Llego a mi primer día de trabajo tan puntual como a la entrevista. Diez minutos antes de las ocho con un café en la mano, un montón de nervios atascados en mi garganta, y un bonito vestido azul rey ceñido a mi cuerpo delgado, ocultando todo lo que siento por dentro.
Esta vez no hace falta presentarme, ya está la recepcionista en su puesto recibiéndome con los buenos días. No sé qué hacer exactamente, por lo que me dirijo al piso de arriba, siguiendo el mismo camino de ayer. Lucia ya ha llegado, incluso puedo deducir que le vengo siguiendo los pasos puesto que la consigo dejando su cartera sobre la mesa.
—¡Buenos días, Brigitte! —me saluda sonriente —¿Estás lista para empezar?
Su entusiasmo me provoca una sonrisa.
—Lista —le digo —Un poco nerviosa, pero lista.
—Déjame enseñarte tu puesto de trabajo, seguro eso te baja los nervios.
Asiento emocionada. Sigo sus pasos, que no son demasiados, a su mano derecha hay una puerta, también de vidrio como la oficina de Coraline, a donde entramos. El espacio es pequeño, pero bonito, amoblado con un escritorio de madera y un computador sobre él, como todo el edificio está decorado con cuadros, también un estante de madera clara y un mobiliario del mismo tono para guardar cosas.
—En el escritorio tienes una tableta. Ya he organizado todos los pendientes para la presentación, y también tus pendientes menos urgentes, pero igual de importantes —Agradezco, más tranquila de poder contar con su ayuda —Coraline ha organizado una reunión para presentarte con el equipo. Tres diseñadores, su abogado y un mercadólogo —Me da una sonrisa tranquilizadora —La regla principal de Coraline es que hagas de este espacio un lugar cómodo para ti, si necesitas reorganizar solo avísame y le diré a seguridad.
Doy una vista rápida a mi alrededor, me gusta lo que veo, así que por ahora no requiero ningún cambio.
—Está bien, gracias —le dejo saber.
—La señora estará aquí a las ocho en punto. Ni más, ni menos, es excesivamente puntual.
Ese dato no me toma por sorpresa, pero agradezco saberlo. Ahora mismo me muevo en trasporte público, no más taxi, a menos de que surja una emergencia. Así que, debo ser responsable en lo absoluto con mi hora de llegada.
Lucia me deja sola. Tomo asiento en mi lugar de trabajo. Enciendo la tableta y me sonrío ante el bonito detalle de que ya está configurada con mis datos. Voy directo a mi lista de pendientes, como ha dicho Coraline es bastante trabajo, pero no me dejo amedrentar.
—Si puedo con esto, sé que sí —me susurro despacio.
Ojeo por encima todos mis pendientes mientras me bebo el café, me fijo que los ha clasificado por día y por nivel de importancia, lo que me hará más fácil el trabajo. No me da tiempo de mirar mucho más, Coraline aparece en mi puerta a las ocho en punto, con una bonita sonrisa en sus labios. Me da la bienvenida acompañada de los buenos días.
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Sabor a Caramelo (Serie: LIBRO III)
ChickLit***TERCER LIBRO DE LA SERIE AMORES EN ITALIA*** Hace ocho años lo dejé todo por él. Ahora vuelvo a Milán, por amor a mí. Existen sacrificios por amor, pero dejar de amarme nunca fue negociable. Comenzar de cero nunca ha sido una tarea fácil, meno...