unhappy ও taekook

capítulo treinta y uno.

Caminaba mordiendo sus uñas de un lado a otro sin saber que iba a hacer ahora, hacia unos veinte minutos su tío había enviado un mensaje de texto para el diciendo que deseaba que fuera la oficina, por supuesto no tardó demasiado en correr hasta el lugar aunque justo ahora estuviera en una reunión.

Estaba decidido en comentarle sobre el suceso ocurrido en su día de clases, pero no estaba seguro de cómo, llevaba un tiempo de pie junto a la puerta y no podía aguantar demasiado seguir ahí sin hacer nada más.

Dios, Baekhyun era todo un hijo de puta.

¿Como se atrevía a siquiera querer marcar algo similar como abuso? Estaba demente si creía que Jungkook tomaría acciones legales por el simple berrinche de un hombre que no tiene nada que ver con algo importante en su vida.

Alzo su celular y lo primero que pudo notar es que ya había pasado media hora desde que llegó al lugar, pero esto no podía seguir esperando de una manera tan paciente porque ahora mismo Kim sentía que iba a explotar.

Recostó su espalda de la pared y se deslizó hasta caer sentado en el suelo, mordiendo su labio con nerviosismo mientras sentía que el silencio de aquel pasillo se cortaba por un momento, solo sintiendo los latidos de su corazón acelerado resonar.

Entró en la aplicación de mensajería y sabiendo que se iba a arrepentir de lo que haría entró al chat de Taehyung, mirándolo por unos cuantos segundos antes de comenzar a mover sus dedos por la pantalla, empezando a escribir antes de presionar enviar.

No pasaron ni dos minutos antes de que el socio saliera por la puerta antes de que un apresurado Taehyung lo tomará por el hombro, y lo metiera rápidamente a la oficina importandole un carajo la mirada confusa de su socio.

-¿Que mierda fue lo que pasó? -Soltó sin pensarlo el mayor de los Kim, viéndose más alterado de lo usual ante las palabras que Jungkook acababa de enviarle.

"Han descubierto lo que ocurre entre nosotros, tata." Habían sido el mensaje enviado a su teléfono celular provocando la repentina reacción de él mayor en ese caso, por supuesto que lo entendía porque el también estaba así en muchos aspectos.

-No lo se. Estaba usando mi celular cuando de repente Baekhyun me lo quito, me llamó a su oficina y... -Comenzó a hablar pero fue interrumpido al instante.

-¿Baekhyun? -El ceño de Taehyung se frunció ante la mención del nombre. -¿Conoces al hijo de puta? -Alzo una de sus cejas observándolo directamente, casi exigiendo una respuesta.

Jungkook pasó saliva en seco, bajando un poco la mirada ante la presión.

-S-si. ¿No lo recuerdas? Es el hombre que estaba conmigo en el bar. -Aunque no deseaba mencionarlo se veía obligado a hacerlo para tener una buena coartada sin que Kim pensara que una vez más lo había engañado una vez más porque le iría peor que sólo tener dolores gracias a incontables sesiones de sexo.

Este pareció pensarlo por un momento, sentándose la silla de su escritorio hasta que finalmente algo hizo un pequeño click en su cabeza, alzando la mirada para ver de nuevo a Jungkook soltando un profundo y pesado suspiro.

Pareció verse menos alterado.

-Lo conozco. -Fue lo único que dijo sorprendiendo bastante al azabache en el proceso. -No dirá nada, no le conviene hacerlo.

-Me amenazó con reportarlo y llamarlo abuso... -Nuevamente habló.

Taehyung chasco su lengua por un momento, casi irritado. -Entonces mataré al muy hijo de puta.

-No vas a matar a nadie ¿De acuerdo? Solo estoy nervioso de que se lo informe a la prensa y tu nombre se vea manchado. -Tomo un poco de aire, llenando sus pulmones de este al sentir que le hacía falta.

Pero espero que al abrir los ojos Taehyung estuviera sintiendo ampliamente.

-¿En serio te preocupas por mí bienestar? Eso es malditamente considerado de tu parte, pero estoy bien. -Taehyung tomo su celular que descansaba en el escrito y pareció marcar un número de celular.

Jungkook decidió no interferir cuando la llamada entró, haciendo oídos sordos a la conversación mordiendo su labio inferior intentando distraerse de sus nervios jugando algún juego estúpido en su celular, no deseaba prestar mucha atención a lo que decía porque sabía que era mejor si no llegaba a Involucrarse en los asuntos personales de Taehyung, manteniéndolos alejados de sus pensamientos.

Así vivía una vida mucho más tranquila.

Sacó sus auriculares de su bolsillo, colocándolos en sus oídos para no escuchar nada de lo que su tío decía, prefería simplemente ahogar las palabras que salían en la llamada y seguir su vida sin tener tormentos más tarde.

Pasaron alrededor de quince minutos de llamada mientras el menor de los Kim buscaba la mejor manera para ignorar todo lo que lo rodeaba.

Pero aún así al alzar un poco la mirada, podía notar el ceño fruncido de Taehyung y su músculos tensarse.

Quito uno de los audífonos de sus oídos mirando atentamente al mayor, formando sus labios en una línea recta.

¿Que podía hacer el pata ayudarlo? Nada, o eso creía.

Dejó su celular a un lado por un momento, finalmente bloqueando la pantalla y poniendo en pausa la canción "Gee - Girl's Generation" para poner toda su atención así en el mayor.

Mordió de nuevo su labio inferior, estaba demasiado aburrido como para quedarse quiero por más tiempo pero no estaba seguro de que sería buena idea interrumpir su llamada por un simple capricho.

Pero aún así se puso se pie, sentándose en las piernas del mayor para abrazarlo, rodeando con sus brazos el cuello ajeno y sintiendo su calor corporal.

Taehyung no hizo tampoco amagos para alejarlo, así que supuso que estaba bien.

Dejó algunos besos sobre el hombro del mayor, quizás intentando que se relajara un poco, pero poco espero que la mano del mayor se adentrara en sus shorts, obligándolo a alzar la mirada para verlo por un momento.

-Solo quédate quieto y no me hagas enfadar, bonito. -Susurro Taehyung, alejando el celular de su oído para decirlo sin que... a quien carajos le importa lo escuchara.

Y así sus mejillas se tornaron en un fuerte carmesí.