Capítulo 16

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Selina

Siete en punto y estaba lista para ver llegar a Damián en su carro dodge charger color azul, me mire por última vez en el espejo y sonreí con satisfacción al verme.

Mi cabello estaba recogido en una cola alta con un pequeño moño dorado que hacía juego con mis pendientes, esta vez mi vestido era negro y pasaba más arriba de las rodillas lo cual puede causar un escándalo cuando mis padres y las demás personas me vean portandolo; esta vez no me importaba del todo la opinión de los damas.

En mi cintura decoraba un cinturón pequeño del mismo color del moño. Baje con suavidad las escaleras para no provocar algún ruido sospechoso para mis padres ya que ellos se encontraban en su despacho haciendo sus cosas raras de trabajo.

Cuando logre mi cometido salí de prisa de mi casa colocando mis zapatillas para poder caminar a una cuadra antes de que Damián se estacionara en la puerta de mi casa y el ruido de su coche alertara a mis padres.

Cuando logre ver su carro alce mi mano para que me notará y parará, él lo hizo y paro justo a mi lado y de inmediato me abrió la puerta del copiloto.

—Hola idiota— salude con alegría mientras le daba un pequeño beso en su mejilla.

—Hola Elina— me miro y abrió sus ojos con asombró— wow—exclamó mirándome de arriba abajo

—No mires así, me pones nerviosa— le pegue en su hombro con suavidad

—Creo que el nervioso soy yo— susurro a lo bajo y encendió el carro

—¿Eh?— lo mire de costado, se estaba limpiando sus manos en sus pantalones.

—¿Estás lista para la cena? — ignoró el momento y tomo mi mano y le dio un pequeño beso.

—Si, quiero ver que fue lo que preparo el director, sabías que había dicho que había apartado la mesa más elegante del lugar con el mejor menú y hasta dicen que dijo que podría llegar de imprevisto a la cena— sonreí al ver su reacción

—Y si no estamos en la cena bajara los puntos de alguna materia?— me miro preocupado

—¿No?— me reí por su comentario— porque rayos haría eso, siento que solo quiere supervisar que sus ordenes en el lugar hayan sido cumplidas, el es muy perfeccionista en estos temas.

—Ok, mi padre sabrá manejar la situación— suspiro con alivio

—¿Porque dijiste que si bajara los puntos si no estamos en la cena?— lo mire raro.

—Es que realmente no vamos a ir a la cena— rio nervioso.

—¿Como que no vamos a ir? ¿A donde vamos? — lo mire sosprendida, gire mi cabeza para ver sobre la ventana y poder reconocer algún lugar, pero no lo lograba— esto es como un tipo secuestro— lo volví a mirar, pero el no me miraba ni soltaba ninguna palabra—¡Damián!

Grite para que hablara pero nada, solo se puso a tararear una canción cual no conocía y sonreía como un niño, un niño que ocultaba una travesura.

Resignada solte mi cuerpo en el asiento y traté de disfrutar el viaje ya que no sabía cuánto dudaría esto, miraba por la ventana y miraba que la ciudad estaba lejos ya, ahora solo era carretera, árboles, y nada más.

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