capítulo tres.

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TAEHYUNG

Hay algunas personas que dice que aferrarse al pasado es lo peor que puede pasar, y la verdad, es así.

Jamás podré perdonarme todo lo que hice en un pasado, especialmente el no haber sacado de ese infierno a Jungkook desde un primer lugar pero no podía arriesgarme a perderlo por siempre, así que no pude hacer nada más que bajar la cabeza y fingir que todo estaba bien, aun sabiendo del sufrimiento y las lesiones que ... le causaría, pero tampoco podía interferir, ella siempre hizo lo que quiso y cuando quiso desde pequeña.

Sin embargo ya no puedo hacer nada más que dejar pequeñas caricias en la espalda de Jungkook quien ahora se encontraba aún en la inconsciencia arriba de mi, en algún punto de la noche se había subido sobre mi y acurrucado en mi pecho como un pequeño gatito buscando mimos, y yo simplemente podía dárselos.

Mi cuerpo tembló cuando un pequeño quejido salió de los labios entre-abiertos de Jungkook en el momento en que separe mi mano de su piel llevándome años atrás en mi mente, agite mi cabeza tratando de simplemente olvidar y sacar aquellos pensamientos de mi mente.

El pequeño y delgado cuerpo del pequeño se removió sobre mí, volvía sus manos puños y tallaba sus ojos tratando de despertar. Tierno. Su mirada fue a parar directamente hacia mí mientras una pequeña sonrisa aparecía en sus labios, se sentó con cuidado quedando aún así encima de mi volviendo a tallar sus ojos.

Mi mirada traicioneramente recorrió su cuerpo obligándome a apartar mi mirada hacia otro lugar antes de que bajara más, solo pude suspirar con frustración y sentarme. Jungkook comenzó a protestar, abrazándome y ocultando su rostro en mi cuello.

Definitivamente aún se sentía como cuando era un pequeño niño.

Un pequeño niño temeroso el cual se aferraba a mis brazos, el único lugar en donde podía sentir tranquilidad y suspirar con alivio sin sentirse expuesto y pequeño ante la presencia de cualquier otra persona, siempre lo veía tan distraído, mirando a los lados temeroso como si temiera estar en un sitio con demasiada gente, tan temeroso de estar afuera pero también de estar adentro, en uno podría sentirse incómodo o intimidado, mientras que en otro lo polian a golpes sin piedad.

¿Que voy a hacer contigo mi pequeño?

— Jungkook-ah. — Acerque mi mano hacia el y la dejé sobre su espalda, este se estremeció ante el tacto. — Debes comer.

El solo hizo un puchero con su labio inferior y luego poco a poco volvió a su postura un poco molesto y seguido haciendo levantó poniéndose finalmente de pie. Clave mis codos en el colchón elevandome lo suficiente para mirarlo.

Pude ver su mirada en otro lugar.

¿Acaso me estaba evitando?

Me levante al igual que el y lo miró, poso una de sus manos en su panda y luego suspiro, murmurando : — No tengo hambre, mi cuerpo se acostumbro muy rápido a mis horas de comer.

Lo mire arqueado una ceja, ¿A que se refería con "sus horas de comer" así que decidí contestar confundido : — ¿A que que te refieres?

Su cuerpo pareció estremecerse, se encogió un poco incómodo evitando mirarme a toda costa.

— Hablo de que, me acostumbre a comer muy poco... Mi madre no me hacía nada de comer y me prohibía tomar mucha comida así que solo suelo comer como máximo dos veces, en la mañana no tengo, así que no desayuno seguido. — Me quede atónito, sabía los límites que ella podía cruzar pero Jungkook solo era un niño, ¿Que persona coherente no alimentaría a un menor de edad por simple gusto? Y si, era por ello, pues yo mismo siempre mandaba dinero para cubrir las necesidades de Jungkook, sin embargo al parecer lo había invertido en su borrachera.

Un amargo sabor se instaló en mi paladrar y solo pude verlo.

— Eso nunca volverá a pasar. — Murmure en un tono bajo frunciendo el ceño mientras contenía la ira, después de que todo esto pasara ella y yo tendríamos una muy seria conversación sobre todo esto.

Su pequeño cuerpo tembló y me miró con nerviosismo tratando de evitar lo más que pudiera el contacto visual, me regalo una sonrisa nerviosa y como pudo salió corriendo dejándome sorprendido.

¿Acaso acababa de huir?

Me veo obligado a guardar mis pensamientos debido al tema.

Solo suspiré y baje unos segundos después dirigiéndome a la cocina, debía hacer algo de comer.

[•••]

— ¡Que yo puedo! — Jungkook se quejo haciéndome berrinche por que no lo deje ayudarme en la cocina.

Por por supuesto, le coloque para distraerlo la pequeña "tarea" de servir el jugo de naranja y sacar los platos, sin embargo Jungkook era muy terco y no paraba con la idea de que el mismo podía hacer su propio desayuno. Era paciente y trataba de ignorar los pequeños grititos y dramas que hacía Jungkook por el simple hecho de que no lo deje ayudar con la estufa o la tostadora, pero no lo dejare con un artefacto eléctrico que podría ocasionarle una quemada.

Si, quizás estaba exagerando tan solo un poco ¿Pero como no hacerlo? Jungkook era solo un niño a pesar de que tuviera 18 años de edad el seguía siendo aquel pequeño niño de 5 años que recuerdo todos los días, aquel pequeño niño llorón que hacía berrinches y que luego se quedaba tranquilo con algún juguete y muchos mimos hasta dormirse en mis brazos, tranquilamente, sintiéndose tranquilo ante el tacto.

Era demasiado hermoso.

Suspiré nuevamente al ver la cabellera de Jungkook quien se inclinaba un poco para tratar de ver lo que estaba haciendo en la estufa.

Mire el sarten y finalmente puse en el plato los huevos revueltos a un lado de los sándwiches de jamón que había hecho para ambos. Me pareció algo que le gustaría mucho; Huevos revueltos con un Sandwich de Jamón con Jugo de naranja. Por supuesto que yo hubiera preferido tomar un poco de café, pero seguramente el hubiera dicho que querría también y dudo mucho que sea algo bueno para el por el momento, quizás en otro momento podría... Pero ahora me negaba a dejarlo consumir cafeína.

— Aquí tienes. — Deje ambos platos en la isla de la cocina y me senté en una de las islas que habían en una parte específica de este.

Jungkook parpadeo un par de veces y se sentó frente a su plato sosteniendo el tenedor entre sus dedos, miró al plato de comida con pequeños brillos en sus ojos, completamente embobado por el delicioso olor de la comida.

Atrajo el primer bocado a su boca y pude escuchar un pequeño gemido de su parte que me hizo sonreír orgulloso, sabiendo que había hecho algo delicioso para el.

Acaricie su cabello mientras el comía con una sonrisa en mis labios, él a veces me miraba de reojo o se quejaba diciendo que el no era un cachorro, sin embargo con eso solo hacía que quisiera apachurrar sus mejillas.

Y así, fue como pasamos gran parte de la mañana.

Jungkook, yo, y un delicioso desayuno juntos.

unhappy ও taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora