¿Por que nadie habla de lo complicado que es crecer?. De lo complicado que es volverse madre primeriza, tener que madurar mucho más rápido para poder brindarle conocimiento a un niño.
Tener que aprender de una forma rápida el significado de lo bueno y malo, escuchar rumores sobre mi familia y hacer frente a ellos. Odiaba mi vida ahora mismo, y posiblemente siempre sería así.
Con la muerte de mi padre su empresa se vino abajo, ¿por que? No fue por mi bebé, no se descubrió nada de los abusos que cometió mi padre. Fue mi madre quien se dio a la fuga con su amante, un inversionista de la empresa, la bomba estalló cuando los encontré en la habitación que antes era de mis padres, ahora solo queda una habitación vacía.
Se suponía que yo debería de estar en mi graduación pero me encontraba mirado fotos de mi familia, en vacaciones, navidad, todo era falso, las sonrisas eran falsas, lo único verdadero era Dante y Sofía, una foto de nosotros tres mordiendo el mismo pastel de mi cumpleaños, otra foto mía de hace meses, sentada en el jardín de mi tía con una rosa.
Recuerdo ese día, la vez que descubrí estar enamorada de alguien, la primera vez que senti lo que era un beso en los labios.Rodrigo me había dicho que lo mejor sería no participar en la ceremonia, mi vientre estaba más grande, conforme pasaron los meses podía sentir el movimiento de mi bebé, cada vez que lo sentía lloraba, y, es que era todo lo que tenía en mi vida, la única prueba de que hubo amor verdadero en mi vida era mi bebé.
—¿Selina?— escuche la voz de Rodrigo entrar a mi casa
—¡En la cocina!— grite mientras metía las fotos por abajo de la otra silla a mi lado.
—¿Que haces?— llego con un ramo de flores.
—Comía— respondí, tome el bote de helado y comí un poco.— ¿Ya termino la ceremonia?
—Ya— su tono de voz se volvío más profunda— ha decir verdad, todo fue aburrido, Fernanda lloro en su discurso y el director pidió aplausos por dos minutos.— se encogió de hombros— al final no tuvo chiste alguno la ceremonia.
—Me hubiera gustado ir— solté mientras miraba las flores—¿son para mí? Asintió.
—Se que era tu sueño asistir a la graduación, pero el bebé es primero— me sonrió con ternura, me dio las flores, eran las típicas rosas rojas con un papel blanco, demasiado aburrido, ¿donde quedaba el significado?
Solo Damián podía dar significa a todo lo que tocaba.
—Bueno, cuando tenga a mi bebé comenzará la universidad, así que al menos y tenga otro bebé podré ir a esa graduación— sonreí, la ilusión que me daba ir a la universidad y poder estudiar una carrera era lo bastante grande, hasta que esas palabras llegaron.
—¿Universidad?— apoyo su mano en la mesa y me miró como si hubiera dicho la mayor estupidez jamás dicha.
—Es lo que sigue— lo mire si entender di actitud— tu vas a ir, tal vez podemos ir juntos.
—No, eso no pasará Sel— sus ojos estaban abiertos— Serás mamá, todavía no te haces la idea?.
—Ya me la hice, de hecho todas las noches me hago la idea de lo cambiada qué se volvió mi vida hace meses— murmure, tocando mi vientre— seré mamá, pero eso no impide poder seguir estudiando, ¿o si?
—Claro que sí— se alarmó— quien cuidara de tu hijo, yo estudiaré, posiblemente trabajaré, y si tu lo haces también, ¿con quien se quedará el niño?
—Podemos contratar una niñera, no se, nuestro estilo de vida nos permite hacerlo— me levante para poder estar más a su altura.
—Yo no voy a dejar que hagas eso, la mujer tiene que ser comprometida con su deber— menciono tratando de mantener una voz calmada.— cuando era niño mis padres me dejaron siempre solo, nunca me falto nada más que su atención, crecí con niñeras, los empleados de la casa, pero ellos nunca estuvieron.— bajo su mirada, vi que se tapaba la frente.
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The moonlight
RomanceTe interesa conocer mi historia? Una historia en donde me enamore de un corazón prohibido para mi. El era mi luz de luna y yo era su luz de sol. Caminos diferentes, tiempo equivocado, pero dos almas que se amaron intensamente hasta el día de su mue...