Un largo día en la empresa TecnoKim los esperaba a pesar de no ser una muy feliz noticia. En el momento en que Jungkook se negó el quedarse nuevamente solo en casa Taehyung supo que el azabache no aceptaría un no como respuesta a acompañarlo, no le molestaba, todo lo contrario, le agradaba la presencia del menor en su lugar de trabajo para tranquilizarse un poco más y sentías más cómodo en un día tan estresante como el que iba a tener por la irresponsabilidad de uno de sus empleados.
Aparentemente varios de los documentos de habían realizado de una manera errónea, además que varios se habían pasado del plazo de entrega mínimo, por suerte ninguno del personal había terminado siendo despedido, porque la vergüenza del menor al estar detrás de Taehyung en todo momento hubiera sido mayor.
Sin embargo aún así estaba ahí, sentado en el regazo del hombre mientras recibía pequeñas caricias en su cabello en un pequeño descanso que Taehyung había decidido tomar después de encargarse de los asuntos más importantes en tan sólo medio día.
El suave aroma a café inundaba sus fosas nasales, mezclándose a la perfección con el aroma varonil que el cuerpo de Kim emanaba con sutileza, estaba completamente soñoliento debido a que durante toda la mañana había estado detrás de Taehyung, acompañándolo para evitar que terminará estrellado su puño cerrado contra el rostro de alguno de los imbéciles que trabajaba en la empresa debido a la ira que poseía, por suerte el pequeño Jungkook lograba tranquilizarlo de cierta manera mientras entrelazaba sus dedos y se ocultaba en el cuello del mayor, el tampoco deseaba que hiciera algún tipo de estupidez que le costará su imagen pública y su asistente la señorita Shin Yuna realmente agradecía la presencia del azabache para poder controlar así al señor Kim.
No había sido molestia para el menor en lo absoluto pero aún así se sentía algo cansado de haber recorrido más de cinco veces toda la empresa buscando diferentes cosas para rellenar los papeles que hacían falta, nuevamente, acompañando a Taehyung para que no ocurriera alguna tragedia que afectará su marca.
—Señor Kim ¿No está enojado verdad? —Interrogó el menor al ver que el cuerpo del mayor aún se encontraba un poco tenso, quizás se debía a que la molestia aún se encontraba habitando su cuerpo. Taehyung salió de sus pensamientos y dirigió su vista directo a Jungkook.
Negó ligeramente con la cabeza mientras seguía acariciando su cabello, soltando así un suspiro antes de acomodar mejor al mejor en una posición más cómoda, apegandolo a su pecho y inhalando el precioso aroma que él azabache emanaba siempre.
Eso lo tranquilizaba, increíblemente lo hacía de cierta manera, se dejó recargar por completo en la silla, el menor observó de reojo su rostro un par de segundos –como pudo, teniendo en cuenta la posición que habían tomado hacia tan solo un momento– y rodeo con sus brazos el cuerpo del ajeno, suspirando notoriamente.
—Solo no puedo creer que me descuide tan solo un poco y esos imbéciles solo... —Taehyung gruñó mientras su mandíbula se tensaba y sus manos se formaban en un puño.
—No digas eso. —Frunció el ceño en respuesta, no le gustaba mucho el hecho de que ellos hubieran hecho un desastre en esa magnitud, para nada, pero Taehyung no podía rebajarse a su nivel. —Si, ellos fueron unos idiotas pero ya no puede hacer nada al respecto, además, yo estoy aquí para ayudarle.
Sus labios se posaron con cuidado sobre la tez del mayor, dejando ligeros besos en aquella zona de la curvatura de su cuello que hacían cada vez más ligero el cuerpo del mayor de los Kim.
Malditamente masoquista. Palabras que Jungkook nunca se encargaría de olvidar por su propia parte.
Aún así los dedos Taehyung se enredaron en su cabello, siguiendo con las caricias en la zona.
