unhappy ও taekook

capítulo once.

Sus ojos se abrieron lentamente concentrándose en la tenue luz del techo, su cabeza solía y palpitaba con fuerza como si fuera a estallar y... Espera ¿Un techo?

El pelinegro al entrar en cuenta de que ya no se encontraba en aquella parte oculta del parque acuático se levantó rápidamente, viendo a Chaeryeong sobresaltarse en la esquina de la cama, sus ojos se enfocaron en la pelirroja quien lo observó por un par de segundos.

Jungkook no sabe en qué momento la pelirroja se abalanzó hacia el cayendo en sus brazos, aferrándose a él, los sollozos se hicieron presentes muy rápido y el azabache supo que provenían de ella al sentir su camiseta mojada por las saladas lágrimas que caían de los hermosos y brillantes ojos de la contraria.

Jungkook se asustó sin entender por qué estaba llorando, alzo su cabeza entre sus manos y trató de cambiarla.

—No, no, no llores Chae. —Murmuró el menor limpiando sus lágrimas con cuidado.

Poco a poco, logró calmarla hasta que dejó de llorar y pudo finalmente enderezarse sobre el colchón. Luego de un largo de suspiro, Chaeryeong comenzó a hablar,

—¿Que mierda pasó? Me diste un susto de muerte cuando te vi tirado en el césped, ni siquiera sabía en donde estabas. Dios ¡Sabía que no te podía dejar solo! Mis sentidos maternos están matando por dejarte e irme con mis amigos. —Aunque Jungkook sabía que estaba alterada, lo sintió como un regaño, pero a pesar de que no se lo merecía el sentía que era así.

Patético.

A veces Jungkook solía mirar hacia atrás y preguntarse donde estaba aquel Jungkook al cual le valía mierda todo, aquel que no actuaba vulnerable y mimoso, aquel que de cierta forma no mostraba absolutamente nada.

Con un suspiro solamente negó decidiendo no decir nada sobre lo ocurrido con el rubio. Estúpido, era evidente que lo era, pero no quiso meterse en más problemas, dejarlo pasar era lo mejor por el momento, indiferentemente que se hubiera alejado, mientras el solo de desplomaba en el suelo.

—No fue nada, solo estaba buscando un basurero y me desmaye. —Respondió sin darle importancia al asunto, pero una fuerte opresión en el pecho le hizo entender que estaba mal, no era nada que ya no estuviera claro para el, sin embargo Jimin había hecho mucho por el, sumarle un enemigo tan vengativo como Chaeryeong sería estúpido de su parte.

Chaeryeong lo miró como si de un bicho raro se tratase, no, no era por ninguna cosa negativa, pero era demasiado evidente lo sorpresiva que resultaba la indiferencia de Jungkook con algo tan grave como su salud.

—Jungkook... ¿Te haz estado alimentado bien? —Frunció el ceño ligeramente, por supuesto que la pelirroja estaba más que enterada de los desórdenes alimenticios y los malos hábitos a la hora de la comida de él azabache.

Había decidido guardar silencio al respecto al ver mejoras en sus hábitos alimenticios, pero maldición, ya era la segunda vez que el azabache se desmayaba ante su presencia, se desmoronaba mientras ella no podía hacer nada.

Se sentía impotente.

Enojada, triste, desesperada, un volcán llenándose de emociones hasta el punto de explotar y acabar con todo lo que la rodeaba. Así se sentía Chaeryeong al no poder hacer nada al respecto.

—¿Que-? ¡Claro que me estoy alimentando bien! —Entro a la defensiva al sentirse expuesto, no queriendo empeorar más la situación, no esperando que Chaeryeong también reaccionara de la misma manera.

—¡Mientes! Te vi entrando al baño el otro día con Jimin, sostenias tu almuerzo en la mano y te veías hambriento durante las clases hasta que te desmayaste en deporte.

Mierda, callate, no digas nada y solo cierra la boca antes de que...

—El desmayarme no es un problema, estoy bien, perfectamente bien, mi salud no debe ser la preocupación de los de-

Explotó.

—¡Maldita sea! ¡¿Acaso no logras entender!? Me preocupo por ti como nadie nunca lo hizo, no quise decirte nada sobre tus problemas personales, tu intimidad ¡Tu maldita privacidad! Te ayude a tapar las malditas marcas de tu cuello para que nadie más lo notará, soy como una hermana para ti ¡¿Pretendes que solo me quede junto así, sonriendo con total ignorancia mientras acabas con tu vida!?

Lágrimas. En el momento en que Chaeryeong volvió en sí, en el preciso instante que abrió sus ojos sólo vio eso, lágrimas, lágrimas saladas y frías que caían por las sedosas mejillas de él pelinegro quien luchaba por detenerlas, por no dejarlas salir al exterior.

Su expresión cambió, la pelirroja se vio aterrorizada al ver aquella imagen que sus ojos sufrían el lamento de presentar. Con cuidado trato de acercarse a Jungkook pero este la apartó con un movimiento sin lastimarla.

Con sus puños cerrados frotaba y sus ojos con brusquedad tratando de que las lágrimas dejaran de salir, pero el imaginario grifo de sus ojos no paraba de chorrear aquella agua salada sin tener el control en lo absoluto. Se sintió frustrado, y se levantó de la cama casi cayendo en el intento de hacerlo, pero eso no lo detuvo en lo absoluto, camino en dirección a la puerta pero alguien se aferro a unos de los brazos impidiendo que se fuera.

—Lo siento... Y-yo no puedo controlarme Chaeryeong, de verdad lo siento. —Murmuró en disculpa, pero la pelirroja solo se aferro con mas fuerza a su brazo.

—¿Por qué? ¿Por qué siempre debes disculparte por todo? Por respirar, por llorar, por cualquier cosa, tu no tienes la culpa de cada pesar de el universo.

Tu no tienes la culpa. Ojalá Jungkook tuviera aquellos ojos para saber que esas palabras realmente eran cierta.

El azabache alejo su mano de la perilla y simplemente se volteo para abrazar a la chica, derrumbadose en sus brazos una vez más, dejando correr todo lo que su cuerpo se trasmitía.

Sin embargo no contaba con aquellos ojos que lo miraban a la distancia.

Detrás de él vidrio, aquellos ojos curiosos observaban todo con perfecto detalle antes de alejarse para no ser descubierto.

—¡Hey, Jimin! Ven a bañarte con nosotros. —Mencionó uno de los chicos del grupo, restándole importancia al hecho de que había salido de la nada.

Sonrió, fingiendo aquella apelada y resplandeciente sonrisa que portaba.

—Claro ¿Por qué no?

El mantendría sus ojos sobre Jungkook en todo momento.