capítulo seis

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—Quizás deberías dejar de hacer eso —Hablo el rubio observando a su amigo. Mantenía sus brazos cruzados contra su pecho mientras estaba recostado de la pared mirando directamente al cesto de la basura en donde caían todos aquellos alimentos en perfecto estado que se supone y eran el almuerzo de el azabache —Podrías enfermarte realmente por saltarte comidas, al inicio creí que era porque no te daba tiempo de hacer tu almuerzo por el asunto de tu madre, pero ahora que lo veo mejor simplemente lo haces porque se te da la gana —Frunció un poco su entrecejo captando la atención de el pelinegro, quien lo observó de mala gana antes de rendija de tirar todo su almuerzo al basurero.

Cerro con la tapa y luego dejó dentro de su bolso el lugar en donde antes tenía su almuerzo servido y perfectamente empaquetado gracias a una de las señoras de limpieza de la casa Kim —Simplemente no tengo hambre —Respondió con simpleza como si no fuera nada, porque eso era para el en realidad, nada.

Jimin volvió a su posición con una cara de disgusto, pues le desagradaba la idea de que su mejor amigo se saltará las comidas de esa manera por gusto. Tomó aire y respondió —Dudo mucho que al señor Kim le agrade eso, sabes lo delicado que es con tus respectivas comidas y un día de estos terminara dándose cuenta —Y ahí fue cuando el cuerpo de su mejor amigo se tensó.

Volteo de golpe encarando a Jimin con furia en sus ojos, se acercó a él de manera peligrosa murmurando entre dientes : —No te atreverias —Se veía molesto, y sus hombros estaban algo tensos mientras que en sus manos aún apretaba el estuche de Hello Kitty que el señor Kim le había regalado para guardar sus medicamentos –Vitaminas, algunas pastillas de reserva para dolores de cabeza, estómago, etc– viéndose totalmente molesto, Park sentía que en cualquier momento sería tomado del cuello y alzado por el pelinegro por la manera en que lo miraba en advertencia.

Alzo sus manos en prueba de inocencia —Yo jamás sería capaz de eso, pero el señor Kim no es imbecil, Jungkook, el se dará cuenta de que no has engordado y se enfadara, tampoco has tenido un progreso, sigues estando igual se delgado, no digo que te veas mal solamente que... No es bueno para tu salud estar tan desnutrido de esa manera, además puedes enfermarte o padecer de anemia incluso leucemia y-.

—Basta —Lo detuvo con seriedad mirándolo fríamente, el rubio inmediatamente permaneció en silencio, algo despistado por la mirada de el azabache que estaba frente a él con un aura amenazante —Es mi problema si tengo alguna enfermedad gracias a saltarme las comidas o si llego a sufrir de cualquier tipo de trastorno, esta no es incumbencia tuya, Jimin —Suspiro, alejándose del cuerpo del rubio tomando sus cosas con intenciones de irse para poder prepararse para las clases de Educación Física que tocaban después de la hora del almuerzo, sin embargo Jimin obstruyo su camino colocándose en frente de la puerta. El azabache bufo con molestia considerando en empujar a su amigo y irse de ese lugar, pero considerando su poca fuerza esa no era una opción la cual fuera muy realista, tomando en cuenta los tamaños de los cuerpos y la extremada delgadez que el azabache poseía más bien el caería más rápido de lo que Jimin lo haría realmente.

—Escucha, se que no es mi problema, pero al menos deberías comerte una puta barra de granola antes de hacer ejercicio durante una hora —¿Podía irse? Porque Jungkook realmente lo deseaba, quería a Jimin pero a veces realmente lo agobiaba hasta el punto de desear ni siquiera toparse con el por las calles, era simple; Jimin veía cierta responsabilidad en cuidar a Jungkook de la manera en que su madre no lo llegó a hacer nunca. Pero aun así al azabache poco le importaba la ausencia de su madre considerándolo asi lo "mejor" para el.

—El único que terminara herido aquí serás tú si no te quitas de mi camino, ¡Si vuelvo a llegar tarde otra vez el profesor me hará quedarme media hora extra! ambos sabemos que eso no es absolutamente algo que queramos ver —Con una mueca de disgusto expresó tratando de apartarlo o de zafarse de él.

