capítulo dieciocho.

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Chaeryeong acompañaba a Jungkook a casa después de un agotador día en la universidad, dos exámenes y un reporte ¡No podía ser peor su día! En todo el camino no paraba de hablar de cuán agotada estaba pero sorpresivamente Jungkook no se quejaba en lo absoluto de nada, solo se mantenía callado durante todo el camino revisando su celular cada cuanto tiempo. Su extraño comportamiento no había pasado desapercibido en lo absoluto para la castaña, desde hacer al rededor de un mes o algo similar el azabache estaba actuando extraño, un poco más distante. Al único pensó que fue por el reciente abandono que tuvo con Yoongi del cuál le había contado sin muchos detalles –solo explicandole al parte de que ya no volverían a estar juntos otra vez– pero aún así ya había pasado demasiado tiempo y aún seguía... ¿Distinto? No podía distinguir aquellas facciones en su rostro que viajaban en un mar de emociones pero sabía que no se veía del todo bien la situación, ya no salía casi en lo absoluto y siempre llegaba a tiempo a casa a excepción de algunas ocasiones en donde habían parado para comprar unos helados, ir a algún café o otro lugar por algo de comida o simplemente a convivir un rato, evitaba hablar con otros chicos que no conociera demasiado y especialmente si estos trataban de coquetearle. No sabía porque pero no le agradaba en lo absoluto.

Ni siquiera tenía la menor idea de con quien el pelinegro texteaba tanto durante el camino pero tampoco deseaba averiguarlo. El nombre de Kim Taehyung estaba tatuado por todo el lugar y sabía que el menor no diría nada al respecto por culpa de aquel imbecil, soltando un suspiro agotador rodeo su cuello con sus brazos en un medio abrazo atrayendolo a su cuerpo, su cabeza se ladeaba ligeramente en dirección a Jungkook observando con detenimiento su rostro, tan sumergido estaba en aquel aparato que ni siquiera había notado la cercanía ajena. Acercándose a su oído soltó un muy audible "Boo" sobresaltado al ajeno quien se una manera casi automática bloqueo la pantalla de su celular, la pelirroja frunció el ceño antes de dirigir su vista fuera del apartó hasta el chico quien se veía un tanto nervioso ante aquello como si tratara de ocultarle algo. Si algo era cierto es que Jungkook no era la persona más disimulada del mundo.

—¿Desde cuando me guardas secretos Jungkookie? —Interrogó la ajena abultado su rosado belfo formando un puchero intencionalmente, ahora su táctica sería hacer sentir un poco culpable al chico hasta que confesara que le ocurriría a él y porque actuaba tan raro, pero de una cierta manera sabía que

unhappy ও taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora