Ya no hay marcha atrás, después de todo lo que hemos trabajado, incluso yo, que llegue a la casa hace poco, el día más esperado ha llegado.
La casa Lestienne presenta su fashion show.
Esperado por nosotros. Esperado por la prensa después del revuelo que causó el articulo de la revista, y posterior a ello el comunicado publicado por la casa a nombre de Coraline. Esperado también por todos los conocedores del mundo de la moda, y por supuesto, nuestras clientas.
El día de hoy no es diferente, me he vuelto ha levantar temprano, pese a que no debo ir a la oficina, y el evento es hasta el final de la tarde, pero tengo el encargo de supervisar toda la organización del auditorio para todo salga como se ha planificado.
Alabo al café que me acompaña en el transcurso del camino. Camino donde no puedo evitar pensar el hermano sinvergüenza, terco, y descarado. No lo he vuelto a ver, al menos no de frente, y menos de cualquier forma que propicie un encuentro en solitario. Pero no sé si hoy pueda correr la misma suerte de no encontrármelo, o por lo mínimo, resistirme a esos ojos preciosos y esa actitud tan seductora.
He oído decir, la tercera es la vencida, y si Edmond intenta besarme por tercera vez...
«¡No, reina, no pienses en eso!» me regaño en mi mente.
Vuelvo a centrarme en el café, atendiendo a las imágenes del exterior para no seguir recordando el color ámbar de esos ojazos tentadores. Llego al auditorio minutos después, y como sucede cada vez que me encuentro pensando en él, el trabajo me ayuda a pasar de todo lo que ronda en mi cabecita.
El personal contratado ya se encuentra trabajando en todo, tan solo superviso y me aseguro que no se nos escape nada en lo absoluto. Al medio día tengo todo el escenario listo, cada persona que esta trabajando está al tanto de lo que debe hacer y en que momento, cada uno tiene su cronograma para que nada se salga de control.
Apenas tengo tiempo de tomar un pequeño bocadillo, cuando debo hacerme cargo de las modelos, los estilistas y los ayudantes de vestuario. A mi trabajo se unen los diseñadores de la casa que deben cerciorarse de que cada vestido quede a la perfección, aún con todas las pruebas que se hicieron antes.
Lo ultimo en llegar es el cáterin para los invitados, que termino por ordenar el espacio designado para los aperitivos. Me tomo un tiempo para admirar y se me escapa una sonrisa, todo ha quedado justo como Coraline ha pedido. Me siento orgullosa de mí, por haber conseguido lo que mi jefa me ha idealizado.
—¡Brigitte! —escucho, detrás de mis espaldas, a lo que me giro con rapidez.
Es Lucia quien me ha llamado, que viene con Coraline, y me salta el corazón el pecho al ver a Edmond Lestienne. Se ve precioso, envuelto en un precioso traje color vino, que deja apreciar cada centímetro de su cuerpo macizo. Contengo los suspiros, la baba, mi corazón desbocado, y hasta mi alma que quiere ir a fundirse con él.
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Sabor a Caramelo (Serie: LIBRO III)
ChickLit***TERCER LIBRO DE LA SERIE AMORES EN ITALIA*** Hace ocho años lo dejé todo por él. Ahora vuelvo a Milán, por amor a mí. Existen sacrificios por amor, pero dejar de amarme nunca fue negociable. Comenzar de cero nunca ha sido una tarea fácil, meno...