capítulo veinte.

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JUNGKOOK

Mi rostro no podía estar más pálido al saber que la mención de dicha hermana solamente podía significar que mi madre estaba ahora, en la mansión, bajo el mismo techo que yo nuevamente, sentí mi cuerpo temblar ante sus palabras y antes de darme cuenta Taehyung ya sostenía mi muñeca y caminaba conmigo al otro lado de la habitación. Caí dentro de el closet y la puerta se cerró dejando una pequeña apertura para que la luz de la habitación pudiera pasar y además una pequeña lampara yacía dentro del closet, me hizo sonreír porque Taehyung había recordado mi miedo por la oscuridad total.

Traté de hacerme bolita hasta que aquella psicópata mujer se fuera y finalmente nos dejara a mi y al señor Kim nuevamente solos, pero en el momento en que escuche aquellos familiares tacones resonar por el odio piso de manera de la habitación me tense, su voz seguía siendo tan insoportable como ella.

—Hermanito, tanto tiempo sin verte. —De manera despiadada se acercó al señor Kim, eso lo supe al escuchar nuevamente aquellos pasos, mi curiosidad creció por lo que me acerque hasta aquella abertura que había.

Pude ver a aquella mujer abrazarlo, también note la mueca de desprecio y asco que el señor Kim hacía al tener a la femenina cerca de él, no voy a mentir, yo también tuviera dicha expresión si tuviera cerca a una bruja como lo era la mujer que se supone y me dio a luz.

—Si… Tanto tiempo sin verte Chaewon. —Había devolvido el saludo el señor Kim hacia aquella horrible mujer, sentí una arcada al escuchar su repulsivo nombre pero rápidamente cubrí mi boca aguantando las ganas se vómitar que solo su mención me había provocado.

Era horrible compartir de nuevo una habitación con ella, decidí hacer oídos sordos y esperar a que se retirara sin más pero eso no sucedió en un rato. Maldita habladora, solo quería que tomará su bolso Gucci falso y se largará de la residencia Kim.

Pero mientras trataba de ignorar todo al respeto un tema en particular me llamó la atención, nuevamente me arrastre hasta asomarme por aquella abertura escuchando y viendo todo perfectamente.

—Bien Kim, iré al punto. No sé si estas enterado pero Jungkook escapo de casa hace ya algunos meses, el muy maldito se llevó parte de mi dinero pero ahora necesito que me ayudes a encontrarlo. —¿Acaso estaba escuchando bien o mis oídos me hacían una mala jugada? Encontrarme… Que buena pesadilla. Pude notar a la distancia como perfectamente el señor Kim apretaba su mandíbula y puños con molestia, sabía a la perfección que se contenía de no hacer ninguna estupidez.

—¿Y se podría saber para qué lo quieres devuelta? Lo único que hiciste durante toda su infancia fue maltratarlo porque el estúpido de tu ex-marido te dejó por una mujer más hermosa y joven que tu.

—Duh. Ahora que su hermoso padre está hospitalizado en el hospital a punto de morir por cáncer en los pulmones necesito de es mocoso antes de que el abogado le entregue el cheque del seguro y tome el dinero que me corresponde a mi. —Maldita interesada, trate de ignorar la sorpresa que inundó en mi al saber que quien de supone que era mi padre estaba a punto de morir, sin embargo estaba molesto, solo deseaba el dinero que me darían por eso, dinero que ni siquiera me importaba en lo absoluto. —Además, no te metas en lo que no te corresponde hermanito querido, sabes que a ella no le gustaría que su preciso hi… —Un jarrón fue arrojado contra la pared aturdiendome.

Mis manos pararon en mis oidos cubriendolos con fuerza, mi cuerpo tembló por el ruido y mi madre también se asustó ante el fuerte ruido que el jarrón rompiéndose en millones de pedazo proporcionó.

—¡Cállate la maldita boca! No se donde mierda este Jungkook ahora pero no le facilitare la entrada al infierno de nuevo. —La voz del señor Kim sobana molesta, casi tuve ganas de salir del closet para abrazarlo hasta que se calmara, pero todo era imposible ahora que esa mujer estaba ahí.

—Uh, hermanito, no te preocupes, te follas al niño más tarde pero yo necesito mi dinero. —Se apoyo en el escrito acercándose al rostro del señor Kim pareciendo molesta pero… ¿Tranquila a la vez? —No creas que nunca note la manera perversa en que mirabas a ese mocoso, no me sorprendería si me dijeras que ya te follaste a ese niño durante su niñez. Maldito sádico. —Con gracia siguió ella provocando al señor Kim, mi cuerpo tembló ante sus palabras, esa una mujer realmente enferma si realmente lo sabía y no había hecho nada al respecto. Quizás si solo ella fuera una buena madre yo no estaría encuesta posición.

El cuerpo del señor Kim se tenso y por un momento creí que iba a perderlo o que por lo menos la echaría del lugar pero su autocontrol en este tipo de situación me ponía realmente ansioso. Realmente tenía ganas de salir o de decir algo pero me resultaba a imposible.

—No se de lo que estas hablando Chaewon, pero pido por favor y no me faltes el respeto de esa manera en mi propio hogar hermanita, recuerda que aun puedo tirarte a la calle con una sola palabra. —Esta vez sonrio el señor Kim y oh… ¡Amaba esa sonrisa arrogante que se cargaba aquel hombre! Me hacía estremecerme de una manera inmediata. —No daré absolutamente nada para encontrar a Jungkook pues no volveré a arrastrarlo al infierno que era su vida, posiblemente este bien donde sea que esté pero si así lo deseas puedo darte un cheque como siempre lo hago para que te largues a tu maldita casa como siempre lo haces.

Una sonrisa se pinto en el rostro de quien era mi madre, maldita interesada. Volvió a su lugar acomodando sus prendas.

—Veo que llegamos a un acuerdo, ¿Por qué? ¿Acaso no quieres que encuentre a tu bonito Jungkook antes que yo? Soy su madre y con un simple chasquido de dedos puedo apresarlo nuevamente. Pero tu como siempre tan apegado y tan sentimental. Uh, no creo que sea bueno ir a por el fruto prohibido hermanito. —Mi madre volvió a levantarse, esta vez tomando su chaqueta, sentí una leve presión en mi pecho por sus palabras, esa mujer no tenía un corazón alguno. —Y por cierto, dile a la pobre ramera que contrataste que la próxima vez aprenda a disimular un poco sus obscenos sonidos. Te enviaré en un mensaje de texto con la suma del dinero que necesito, así dejaré a tu bebé tranquilo hasta entonces, adiós Taehyunnie.

Escuché la puerta siendo abierta y luego cerrada, así supe que se había ido sin ni siquiera dejar responder al señor Kim. Suspiré y abrí el closet encontrandolo con una expresión seria, su cuerpo estaba demasiado tenso por lo que con cuidado me acerque hasta el.

Mis manos envolvieron su cuerpo desde su espalda y deje un beso sobre su cuello.

—Señor Kim, no se preocupe por mi bienestar. Esa mujer no podrá encontrarme en un largo tiempo.

unhappy ও taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora