Capítulo 24

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Selina.

No sabía que una situación así llevara a provocar un caos— hable mientras Sofía se sentaba en la orilla de mi cama.

—Ya ha pasado un día, solo sabemos que Moisés será llevado a una cárcel— se tallo la cara— pero antes tiene que pasar por una platica de conversación sexual, o eso es lo que según el maldito abogado dijo.

—¿Dante como esta?.

—Mal, siente que es un castigo. mis papás lo apoyan, pero tu papá dijo que sería de mala imagen salir a hablar de eso con su gente y sus clientes— Sofía rodó los ojos— quiero matar a tu papá.

—Yo también— solté de la nada, abrí mis ojos de golpe— ya sabes por el hecho de que me separó de Damián.

Ella no dijo nada pero su mirada me hizo un escaneo rápido, ¿como le iba a decir a Sofía lo de mi padre? No era fácil decir que tu padre estuvo apuntó de ahorcarte, que te había amenazado con hacerte daño o a la persona que amas, pero lo que más me hacia sentir vergüenza y terror era sus acercamientos hacía mi, no de una forma cariñosa o paternal, si no como hombre atraído por mi cuerpo, lo cual me causaba asco de mi padre.

—Todo está solucionado—Dante atravesó mi puerta, camino tres pasos y se dejó caer al piso.

—Que fue lo que quedo solucionado— Sofía camino hacia él y se sentó a su lado.

—Si alguien pregunta sobre lo sucedido, diremos que la policía nos llevó por exceso de alcohol y disturbios contra la policía.

—Eso es ridículo, ¿porque no decir la verdad? — hable mientras bajaba de mi cama.

—Por el peso de nuestro apellido, por el legado de la familia y por los negocios, nadie querrá hacer tratos o negocios con un gay— nos miró— paro nosotros se nos otorga ser diseñador o estilista, o cosas de ese estilo, pero nunca tendremos la oportunidad de llegar más lejos solo por nuestra sexualidad.

—Pero si lo quieres, lo puedes lograr— lo tome de la mano.

—Honestamente— soltó un suspiro dramático— sin Moisés no será lo mismo, no me dejaron verlo, no se como esta pasado esta situación, me abruma pensar en cómo su familia se entero— se tapó la cara con sus manos— esos inútiles le quitaron el derecho a contarles a su familia y lo más importante le quitaron su libertad, yo se la quite también.

—No digas eso, tu no tienes la culpa.

—Claro que la tengo, si no hubiera hecho esa estúpida fiesta, si no me hubiera atrevido a salir del closet de una forma extravagante como hacer una maldita fiesta con personas según de mi confianza— paro en seco— hice que mi novio perdiera sus derechos, lo mande al calabozo y no pude hacer nada por mi maldito miedo.— y se soltó a llorar

—Dante, no es tu culpa, no sabias que alguien haría una llamada así, lo que paso no fue tu culpa— Sofía le dio pequeños toques en su hombro.

—No estarás solo, nosotras estaremos contigo— le dije mientras me juntaba más a ellos.

—En dos días me voy a Estados Unidos con mi papá— nos miró con los ojos llenos de lágrimas— haré de pasante en una empresa, si todo sale bien llegare dentro de dos años— y lloro aun más— mi padre me pasara la empresa constructora, seré el dueño así que, esto se acabó.

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