—Aún no se para que viniste, ¿Que es lo que te hace actuar así tan repentinamente? —Había interrogado el mayor siendo cruelmente ignorado por el niño de hebras oscuras, está vez tensó más su agarre, jalando su cabello hasta que ambas caras terminaron una a la par de la otra. Por supuesto que Jungkook no tardó en quejarse por el dolor en la zona, pero eso poco le importo al hombre que lo observaba con detenimiento y sin ningún tipo de muestra en el rostro. —¿Que es lo que te hace actuar así? Pregunté. —Volvió a insistir tensado levemente su mandíbula.
Los ojos azules del de hebras castañas se habían oscurecido un poco dando aquel toque eléctrico que hizo sentir un escalofrío recorrer por la espalda del menor, su cabello era apretado cada vez más y comenzaba a doler, estaba seguro de que terminaría con una fuerte jaqueca después del incidente si seguían de esta misma manera.
Cuando sus ojos se comenzaron a llenar de pequeñas lágrimas debido al dolor que la situación causaba fue que el menor de los Kim finalmente comenzó a hablar.
—P-pensé que usted querría que lo acompañará, no quería quedarme solo en casa sabiendo que mi mamá podría regresar. —Finalmente hubo una repuesta a la pregunta y los dedos del mayor soltaron su cabello suavemente, atrayendolo de nuevo hacia su pecho.
Jungkook solo suspiro al sentirse finalmente recostado en el pecho de Taehyung nuevamente mientras que la fina lagrima que había empezado a caer por su mejilla hacia unos segundos era secada con sutileza.
No entendía ni nunca llegaría a entender a Kim Taehyung, y de eso estaba mucho más que seguro.
—No debes preocuparte porque Chaewon valla de nuevo, mi personal no tiene autorización de abrirle la puerta a cualquiera cuando yo estoy en horario de trabajo. —Explico con una voz suave, completamente diferente a la voz amenazante que hacía solo unos segundos había escuchado.
—Pero si ella llegase a enterarse de que estoy contigo contrataría a quien sea solo para recuperar el dinero del seguro. —La verdad dolía, y la verdad era que Chaewon nunca lo buscaría por nada más que no fuera el dinero de aquel seguro.
Aún así si debía conseguir un asesino para secuestrarlo y después no dejar evidencias algunas, porque así es, su madre estaba lo suficientemente loca y despreocupada como para poco importarle que realmente le pasara a su único hijo. Gracias a él había tenido que pasar por cosas inexplicables, ella ni siquiera había deseado un niño desde el inicio, sólo lo tuvo porque sus padres la obligaron a no abortar al niño que tanto sufrimiento le había hecho cargar.
Pero ahora, Jungkook era el único heredero y familiar que quedaba de su padre, el dinero del seguro solamente podría ser enviado a él en el momento en que su padre cayera muerto en una cama de hospital.
Y por alguna razón inexplicable sabía que Chaewon no tomaría desventaja de la oportunidad de venganza que pronto se le presentaría, si aquel dinero del seguro era todo lo que quedaba de él entonces todo lo tomaría para si misma como un pequeño pago por todo el sufrimiento y el daño que ocasionó en su vida, lo derrocharia y lo gastaría hasta el cansancio mientras se aseguraba de que el hombre que acabó con su vida perfecta terminará en lo más profundo de una fosa común llena de cadáveres sin reclamo.
Aún así quizás... Había la pequeña posibilidad de que Chaewon no quedase conforme con eso y decidiera actuar también en contra del menor.
—No dejaré que te haga daño, siempre y cuando te quedes a mi lado. —Había escuchado decir al mayor mientras estaba hundido en sus pensamientos.
Pero había algo más que sabía, y Jungkook no era estúpido.
A veces las personas que amas no pueden detener a las personas malas para que no hagan cosas malas.
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unhappy ও taekook
FanfictionAveces para conseguir la felicidad, debes vivir siendo infeliz. [ Esta historia es completamente mía, no se permiten copias u adaptaciones sin mi consentimiento previo. ] fecha de inicio : 10/08/20. fecha de historia finalizada : 00/00/00.