unhappy ও taekook

capítulo veintiuno

En la terraza el viento azotaba ligeramente su rostro con deleite, la luz de la Luna iluminaba su perfil enmarcandolo a la perfección, ¿Por que todo tenía que ser tan difícil? Había gente que hacía llamar la adolescencia realmente difícil por los obstáculos que se interponian en sus caminos, pero para Jungkook estos crecían con los segundos que pasaban.

El mar de emociones que llevaba la adolescencia junto con el colapso emocional que sufría en este momento formaban un volcán de desesperación que pronto estallaria sin piedad alguna.

El azabache se sentía confundido a raíz de sus sentimientos de odio y de seguridad, y todo era culpa del maldito Kim Taehyung. Debería odiarlo, aborrecerlo por haber robado algo tan preciado como su virginidad, su primer beso, todo, pero no lo hacía ¡Mierda, como quería hacerlo! Sabía que podía a acudir a Chaeryeong en cualquier momento pero si Taehyung caía el también caería.

Taehyung quizás lo había besado, se había acostado con el pero el le había brindado ayuda y comodidad que no se le fue brindada jamás, en cambio él ... Él hizo lo impensable, una acción que aún lo atormentaba en las noches pero a la vez le aliviaba el pensar que ahora había un violador menos en la calle. No tenía nada que hacer al respecto, además serían acto que podría llamarse muy hipócrita ante los ojos de la sociedad...

El aún lo trataba con cariño, aun lo buscaba cuando necesitaba refugiarse en algo o en alguien, aun lo necesitaba para sentirse querido y aun recibía todo el dinero o lujos que Kim le otorgaba, dolía saber que sin él terminaría devastado y sin nada en el mundo.

Aunque doliera, su apego con Kim había vuelto tal y como cuando era un niño pequeño, el lo necesitaba aunque lo negara con todas sus fuerzas, aún le gustaba que lo tratará con cariño, aún le gustaba Kim Taehyung aunque tratará de olvidarlo jamás podía hacerlo y eso le frustaba.

Tomo un respiro logrando percibir el olor a humo de cigarrillo llegar a sus fosas nasales, observando ligeramente por encima de su hombro logró ver el gran cuerpo de Taehyung acercarse a él, sosteniendo un cigarrillo encendido entre sus largos falanges y expulsando el humo atascado en su garganta. Su cuerpo se acercó hasta el suyo apretandolo, una de sus manos se poso sobre la suave cintura del azabache, el humo de cigarrillo inundó las fosas nasales del pequeño que trató de evitar toser ante este.

—Señor Kim, fumar es malo para su salud, no debería hacerlo. —Murmuró el pelinegro, logrando así voltearse para encarar a su tío, sus manos de deslizaron por su pecho desnudo apoyándolas ahí como un soporte ¿Por qué mierda se preocupaba tanto por el? Quizás aunque le doliera debía aceptar que era un maldito masoquista sin remedio.

Una carcajada salió de los labios ajenos, confundiendo al menor con el ceño levemente fruncido; —¿Enserió te preocupas por mi bienestar? —Había cuestionando siendo así una pregunta igualmente confusa pata el menor.

—Uh. ¿Por qué no podría hacerlo? —Cuestionó, tratando de apartarse del mayor, no pudo porque el agarre en su cuerpo se intensificó haciéndose más firme. Se relajo sabiendo que el mayor no lo solitaria, era mejor no forcejear y perder energías.

—Pensé que me odiabas. —Murmuró así Kim, haciendo que el azabache abriera sus ojos con sorpresa, sintiendo una leve presión en su pecho.

Así es, en su mente aún rondaba aquellas palabras que había dicho siendo así cegado por la irá que el momento se había presentado. Se sentía increíblemente mal al volver a escuchar esas palabras salir pero esta vez de la boca del hombre que estaba frente a él.

—Tae. Sabes que lo dije porque estaba molesto pero yo... —Se sentía increíblemente patético y masoquista al decirlo pero debía decirlo realmente. —No te odio, yo realmente no te odio, pensé que ya lo había dejado muy en claro en el momento en que tome la decisión de quedarme aquí, porque bien pude haberme ido. —Con una mala cara observó al mayor por un par de minutos.

—Lo lamento. —Se disculpo minutos después con el azabache, dejando un ligero beso sobre su frente antes de apagar el cigarrillo.

Con un suspiro se alejo finalmente del cuerpo ajeno dejándolo sin palabras, no entendía el porqué debía culparse de algo tan insignificante como sus palabras, le resto atención porque no la veía necesaria después de eso.

—Señor Kim, necesita ir adentro y descansar. —Pidió con un pequeño murmuró el cual fue cruelmente ignorado, al recibir como respuesta la espalda del mayor, buscando la caja de cigarros que se encontraba cerca. —Kim Taehyung. —No se dejó vencer y tomó impulso hacia el, lo abrazo desde su espalda con fuerza recibiendo la leve mirada de Taehyung por encima de su hombro.

—No necesito descansar, no soy un anciano como para ir a dormir temprano o no fumar si me da la gana. —Aunque la manera en que le hablo dejo un amargo sabor en la boca del azabache tampoco lo dejaría ir tan fácilmente.

Aunque parecía muy masoquista de su parte, el realmente se preocupaba por aquel hombre que aunque se había aprovechado de él y de su momento de vulnerabilidad simplemente... No podía odiarlo por más que quisiese hacerlo. El señor Kim significaba mucho para el tanto en su infancia como ahora, de cierta manera siempre ha sido alguien realmente sobresaliente en la vida de Jungkook.

—¿Dirías lo mismo si yo estuviera contigo? —Propuso ladeando la cabeza ligeramente, ahí fue cuando finalmente el cuerpo del mayor se tranquilizó dejándose caer un poco entre los brazos del menor. —Podría entrar contigo hasta que te duermas, mañana será un día pesado en tu trabajo, no es bueno que te duermas tan tarde.

Uhg, ni el mismo podía creer lo que él decía. ¿A caso podía sonar más masoquista en este momento?

—Tus cambios de humor me dan dolor de cabeza. —Bromeó volteandose finalmente, encarando al azabache. —¿Un día me odias, al día siguiente me rechazas y el otro quieres estar conmigo? Realmente nunca te entenderé... Pero eso es lo que me gusta de ti. —Dejando un beso sobre su frente soltó aquellos brazos que rodeaban su cuerpo antes de alejarse y volver a entrar.

No pasó mucho tiempo antes de que Jungkook lo siguiera como un cachorrito perdido.

—Kim Taehyung, al menos esperame.