Jimin se rindió dejando al azabache irse.

Lo siguió con la mirada todo el camino hasta que llegó a los vestidores masculinos.

¿Como mierda una persona en ese estado pretendía darse un lujo como el de saltarse las comidas?

Jungkook definitivamente ere todo un confuso misterio que el no quería descubrir.

[ . . . ]

—¡Vamos! Tu puedes —Chaeryoung alzaba sus brazos en el aire dándole apoyo y ánimos a su amigo quien parecía querer desfallecer por a pesar de que no tenía ni siquiera diez minutos haciendo ejercicios.

Jungkook solamente era capaz de verla pareciendo un muerto en vida, estaba tan agotado que pensó que moriría por lo mucho que temblaban sus piernas quienes movían cielo y tierra por no desplomarse en el suelo.

Bufo con pesar, lamentando verdaderamente no haber comido algo como Jimin recomendó.

Maldito bastado sabelotodo, por sus profecías era que ahora se encontraba en ese estado. Mal vibroso. Se limitó a pensar el chiquillo que por dentro solamente quería llorar en el suelo hecho bolita hasta que Taehyung viniera por el, porque a este punto tendría que el cargarlo al no ser posible de mover sus piernas después de la clase.

¿Educación física, para que? Como si a él le importara mantenerse ejercitado.

—Es fácil decirlo, tu vas al Gym a diario, yo a diario lo menos que hago es tratar de moverme del sofá —La miro con una mala cara, su amiga carcajeaba por lo divertido que era el chiquillo tratando de verse amenazante ante los demás, esa no era la fuente de Jeon Jungkook, Uh huh. Y Yeji estaba más que fascinada con la inconsciente apariencia adorable que su amigo trasmitía, o como ella le llamaba "Las vibras de algodón de azúcar de Kim".

—Epa, después de dices que la mal vibrosa aquí soy yo —Alzo una ceja y miro hacia la cancha en donde habían varios chicos jugando —Mira, mira —Tomo la barbilla de su amigo y lo obligó a mirar a los chicos que estaban jugando tranquilamente ahí —¿No lo viste? Hay un nuevo jugador en el equipo, escuche que su nombre es Min Yoongi ¡Es tan jodidamente guapo!

Jungkook miró raro a su amiga quien mantenía su mirada en aquel chico de hebras blancas como la nieve, definitivamente la había perdido por completo.

—Suenas como una acosadora —Finalmente respondió Jungkook quitando su mano de su rostro para así alejarse un poco.

—¡Vamos, vive un poco la vida hombre! ¿No te parece atractivo? —Lo miro con una sonrisa cruzando sus brazos sobre su pecho mirándolo fijamente, acercándose a él poco a poco haciéndolo así retroceder —Vamos, e notado como mirabas a los chicos del equipo el otro día ¿Ninguno te parece lindo?

Jungkook negó ante la insistencia su amiga, resistiendose a poner los ojos en blanco.

Pero mientras estaban en su mundo, no se dieron cuenta se lo que pasaba a su alrededor, y mucho menos que la pelota había salido del campo.

—¡Cuidado! —Grito uno de los jugadores y ambos voltearon frenéticamente.

Sin embargo, era muy tarde.

La pelota ya había impactado contra el rostro de Jungkook haciéndolo caer al suelo.

Pero mientras Yeji esperaba a que se levantará, el no lo hizo, solamente se quedó acostado sin reaccionar.

—¿Jungkook? —La muchacha de cabellos pelirrojos se acercó a verle un poco más de cerca al percatarse que aún no hacía ningún tipo de movimiento, hasta que finalmente se dio cuenta de algo; Jungkook había caído al suelo completamente inconsciente —¡Jungkook! —Grito tirándose al suelo al lado de su mejor amigo mientras todos los chicos del equipo corrían hacia donde la muchacha se encontraba junto con el azabache.

Que día tan hermosamente desastroso. Diría Jungkook.

unhappy ও taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora