✎ Imaginas (II) ✓

Ejercicio.

Tu novio era un tanto adicto y esclavo de hacer ejercicio y mantenerse bien, mientras que tú eras todo lo contrario a él. Y es que preferías pasártela acostada en la sala viendo alguna serie con botana a tu lado, que ir a la habitación de pesas que tenían instalada en casa.

Con tan solo ver a tu novio hacer ejercicio te cansabas. 

Ese día portabas una gran sudadera gris y un pantalón holgado del mismo color; Estabas preparando un maratón de películas en la sala pero querías preguntarle a tu novio si te iba acompañar o empezabas sola, por lo que habías ido a buscarlo en su sala de pesas.

—¿Amor?—Preguntaste tocando la puerta y luego empujándola suavemente para entrar. 

—¡Por aquí!—Gritó desde la caminadora y lo viste como secaba el sudor de su frente y bajaba de la plataforma.—¿Qué ocurre?

—Voy hacer un maratón de películas y pensaba preguntarte si me acompañas o inicio sin ti.—Te acercaste para depositar un beso sobre sus labios y sonrió en medio de este.

—No tienes que preguntarme, con gusto te acompaño. Solo deja ducharme rápidamente y bajo a la sala.—Dejó la toalla sobre sus hombros y colocó su mano sobre tu cintura.

Asentiste y viste las demás maquinas y algunas pesas que tenía para sus rutinas diarias. En ocasiones, cuando no se encontraba en casa, entrabas al lugar con curiosidad e intentabas comenzar una rutina para mantenerte en forma, pero siempre fracasabas. 

—¿Ocurre algo más?—Arqueó una ceja ante su mirada curiosa y negaste.

—No, eso era todo.

—Bien, entonces iré a ducharme y ahora bajo, no empieces sin mi.—Te guiñó el ojo divertido y salió trotando de ahí, escuchaste a lo lejos como una puerta se cerraba y supusiste que ya había entrado a la habitación para ducharse.

Te quedaste en la sala donde hacia ejercicio y fuiste a la caminadora con curiosidad, subiendo a la banda y moviendo un par de botones hasta que esta empezó avanzar conforme los segundos pasaban. Fue cuestión de minutos cuando te encontrabas trotando por la alta velocidad que manejaba y estabas casi chillando asustada sin saber donde aplastarle.

Cuando le aplastaste a un botón rojo brillante fue cuando la velocidad disminuyó hasta que se detuvo por completo y suspiraste aliviada. Te bajaste con las piernas temblorosas y sentiste que el piso se movía ligeramente; Te sostuviste con fuerza al metal que estaba a tu lado y tomaste respiraciones profundas mientras algunas gotas de sudor bajaban por tu frente.

—Cariño, ¿Te encuentras bien?—Viste como entraba por la puerta con una expresión divertida. Su cabello se encontraba aún húmedo de las puntas y vestía un short simple de color negro y una sudadera verde.

—Cállate.—Sentenciaste cuando te pudiste recuperar y caminar lejos de aquella maquina que te jugó una mala pasada.

—¿Acaso la curiosidad mató al gato?—Soltó una carcajada cuando le pegaste en el hombro y saliste de  ahí como si de haber visto un fantasma se tratara.

—No vuelvo a intentar hacer ejercicio en mi vida, casi muero ahí.—Dramatizaste mientras llegaban a la primera planta.

—Amor, por eso debiste de esperarme o leer detenidamente cada que le aplastaste a la caminadora.

—¡Esa cosa casi me come viva! Me hizo correr como si de un maratón se tratara.—Agarraste las palomitas mientras que tu novio agarraba los refrescos y caminaron hasta la sala para depositar las cosas en la mesa de centro y tomar asiento en el sillón.

—Es porque le pusiste para que fuera subiendo de intensidad, eso a veces ni yo lo aguanto.

—Bueno, entonces deberías de deshacerte de ella.

Se carcajeó ante tu comentario y negó divertido. —Mañana te enseñaré a usarla, inclusive te mostraré mi rutina y te mostraré los demás aparatos.

No estabas convencida de ello, pero al final aceptaste para poder iniciar el maratón de películas después de aquel fatídico susto que te habías dado por tu curiosidad. Pero nada de que un par de risas y algo de comida chatarra no arreglara. 

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Mañana esperen los restantes, estos son un tipo de relleno porque no quería dejarlos sin nada y mañana habrá de dos a tres de los que estuvieron pidiendo <3. Por cierto, quien los entiende, en tiktok me piden imaginas hot y aquí imaginas tristes, me cuatrapean toda. ¡Feliz navidad adelantada!