Epílogo

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—Y lo encontré, pero había fallado, había fallado a Elina, a Sofía, Dante, me falle a mi mismo.— dijo Damián.

—No fallaste, la historia no siempre fue como la conté en el libro— dije, lo mire de soslayo y seguí escribiendo su final.

—Conocí a mi hijo después de 5 años de haberlo perdido, pase cinco malditos años buscandolo, en las partes que daban una señal de ustedes.— pego sus codos en la mesa de comer y paso sus manos por si cabeza— Rodrigo un maldito perfecto mentiroso. Mi hijo estaba siempre aquí y nunca me dijeron eso.

—Damián, te digo que no todo es como piensas que paso, todo tiene un porqué— cerré mi cuaderno y suspire pesado— ver como las personas se lamenta me da lastima. Solo suéltalo ya paso, dos años de todo esto.

—¿Y porque no me ayudaste?— miro a su padre quien alzaba los hombros—Se supone que debías decirme donde estaba en todo este maldito tiempo, lo pude evitar a la perfección, ¡PUDE EVITAR LA MUERTE DE MI HIJO MALDITA SEA!— pego un golpe fuerte en la mesa haciendo que el cristal se rompiera, todos nos levantamos para evitar cortarnos con los pedazos de vidrios.

—Yo no pude ayudarte, no cuando vi que cuando una alma ya no quiere vivir, por más esperanza que tengas para ayudarle, su luz está apagada Herloville lo miro apenado.— yo también lo estaba buscando, pasaron meses hasta que di con él, ustedes estaban fuera del país y no podía entrar en contacto contigo, se me hizo fácil estar cerca de mi nieto de esa forma, pensé que lo cuidaba.

—Como le diste el libro blanco que era de Selina y mío?— sus ojos lanzaban llamas.

—Cuando era pequeño— bajo la mirada. Damián camino en dirección hacia su padre.

—Damián, tienes que calmarte, deja que Roselle cuente como paso todo— Ethan lo tomo por la espalda y caminamos hacia el salón.— A mi más que nadie me duele lo que paso con Jacob y como termino todo.

—Lo busque, ellos estuvieron conmigo— señaló a Sofía, Dante, y su mejor amigo Lihon, ambos lo miraban cansados.— las noches que pasamos buscando otra pista eran eternas.

—Damián, jamás voy a justificar las acciones de Rodrigo, jamás le voy a perdonar el que me haya dejado sin mi mamá y mi hermano.

Gane su mirada. De hecho gane la mirada de todos.

—Digamos que todos buscaron a Jacob, pero se olvidaron de mí— baje la cabeza —De niña vi como mi padre golpeaba a mi madre, escuchaba los insultos qué le decía a Jacob, tenía a mi hermano cuando mi madre se perdió por años, nunca nos falto, no la culpo ella merecía ser feliz, fue madre joven sin oportunidad de elegir sobre su cuerpo, fue manipulada.

—Fue duro todo lo que vi, dicen que los niños pequeños no se dan cuenta de lo que hacen los adultos, pero yo si lo hacía, vi como mi madre enfermo y callo su enfermedad solo porque no quería hacernos sufrir más, la vi irse en brazos de mi papá esa noche. Temblé y llore a más no poder, solo me quedaba mi hermano, tres años estuvimos juntos después de la supuesta muerte de mi mamá. Hasta que mi papá comenzó a cortarme las muñecas si me acercaba a Jacob, esas marcas las mostraba a mis abuelos, sus amigos en la escuela también les decía eso a los niños que se juntaban a nosotros

—Decía que lo hacía porque Jacob se había vuelto un rebelde, y otras les decía que me había deprimido, al ver que todos se alejaban de mi hermano por miedo a que les hiciera daño, decidí que hasta no ser mayor y alejarme de mi padre, tenía que alejarme de Jacob no quería que le hiciera más daño, al final era lo único que me seguía quedando, su amor.

—Y le dolió cuando te separaste— Ethan me interrumpió— pensó te habías puesto en su contra.

Asentí.

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