encontrarse sobre los glúteos el azabache.
Oh mierda, tenía ganas de irse al mismísimo infierno.
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unhappy ও taekook
FanfictionAveces para conseguir la felicidad, debes vivir siendo infeliz. [ Esta historia es completamente mía, no se permiten copias u adaptaciones sin mi consentimiento previo. ] fecha de inicio : 10/08/20. fecha de historia finalizada : 00/00/00.